El secretario de Estado Colin Powell aseguró que Estados Unidos no se amilanará ante el terrorismo, pese al ataque de hoy contra Nueva York y Washington, y para demostrarlo permaneció en la capital peruana hasta la firma del documento final de la asamblea extraordinaria de la OEA.
Powell emprendió el regreso a Washington desde el aeropuerto militar Número 8, de Lima, al finalizar la asamblea de la OEA (Organización de Estados Americanos) que aprobó la llamada Carta Democrática Interamericana.
En su breve intervención ante los cancilleres americanos, Powell afirmó que la asamblea debía proseguir, pese a las noticias procedentes de Estados Unidos, para consolidar la democracia en el continente.
Agregó que en estos momentos comprendía lo que sienten las naciones que viven bajo el riesgo y la amenaza del terrorismo.
Dos aviones de la compañía United Airlines y dos de American Airlines fueron desviados de su ruta por los autores de los atentados en Estados Unidos, para utilizarlos como proyectiles contra cuatro edificios.
El primero hizo impacto en una de las dos torres gemelas del World Trade Center, uno de los edificios más altos del mundo, donde se hallaban las oficinas de prevención de desastres del ayuntamiento de Nueva York.
El ataque se produjo a las 12.45 GMT y, 20 minutos después, otro avión atravesó la segunda torre, una escena captada por la televisión internacional.
Casi de inmediato se informó que el tercero y el cuatro avión se habían precipitado en Washington sobre el Pentágono (Departamento de Defensa) y el edificio del Departamento de Estado (cancillería).
Tras una sucesión de explosiones, los tramos superiores de las dos torres del World Trade Center se desplomaron, mientras una nube de humo cubría una extensa área de la isla de Manhattan.
Se trata del segundo atentado contra esos edificios. El primero, en 1993, causó la muerte a seis personas y se responsabilizó al árabe saudita Osama Bin Laden, sobre quien el gobierno estadounidense descargó también ahora sus sospechas.
Bin Laden está refugiado en Afganistán, cuyo gobierno, controlado por el movimiento fundamentalista Talibán, negó toda participación en los atentados de este martes.
El gobierno de Estados Unidos declaró la máxima alerta por terrorismo y cerró todos los aeropuertos a los vuelos comerciales. La información sobre víctimas fue postergada.
Powell, que suspendió una visita a Colombia programada para este martes, firmó anticipadamente en Lima la Carta Democrática, un compromiso de los 34 países integrantes de la OEA para impedir la alteración de la normalidad institucional.
La carta no sólo está orientada contra tentativas de golpe de Estado, una eventualidad ya contemplada en un acuerdo anterior, sino que excluye toda restricción de los derechos políticos y cívivos, incluso en situaciones en que algunas formalidades democráticas pueden subsistir, como fue el caso en Perú durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), (FIN/IPS/la/ff/ip/01