Una persona cada 1.500 tiene acceso a la internet en Africa, muy lejos del promedio mundial de una cada 40 habitantes, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los cambios revolucionarios de la informática y las telecomunicaciones pasaron por alto a Africa, señaló la ONU en su informe.
Hay menos de tres computadoras por 1.000 habitantes en la población africana y sólo 2,5 por ciento de los aparatos de televisión del mundo se encuentran en ese continente, sostiene el estudio «Aplicación del programa de la segunda década de desarrollo industrial de Africa».
El escaso desarrollo de las telecomunicaciones perjudicó ese programa de 10 años iniciado en 1993, que será analizado por la Asamblea General del foro mundial en los próximos tres meses.
La ONU admitió que su programa «no cumplió con las expectativas» y atribuyó el fracaso a la influencia de factores como el aumento de la deuda externa continental y la propagación de la epidemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
La deuda externa africana es superior a 360.000 millones de dólares, pese a los intentos internacionales para recortarla.
Por otra parte, más de 25 millones de africanos son portadores del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida, y 17 millones de personas han muerto en Africa de esa enfermedad desde que fue identificada, tres veces más que en el resto del mundo.
«Esos fenómenos produjeron cambios estructurales no previstos dentro y fuera de Africa, mientras la velocidad del avance de la informática y las telecomunicaciones modificaron de un modo nunca visto el escenario de la competitividad», afirma el estudio.
«El primer paso para la industrialización es fortalecer al sector privado», pero mejorar su competitividad dependerá cada vez más del ritmo con que se adopten nuevas tecnologías», sostiene.
Sin embargo, como la mayoría de las empresas africanas son pequeñas o medianas no pueden afrontar los costos relativamente altos de la informática y las telecomunicaciones «aunque estas técnicas podrían reducir notablemente los costos de las comunicaciones», asegura la ONU.
Las telecomunicaciones africanas se caracterizan por la mala calidad, el acceso limitado y los elevados costos operativos. Hasta hace poco, el Estado mantenía el monopolio del sector en casi todos los países.
La tendencia a liberalizar los servicios «marca una mejoría que podría incrementar el acceso y la diversidad de canales de información y comunicación», según el estudio.
La inversión extranjera directa en Africa fue de 8.000 millones de dólares en 1998 y de 10.000 millones en 1999.
Pero las inversiones de las corporaciones trasnacionales en el continente constituyen sólo 1,3 por ciento de la inversión mundial y cinco por ciento de la inversión en los países en desarrollo. Casi 70 por ciento de esos fondos se concentra en Angola, Egipto, Marruecos, Nigeria y Sudáfrica.
Pese a todo, el continente ha mantenido un modesto crecimiento económico. En 2000 la economía africana creció 3,2 por ciento, colocándose en tercer lugar detrás de Estados Unidos, con cinco por ciento, y de Europa, con 3,4.
Las naciones en desarrollo en conjunto registraron un crecimiento de 5,6 por ciento en el mismo año, comparado con 3,5 de 1999.
El crecimiento africano se debe al aumento de los ingresos por exportaciones de los países productores de petróleo, ya que el precio del barril de crudo se mantiene en 25 dólares desde mediados de 1999, comparado con el precio de 12 dólares de 1998.
Uno de los desafíos más persistentes en Africa es la pobreza. El ingreso anual por habitante cayó de 749 dólares en 1980 a 688 dólares en 1998. En los próximos diez años la pobreza seguirá extendiéndose en la región.
Durante la Cumbre del Milenio, en octubre de 2000, los países de la ONU se comprometieron a abatir la pobreza a la mitad para 2015.
Para alcanzar ese compromiso la economía africana debería crecer cinco por ciento anual, pero el promedio de los años 90 fue de apenas 2,1 por ciento, agregó el informe. (FIN/IPS/tra- en/td/aa/dc/aq/dv/01