AFGANISTAN: No basta con mermelada y mantequilla

La mermelada de fresa y la mantequilla caídas de los cielos sobre Afganistán después de los misiles «Tomahawk» no son suficientes para aliviar el hambre de millones de personas en ese país, advirtieron en Gran Bretaña los voluntarios de ayuda.

Dos aviones C-17 despegaron el domingo de Alemania para arrojar 37.500 paquetes de alimentos sobre Afganistán, algunas horas después de los ataques con bombas y misiles. «La misión fue un éxito», aseguró el teniente coronel Jay de Frank, de la fuerza aérea de Estados Unidos.

Pero pocos participantes en la tarea de distribuir ayuda están de acuerdo con De Frank. «Esa no es una manera eficaz de proporcionar asistencia. Estados Unidos dejó caer 37.500 paquetes de raciones en un área en que siete millones de personas necesitan alimentos. Es sólo un pequeña gota en el océano», comentó a IPS Nick Gutmunn, de la organización Christian Aid.

Tampoco se trata de la gota apropiada, advirtió. «Entregar mantequilla y mermelada de fresa no es adecuado en esta situación. Los afganos necesitan legumbres, trigo, aceite y azúcar. Sólo esos alimentos los mantendrán en sus aldeas, y son lo que necesitan para enfrentarse al invierno (boreal)».

Es preciso «hacerles llegar esos alimentos, para evitar una situación que puede ser muy grave», señaló Gutmunn.

«Toda ayuda en una situación crítica es mejor que nada», dijo Kaye Stearman, de Care International. Pero la manera elegida el domingo «no es la mejor. Afganistán necesita una ayuda masiva», y no hay garantías de que los paquetes arrojados desde el aire llegaran a su destino, ni que fueran lanzados donde era preciso, ni que fuera entregados a quien más los necesitaba», dijo la activista a IPS.

«Afganistán está sembrado de minas explosivas y el procedimiento empleado es entonces muy arriesgado. Las minas pueden estallar bajo los pies de quienes se precipitan detrás de los paquetes» lanzados desde los aviones. «Miles de personas han sido víctimas de minas en ese paìs», advirtió.

Care International calcula que la asistencia a los afganos debe ser de 50.000 toneladas de alimentos por mes. «No es fácil saber si esos suministros por aire respondieron a un impulso humanitario genuino o sólo a motivos de propaganda » política, pero fueron muy insuficientes», agregó..

La ayuda desde el aire sólo puede justificarse cuando no hay otra manera de entregarla «y nosotros juzgamos que en este caso no fue el medio adecuado», declaró un portavoz del grupo ActionAid.

Los voluntarios de ayuda señalaron que la única vía para hacer llegar asistencia a Afganistán es la terrestre. «Todos los bandos implicados deben aceptar la apertura de corredores para la entrega de suministros», dijo a IPS un representante de Save the Children.

Estados Unidos y Gran Bretaña «deben presionar a los países vecinos (a Afganistán) para que abran sus fronteras. Si esos países temen el impacto financiero» de una eventual invasión de refugiados, Washington y sus aliados «deben otorgarles los recursos necesarios», comentó

«No nos corresponde tomar posición política ante el ataque militar, pero la opración no debió comenzar sin medidas previas para atender a los civiles que abandonarán su hogar», afirmó otro activista.

«Cuando falta poco tiempo para el invierno, la crisis se agrava. «Si no se logra el acceso (a las zonas de mayor hambre) en las próximas semanas, puede ser muy tarde. Millones de vidas están en juego», agregó. Las organizaciones humanitarias solicitaron al gobierno británico la suspensión del ataque militar hasta que sean explorados otros medios. »

Decenas de miles de personas huyeron de las ciudades bombardeadas a zonas que creen más seguras. No obstante, el flujo de refugiados hacia la frontera con Pakistán e Irán ha sido menor de lo esperado.

El ingreso a Pakistan e Irán y a las repúblicas ex soviéticas de Tajikistán y Uzbekistán permanece cerrado. Las fronteras fueron clausuradas por presión de Estados Unidos o por motivos de seguridad y si bien Uzbekistán ofreció sus pistas de aterrizaje para la ayuda humanitaria, nada se ha resuelto todavía.

La nueva alianza está obligada por la Convención de Ginebra para situaciones de guerra a tomar previsiones humanitarias, puntualizó la organización Amnistía Internacional. Todas las partes deben «pleno respeto a los derechos humanos y al derecho humanitario internacional», dijo Amnistía este martes, en un comunicado difundido en Londres.

Al respecto, destacó que Estados Unidos, Gran Bretaña y Afganistán son estados parte de la Convención de Ginebra de 1949. (FIN/IPS/tra- en/ss/ff/hd pr/01)

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