Los efectos de la campaña internacional contra el terrorismo sobre la economía mundial, y no la promoción del libre comercio, dominarán la semana próxima en Shangai las discusiones del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
«Las economías de Asia-Pacífico serán profundamente afectadas por la guerra encabezada por Estados Unidos contra Afganistán, y es natural que la lucha contra el terrorismo domine la reunión de APEC», comentó Pang Zhongying, profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Qinghua.
Las autoridades chinas confían en que la cumbre se realizará como está programado en Shangai, el próspero centro financiero de este país, pese a temores de que los ataques de Estados Unidos contra Afganistán hagan a muchos líderes de APEC cancelar su participación.
La guerra «no debe afectar nuestros planes, y aunque no podemos descartar algún cambio en el programa, confiamos en que no afectará nuestro trabajo», dijo un funcionario de la oficina preparatoria de la cumbre de Shangai, citado por el periódico China Daily.
«La metrópolis anfitriona ya está lista para las actividades de APEC la semana próxima y sus residentes están contando los días que faltan para su inauguración», declaró el jueves el alcalde de Shangai, Xu Kuangdi.
Las reuniones empezarán el lunes entre altos funcionarios de los 21 países miembros, seguirán con encuentros de los ministros de Comercio y Relaciones Exteriores y culminarán los días 20 y 21 con una cumbre de jefes de Estado.
Entre los presidentes que participarán de la cumbre estarán el de China, Jiang Zemin, el de Estados Unidos, George W. Bush, y el de Rusia, Vladimir Putin.
Desde su creación en noviembre de 1989, APEC se transformó de un foro informal de 12 países con costas sobre el Pacífico en una gran institución regional con 21 miembros.
Los líderes de APEC se reúnen cada año con el objetivo de promover la cooperación económica y la liberalización comercial en la región Asia-Pacífico.
Este año, el foro se concentrará en la lucha internacional contra el terrorismo y sus efectos económicos y comerciales sobre los países miembros.
APEC ha sido criticado por no ser capaz de ejercer influencia como organización internacional. Durante la crisis asiática de 1997, los miembros no pudieron acordar una agenda común para hacer frente a las consecuencias.
De manera similar, en la cumbre de Brunei el año pasado, APEC no logró armonizar los intereses de los miembros industrializados y en desarrollo al discutir la nueva ronda de negociaciones comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El canciller chino Zhu Bangzao dijo en referencia a ese asunto que China, como anfitrión, ya estaba discutiendo en septiembre algunos documentos con otras partes para asegurar que el foro pueda llegar a un consenso.
La Declaración de Bogor, realizada en 1994, estableció como límite para la liberalización del comercio y las inversiones el año 2010 para los países industrializados y el 2020 para los países en desarrollo.
Sin embargo, la crisis asiática retrasó los planes y APEC no ha podido establecer con claridad nuevos plazos. Se teme que la actual campaña antiterrorista provoque demoras adicionales.
Este es un año crucial para el sistema internacional de comercio, dado que el respaldo al crecimiento económico mundial está estrechamente vinculado a un acuerdo sobre la nueva ronda de negociaciones comerciales multilaterales en la OMC.
Los ministros de Comercio de APEC destacaron la urgencia de dicho acuerdo en una reunión realizada en Shangai en junio.
China, que se incorporará a corto plazo a la OMC como miembro pleno, podría tener un papel importante en la formación de un acuerdo sobre una nueva ronda, dado que la reunión de APEC se realizará poco antes de la conferencia ministerial de la OMC, a celebrarse en Doha, Qatar.
Beijing espera aprovechar su condición de gobierno anfitrión de la primera gran cumbre internacional desde los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos para obtener apoyo extranjero a su lucha interna con separatistas musulmanes.
«Esperamos que nuestros esfuerzos contra las fuerzas terroristas del Turkestán oriental se transformen en esfuerzos internacionales y obtengan apoyo y comprensión», expresó el portavoz gubernamental Sun Yuxi el jueves.
Así mismo, Beijing querrá exhibir la robustez de la economía nacional en medio de la recesión mundial ante la reunión de más alto nivel realizada en suelo chino desde la llegada al poder del Partido Comunista, hace 50 años.
Mediante la realización de la cumbre en la cosmopolita Shangai, un motor del impresionante crecimiento económico nacional, China se propone también demostrar su compromiso con las reformas económicas y la apertura comercial, de acuerdo con los objetivos de APEC. (FIN/IPS/tra-en/ab/mmm/mlm/if/01