La compañía petrolera española Repsol será la primera transnacional que buscará crudo en aguas jurisdiccionales de Cuba en el golfo de México, un área dividida entre este país, Estados Unidos y México.
Repsol, que se adjudicó la exploración de seis de los 56 bloques licitados por La Habana, se propone perforar el primer pozo el próximo año, confirmó este lunes la prensa cubana, controlada por el Estado.
La transnacional Repsol explorará un área de 10.200 kilómetros cuadrados dividida en seis bloques, aledaña a la costa al noroeste de La Habana, informó el semanario especializado Negocios en Cuba.
La compañía aportará todo el capital inicial, y, si tiene éxito, compartirá las ganancias con el Estado.
La empresa cubana Unión Cubapetróleo (Cupet) negocia con más de cuatro compañías petroleras la adjudicación de la exploración de otros bloques, según los informes de prensa, que brindaron escasos detalles al respecto.
El golfo de México es considerado una de las áreas petroleras más ricas del mundo. La apertura de las aguas cubanas a la inversión extranjera alienta grandes expectativas entre las empresas.
Así mismo, científicos estadounidenses que perforaron ocho pozos con autorización del gobierno cubano hallaron muestras «vivas» de hidrocarburos, señalaron algunos expertos.
Al anunciar la licitación, hace dos años, el Ministerio de Industria Básica de Cuba prometió a los posibles socios recompensas acordes a los riesgos y libre disposición del destino del combustible, entre otras garantías.
El Estado no podía asumir por sí solo el costo de las operaciones, lo que le obligó a dar participación a empresas extranjeras, dijo entonces el vicepresidente de Cupet, Juan Fleites Melo.
La zona que el gobierno procura explorar con participación del sector privado en su zona económica exclusiva del golfo de México abarca 112.000 kilómetros cuadrados repartidos en 59 bloques, cada uno con un área aproximada de 2.000 kilómetros.
Es posible aplicar tecnologías que permiten realizar las exploraciones hasta a 2.000 metros de profundidad, y el desarrollo de nuevas técnicas permitiría perforaciones de hasta 3.500 metros dentro de cinco a ocho años, dijeron expertos.
Cuba abrió su industria petrolera a la inversión extranjera en 1991, lo que le ha permitido aumentar de manera sostenida la producción de crudo.
En la actualidad existen alrededor de 20 bloques contratados por compañías de Canadá, España, Francia, Gran Bretaña y Suecia, entre otros países.
El énfasis de las prospecciones se pondrá en la «franja norte», área que se extiende desde Guanabo, en la provincia de La Habana, hasta Corralillo, 150 kilómetros al este. Se considera que esa zona la productividad es más elevada.
Más de 90 por ciento del crudo de Cuba procede de los yacimientos de costa norte, que producen petróleo pesado, con mucho azufre. La mayor parte es quemado en factorías especiales y adaptado para la producción de electricidad, cemento y níquel.
Según distintas versiones, la compañía estatal brasileña Petrobrás fracasó en su intento de hallar crudo en un bloque del norte de Ciego de Avila, a 506 kilómetros de La Habana, y se desconoce si continuará o no su asociación con Cupet.
Cuba produce actualmente unos 60.000 barriles diarios de petróleo, con lo cual cubre la tercera parte del consumo nacional.
Otro tercio es importado de Venezuela, que suministra 53.000 barriles diarios, según acuerdo vigente desde octubre pasado. El resto es comprado a compañías internacionales.
Según el acuerdo entre La Habana y Caracas, Cuba paga 80 por ciento del crudo venezolano a los precios internacionales en los 90 días posteriores a la entrega.
El plazo de pago en bienes y servicios para el 20 por ciento restante es de hasta 15 años. (FIN/IPS/pg/mj/if/01