La corporación estadounidense AES presentó hoy oficialmente su oferta pública para obtener la mayoría de las acciones de CANTV, la principal empresa telefónica de Venezuela, en medio de la expectativa del mercado bursátil y el rechazo de los trabajadores de la empresa.
AES, que tiene negocios en 27 países y es una de las principales compañías de generación y distribución de electricidad, anunció su oferta el 29 de agosto. Pero debió esperar la aprobación de la estatal Comisión Nacional de Valores para iniciar la operación, que aún es evaluada por otro organismo oficial.
La firma estadounidense posee desde el año pasado 6,9 por ciento de CANTV y aspira a adquirir un 43,2 por ciento adicional, con lo que poseería la mayoría accionaria. El Estado venezolano posee cinco por ciento de las acciones, mientras otro 10 por ciento está en manos de los trabajadores.
La oferta pública de adquisición se inicia con un precio base de 3,4 dólares por cada título, a un costo para AES de 1.370 millones de dólares, informó su presidente, Dennis Bakke.
Además de las negociaciones en Caracas, parte importante de las negociaciones se realizarán en la Bolsa de Comercio de Nueva York, donde están depositados alrededor de 25 por ciento de los títulos de CANTV.
Los atentados terroristas contra Washington y Nueva York cometidos el día 11 retrasaron el inicio formal de la oferta, pues la Bolsa estadounidense suspendió sus sesiones durante cuatro días.
La oferta pública de adquisición consiste en un ofrecimiento, público e indiscriminado, de compra de acciones de una sociedad. Quien lo realiza tiene la intención de poseer el paquete mayoritario. Para favorecer la operación, el precio puesto por el oferente a las acciones suele ser mayor que el de mercado.
La operación fue aprobada el viernes por la Comisión Nacional de Valores, que dio 20 días de plazo para que AES negocie con los tenedores de acciones de CANTV, con la posibilidad de prorrogarlo 10 días más. Las negociaciones, en ese caso, se extenderían hasta el 29 de octubre.
La Comisión oficial estableció un aumento diario máximo para las acciones de CANTV de cinco por ciento, con el fin de «evitar fluctuaciones erráticas» como consecuencia de la propuesta de AES.
Este lunes, en medio de la expectativa por la transacción, las acciones de CANTV subieron cinco por ciento hasta un precio de 3,32 dólares. La subida fue detenida, de acuerdo con las reglas establecidas por la Comisión Nacional de Valores. Similar alza se registró en las transacciones de Nueva York.
El sindicato de trabajadores de CANTV solicitó al gobierno que impida a AES obtener la mayoría de las acciones, temeroso por la eventualidad de despidos masivos y también por el poder que lograría la compañía estadounidense sobre los servicios públicos venezolanos.
AES compró el año pasado, también mediante oferta pública de adquisición, la empresa Electricidad de Caracas, la principal del sector con 1,2 millones de suscriptores en la capital y sus alrededores. CANTV cuenta con 2,6 millones de usuarios en todo el país.
El sindicato recordó que AES despidió a unos 5.000 trabajadores de Electricidad de Caracas cuando tomó el control de la compañía, en un esquema que incluyó la venta de varias empresas afiliadas.
El superintendente de Promoción y Protección de la Libre Competencia, Jorge Szeplaki, dijo este martes que su oficina aún no ha dado el visto bueno a la operación, mientras analiza las consecuencias de que un mismo propietario posea las principales empresas de telefonía y electricidad del país.
Szeplaki recalcó que la Superintendencia tiene la potestad de revertir la oferta pública de adquisición si concluye que el dominio de AES sobre los servicios públicos afecta la libre competencia.
De hecho, la firma estadounidense Verizon, que posee 27 por ciento de CANTV y gerencia la telefónica, solicitó a la Superintendncia que impida la adquisición.
Analistas bursátiles estiman que el gobierno de Hugo Chávez, con un discurso nacionalista, no venderá sus acciones, en tanto que los trabajadores y jubilados de la empresa posiblemente decidan vender si perciben utilidades importantes.
Bakke se entrevistó con el presidente Chávez el 30 de agosto para informarle de su interés.
AES anunció que, cuando se apropie de la mayoría accionaria, venderá la empresa de telefonía móvil Movilnet, con 1,9 millones de usuarios y con un precio en el mercado de alrededor de 2.000 millones de dólares.
La calificadora de riesgo Merrill Lynch indicó que la oferta de AES estaría «muy por debajo del valor de mercado de CANTV».
El director de la firma asesora Econoinvest, Luis Sosa, expresó su sorpresa por la decisión de AES «porque su negocio es la generación y distribución de energía eléctrica». «En este caso, la transacción responde a un tema financiero y no a un aspecto estratégico», dijo.
Hasta este martes se desconocía la posición de Telefónica de España, que posee seis por ciento de las acciones de CANTV, y que a juicio de analistas podría tener interés en obtener el dominio de Movilnet a cambio de ceder su parte en la empresa madre.
La oferta pública de adquisición de AES llega 10 meses después de la liberalización en Venezuela de las telecomunicaciones, sector sobre el cual CANTV gozó de monopolio durante décadas.
De hecho, producto de esa apertura, cinco empresas extranjeras se aseguraron en marzo presencia en el sistema inalámbrico de telefonía fija, mientras CANTV mantuvo el monopolio del sistema de cableado telefónico nacional.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones espera inversiones por 10.000 millones de dólares en los próximos cinco años.
El monopolio de las telecomunicaciones en manos de CANTV, estatizada por completo en 1940 y privatizada en 1991, concluyó en noviembre de 2000. Hasta entonces existió un modelo denominado de «concurrencia limitada», que permitió, por ejemplo, la participación de una firma privada en la telefonía móvil.
Desde su privatización, CANTV comenzó a prepararse para la competencia y en alrededor de un década invirtió 4.000 millones de dólares, instaló dos millones de líneas nuevas y desarrolló enlaces de fibra óptica y radio digital equivalentes a 5.000 kilómetros en todo el país.
La proporción de líneas en Venezuela es aún baja, de 13 por cada 100 habitantes. En América Latina el promedio es de 11,8. Uruguay, por ejemplo, cuenta con 25 líneas por cada 100 habitantes y Haití apenas con 0,8. (FIN/IPS/ac/mj/if cr/01