Sólo cuatro de los 189 estados miembro de la Organización de Naciones Unidas (ONU) ratificaron un tratado internacional que apunta a eliminar las fuentes de financiación del terrorismo, destacó hoy un funcionario del foro mundial.
«La tragedia de la semana pasada subraya la necesidad de ratificar y aplicar la convención», dijo Pino Arlacchi, director de la Oficina de Fiscalización de Drogas y Prevención del Delito de la ONU.
Arlacchi se refería a los atentados terroristas que el martes 11 destruyeron las torres gemelas de Nueva York y demolieron parcialmente el edificio del Pentágono (Departamento de Defensa) en Washington, causando más de 6.300 víctimas.
«Pido que se ratifiquen rápidamente y se implemente totalmente las convenciones existentes de la ONU, que brindan un sólido marco jurídico para (…) la erradicación del terrorismo», y especialmente el lavado de dinero y otras transacciones financieras que lo fomentan, agregó.
Ese es el caso de la Convención de las Naciones Unidas para la Supresión del Financiamiento al Terrorismo, adoptada por la Asamblea General en diciembre de 1999 pero sólo ratificada por Botswana, Gran Bretaña, Sri Lanka y Uzbekistán, afirmó Arlacchi.
Estados Unidos, que instó a la comunidad internacional a perseguir a las redes financieras que apoyan al terrorismo, firmó la convención en enero, pero aún no la ratificó.
Palitha Kohona, director de la sección de tratados de la ONU, dijo que la Convención se convertirá en ley cuando la ratifiquen 22 países. El funcionario confía en que el proceso de ratificación se acelere tras los atentados de este mes.
El ministro de Economía de Francia, Laurent Fabius, dijo que su país propondrá que la financiación del terrorismo se incluya en la lista de temas investigados por el Grupo de Trabajo de Acción Financiera, creado por los países industrializados para combatir el lavado de dinero.
«Debemos desarrollar la cooperación internacional para erradicar los circuitos de financiación ilegal. Al combatir estos abusos de la globalización también luchamos contra las causas subyacentes del terrorismo», aseguró Fabius.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos señaló que los atentados terroristas de Nueva York y Washington fueron financiados por fuentes ilegales.
La organización y ejecución de los atentados, incluso los secuestros de los cuatro aviones involucrados y el entrenamiento de vuelo de sus 19 secuestradores, habría costado unos 200.000 dólares.
El FBI pretende que los bancos comerciales de Estados Unidos le den acceso a los registros financieros relativos a las transacciones que realizaron los secuestradores para llevar a cabo los atentados.
El presidente francés Jacques Chirac pidió esta semana una política coordinada por la ONU para eliminar el terrorismo y acabar con sus fuentes de financiación.
Arlacchi considera que la ONU, como organización internacional, tiene un papel esencial en el control de las redes financieras de las organizaciones terroristas.
Para la convención, una persona comete un delito si «proporciona o reúne fondos con el propósito de realizar actos de terrorismo».
El embajador canadiense Philippe Kirsch, que presidió el grupo de trabajo que redactó la convención en 1999, dijo que el instrumento caracterizó por primera vez a la recaudación de fondos con fines terroristas como un delito independiente.
«No hay necesidad de que el acto de terrorismo se cometa», dijo, porque la convención penaliza la recolección de fondos con la intención o el conocimiento de que esos fondos se utilicen para realizar dicho acto.
Aunque no existe una definición legal de «terrorismo», sí hay normas aceptadas universalmente de lo que constituye un acto de terrorismo, agregó Kirsch.
La convención nueva también estipula inequívocamente en su artículo 14 que el terrorismo no puede justificarse por razones políticas bajo ninguna circunstancia, subrayó.
Los países que ratifiquen la convención deberán aprobar leyes para asegurar que los actos criminales cubiertos por el instrumento internacional no «sean justificados por conceptos políticos, filosóficos, ideológicos, raciales, étnicos, religiosos o de similar naturaleza». (FIN/IPS/tra-en/td/aa/aq/ip/01