El gobierno de México anunció, pese al rechazo de políticos y ambientalistas, que construirá un nuevo aeropuerto internacional en la zona de Texcoco, lindante con la capital.
La obra, que estará terminada en cinco años a un costo de 3.000 millones de dólares, busca resolver la saturación y los peligros que representan el actual aeropuerto, ubicado en la ciudad de México.
Esa terminal aérea fue construida hace 50 años para un tránsito de pasajeros de nueve millones anuales, pero que hoy ya suman 21 millones.
La decisión llegó el lunes pasado, luego de 30 años de debates salpicados de política entre dos proyectos: el de Texcoco, en el estado de México, y de Tizayuca, en Hidalgo, los dos vecinos a la capital.
Lo más cómodo hubiese sido diferir la decisión, pero ya no es posible, pues el actual aeropuerto no da abasto ni a pasajeros ni al comercio, dijo el secretario (ministro) de Comunicaciones y Transporte, Pedro Cerisola.
El gobierno de Vicente Fox, antes de tomar la decisión, contrató estudios independientes para analizar el impacto urbano, ecológico y económico de la nueva terminal aérea, cuya construcción será financiada esencialmente con inversiones foráneas.
Además, organizó mesas de trabajo entre las autoridades del estado de México y las de Hidalgo.
Las dos opciones tenían ventajas y desventajas, pero al final Texcoco resultó la mejor, lo cual fue avalado por expertos internacionales en materia aeroportuaria, dijo Cerisola.
Sin embargo, el gobierno de la capital, encabezado por el izquierdista Luis Manuel López, diputados de oposición y grupos ambientalistas advirtieron a Fox que, si optaba por el proyecto Texcoco, enfrentaría protestas y denuncias internacionales.
Texcoco es una zona fangosa y de llegada de aves migratorias. Este lugar fue por más de 20 años centro de un proyecto de rescate ecológico, que permitió rehabilitar cinco lagos de la zona, sembrar cientos de árboles y mantenerlo relativamente a salvo del crecimiento urbano.
El Grupo de los Cien, que reúne a ambientalistas mexicanos, y el partido Verde Ecologista, que apoyó a Fox en las elecciones de 2000, anunciaron que demandarán al gobierno ante la Comisión Ambiental de América del Norte por haber decidido por Texcoco.
El proyecto no fue analizado de modo abierto, por lo que viola lo dispuesto en las cláusulas ambientales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al que pertenecen Canadá, Estados Unidos y México, apuntan los grupos ambientalistas.
El Partido de la Revolución Democrática, tercero en importancia en el Congreso legislativo, calificó la decisión de Texcoco como «aberrante», y anunció que llevará adelante movilizaciones ciudadanas y acciones legales para frenar ese proyecto.
Mientras, los dueños de algunos terrenos que serían expropiados en la zona, indicaron que se sumarán a las protestas.
El caso del nuevo aeropuerto es el típico en que nunca quedan todos satisfechos, pero se tomó una decisión valiente y con todos los elementos disponibles, dijo Estuardo Yáñez, un analista de la Universidad de la Salle.
El gobierno aseguró que el proyecto del aeropuerto será complementario al de rescate ecológico de la zona de 15.000 hectáreas. De esa extensión, 30 por ciento será usado en la construcción de pistas y terminales y el resto permanecerá como zona de reserva ecológica.
Yáñez, ante las quejas de los ambientalistas, afirmó que cada una ha de ellas fue considerada y que el impacto ecológico será bajo.
El proyecto Texcoco cuenta con el aval del Colegio de Pilotos, la Asociación de Controladores del Tráfico Aéreo, el Colegio de Ingenieros en Aeronáutica Civil y de la cámara industrial del ramo.
Un estudio del Programa Universitario de Medio Ambiente de la Universidad Nacional Autónoma de México, encargado por el gobierno, concluyó que Texcoco y Tizayuca tenían puntos a favor y en contra, pero no se inclinó por ninguno.
El nuevo aeropuerto se considera una importante fuente de empleo y expansión económica.
Más de 17.000 empleos directos serán creados durante la construcción del nuevo aeropuerto, a los que se deberán sumar los 20.000 de la actual terminal internacional y miles puestos indirectos. (FIN/IPS/dc/dm/tr en/01