La mayoría de los gobiernos de América Latina dieron un apoyo absoluto a la campaña militar de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Afganistán, pero también hubo condenas en Cuba, Venezuela y de algunos sectores de la oposición en distintos países.
El presidente Vicente Fox, de México, cuyo ingreso al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como miembro no permanente fue aprobado este lunes, expresó su ôapoyo con firmezaö.
También sus pares Fernando de la Rúa, de Argentina, y Alejandro Toledo, de Perú, declararon su ôrespaldo totalö, mientras que el mandatario chileno Ricardo Lagos habló de solidaridad con Washington.
En tanto, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, brindó su apoyo a los ataques contra Afganistán, pero aclaró que su país espera que las operaciones ôbusquen evitar pérdidas inocentes y preservar la población civilö.
ôEn este conflicto no hay terreno neutralö, declaró el domingo el gobernante estadounidense George W. Bush, al anunciar el inicio del bombardeo contra el régimen Talibán y bases de la organización del extremista saudita Osama Bin Laden en Afganistán.
El secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Collin Powell, llamó a la mayoría de los mandatarios de América Latina antes de los ataques y en algunos casos minutos después, para informarles de las operaciones militares.
Mientras, el premio Nobel de la Paz Oscar Arias, presidente de Costa Rica entre 1986 y 1990, manifestó que habría sido preferible que esta crisis internacional ôse hubiera resuelto por la vía del diálogo, pero con el movimiento Talibán no fue posibleö.
ôEspero que Estados Unidos busque justicia y no venganzaö, con estas acciones militares, indicó Arias, para afirmar que el terrorismo es ôun enemigo que tiene la humanidad entera».
Añadió que las amenazas divulgadas el domingo por Bin Laden sobre posibles nuevo atentados contra Estados Unidos ôson muy preocupantesö, tras apuntar que el mundo musulmán no piensa de la misma manera.
«Creo que lo que nos espera es un mundo más inseguro», comentó.
Pero en América Latina también hay quienes rechazan los ataques en respuesta a los atentados del 11 de septiembre, cuando aviones comerciales secuestrados chocaron contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono (Departamento de Defensa), en Washington.
Para Cuba, los ataques dieron forma a una ôguerra verdaderamente sui géneris. Un país entero es convertido en campo de prueba de las más modernas armas que se hayan inventado nuncaö.
El editorial de este lunes del diario Granma, donde el gobierno de Fidel Castro expresa sus posiciones, indicó que ésta es una guerra ôde los antiguos colonizadores contra los antiguos colonizados, de los más desarrollados contra los menos desarrollados, de los más ricos contra los más pobresö.
La única solución al conflicto ôes el cese de las operaciones militares y la erradicación del terrorismo mediante la cooperación y el apoyo de todos los paísesö, añadió.
También el gobierno de Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez lleva adelante la denominada ôrevolución bolivarianaö, manifestó su rechazo a los ataques al declarar que ôla alternativa al terrorismo no puede ni debe ser la guerraö.
ôVenezuela confirma su rechazo a la acción terrorista del 11 de septiembre, pero puntualiza que la alternativa a esta irracionalidad no puede ser otra irracionalidadö, puntualizó este lunes el ex canciller y actual ministro de Defensa, José Vicente Rangel.
En Brasil, el presidente del izquierdista Partido de los Trabajadores, de oposición, diputado José Dirceu, deploró los bombardeos a Afganistán y dijo que su grupo defiende una salida pacífica y diplomática, a través de la ONU.
Encuestas realizadas en las últimas semanas mostraron que la mayoría de los brasileños está en contra de operaciones militares de Estados Unidos en respuesta a los atentados terroristas del 11 de septiembre.
El presidente de la Sociedad de Beneficiencia Musulmana de Sao Paulo, Muhamad Nassib Mourad, calificó de «ataque terrorista» las operaciónes de Estados Unidos y Gran Bretaña en Afganistán.
La comunidad musulmana de Sao Paulo condena tanto los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos como los bombardeos contra Afganistán, confirmó.
El líder musulmán brasileño precisó que la población afgana ya sufrió décadas de guerras internas y necesita «sensatez y ayuda humanitaria para combatir su hambre, no de bombardeos».
También acusó a Washington de tener «dos pesos y dos medidas», ya que suministra armas a Israel, que, según dijo, tiene «un terrorista» en el gobierno, como es el primer ministro Ariel Sharon.
En Chile, los dos partidos de la oposición derechista, la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, respaldaron el discurso del domingo por la noche de Lagos, que señaló el apoyo de su gobierno a la lucha mundial contra el terrorismo.
También en México se multiplicaron las voces de opositores que rechazan el ôapoyo totalö expresado por el gobierno de Fox a Washington.
Fox aclaró que no desea que se desate ôuna nueva guerraö, pero que tampoco debe tolerarse al terrorismo.
Explicó que ôha recibo seguridades de quienes encabezan la operación, de que ésta no se dirige contra la población civil o contra credo, religión e ideología algunaö, expresó el mandatario.
México logró este lunes un puesto para un período de dos años, que se iniciará en enero, en el Consejo de Seguridad de la ONU por 138 votos, superando a República Dominicana, el otro postulante latinoamericano.
En el Consejo de Seguridad, espacio que México no ocupaba desde hace 20 años, el gobierno de Fox enfrenta un reto difícil, pues deberá lidiar con la cercanía de Estados Unidos y las posiciones antiestadounidenses, opinó el columnista del diario Reforma, Miguel Granados.
Grupos de la oposición en México reclaman al gobierno mantener una posición de independencia frente a los reclamos de apoyo de Washington tras los ataques terroristas.
Sus reclamos llegaron a tener tal eco, que en Estados Unidos un sector político habló que México brinda un apoyo tímido y cuestionable en la lucha contra el terrorismo, sentimiento que Fox pretendió borrar con la visita que realizó a Washington y Nueva York la semana pasada.
El domingo, poco después de iniciados los bombardeos a Afganistán, unas 100 personas se presentaron frente a la embajada de Estados Unidos en la capital de México para desplegar mantas y emitir consignas contra los ataques.
Las represalias de Estados Unidos contra Afganistán son rechazadas por 67 por ciento de los mexicanos, indicó una encuesta del diario Reforma realizada el domingo con consultas a 614 personas. (FIN/IPS/dc/dm/ip/01)