DERECHOS HUMANOS-COLOMBIA: Testimonios por la paz

Habitantes de 110 localidades de Colombia se referirán a los modos en que se enfrentaron a situaciones críticas de violencia, en la denominada Semana por la Paz que comenzó hoy en la capital.

La reflexión y distintas disciplinas artísticas permitirán a los colombianos que creen en la solución política negociada del conflicto armado interno expresar su rechazo a la violencia y mostrar sus experiencias de convivencia pacífica.

El lema «Vive Colombia» convoca a este encuentro coordinado por la Red de Iniciativas para la Paz (Redepaz), que reúne a una treintena de organizaciones no gubernamentales convencidas de que «la paz no es un asunto para delegar a otros, sino un asunto de cada uno».

El séptimo encuentro de Redepaz contra la violencia, cuyo inicio coincide con la celebración del Día Nacional de los Derechos Humanos, tiene la particularidad de llamar a todos los que creen en la paz a expresar sus experiencias en la Feria de Iniciativas Ciudadanas, que finalizará el próximo domingo.

La Semana por la Paz también coincidirá con la vista al país del secretario de estado de Estados Unidos, Colin Powell, quien llega este martes a Bogotá.

«Esta es una excelente manifestación de que los colombianos quieren apoyar la paz», dijo al instalar la feria Anders Kompas, delegado de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Kompas advirtió que «la democracia es muy afectada por la violencia, por eso la importancia de unir los esfuerzos de la sociedad civil y de los partidos políticos para tratar de persuadir a los grupos armados de respetar las reglas mínimas del conflicto».

«En la medida en que continúe la persecución de los defensores de derechos humanos va a ser más difícil encontrar la paz y más difícil construir una sociedad viable», apuntó Kompas.

Una de las experiencias que se presentan en la Feria se denomina «Pensilvania, comunidad viva», presentada por un grupo de personas de ese pueblo cafetalero del central departamento de Caldas que siente la necesidad de preparar a la población para responder en conjunto a la violencia.

«Ya veníamos trabajando con niños y jóvenes, pero no nos hacíamos sentir con fuerza. Sin embargo, la comunidad se unió en agosto del año pasado, cuando la guerrilla entró a Arboledas (localidad rural de la zona)», narró a IPS Luz Saveedra, una de las líderes del proyecto.

En ese asalto guerrillero murieron 21 policías y cinco civiles, además de quedar destruidas unas 70 viviendas.

El trabajo unido de la comunidad y el apoyo de la Iglesia Católica y de la empresa privada permitieron reconstruir la localidad de Arboledas, además de facilitar el retorno de la población desplazada, tras recibir tratamiento psicológico para vencer el miedo.

«Creamos conciencia en la población de que no nos podíamos ir, de que el pueblo no podía ser destruido», explicó Saavedra.

Informó que se trasladaron a San Vicente del Caguán, cabecera de la zona desmilitarizada para el diálogo de paz entre el gobierno y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, para explicarles el programa y pedir que los respeten.

«Pensilvania, comunidad viva» es hoy un proyecto que combina el trabajo de paz con el desarrollo de planes productivos para afrontar la crisis de desempleo y aumento de la pobreza causados por la caída de los precios internacionales del café, que representaba 15 por ciento del producto interno bruto colombiano.

En esta población, localizada en la cordillera central, la mora y el maracuya (fruta tropical) han empezado a reemplazar los tradicionales cafetales.

Otra experiencia que muestra sus logros en la Semana por la Paz es la «Fundación Propaz no Delinquir», que funciona en Bogotá y enfoca su trabajo a los jóvenes drogadictos con problemas de delincuencia.

«La Fundación se encarga de presenta otras perspectivas en la vida, diferentes a delinquir y consumir drogas, como son las artesanías, la música, la cuentería (narración oral). Hemos demostrado que es el arte y no la guerra lo que puede contra todo este capitalismo», contó un joven identificado como José ante IPS.

En tanto, «Formémonos para construir paz», es el trabajo que realiza el colegio «Bernardo Sánchez», del Barrio Juan Rey, una de la zona más pobres del sur de Bogotá y donde hay más de 17 pandillas formadas por jóvenes que no tienen posibilidades de trabajo.

Esa situación trae «miseria y violencia», dijo la religiosa Elizabeth Valenzuela, de la comunidad Nuestra Señora de la Paz, quien sintetizó el manual de convivencia que aplican en cinco principios: responsabilidad, respeto, honestidad, fe y justicia.

Valenzuela indicó que el objetivo del proyecto es formar un centro de conciliación para atraer a los pandilleros y comprometerlos con el desarme.

Sin embargo, una preocupación ronda la propuesta de manera permanente: «Si entregan las armas y no les podemos ofrecer trabajo ¿cómo viven?», se pregunta la religiosa.

La Semana por la Paz estará dedicada cada día a un asunto en especial, como son los derechos humanos, la vida, la tierra, la justicia social, la paz y, por último, el diálogo de las comunidades de paz.

El encuentro terminará el domingo próximo con la movilización de grupos de mujeres y juegos pirotécnicos en la plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá.

La programación de la Semana incluye el foro por el respeto de los derechos humanos, una marcha de las víctimas de la violencia, una mesa de debate con los candidatos que compiten por la presidencia en las elecciones a realizarse en mayo de 2001.

Este miércoles, en una gran «algarabía», los colombianos mostrarán su repudio a los violentos.

«La Semana por la Paz es muy importante porque en este país se nos da a entender que la única salida es la confrontación armada», comentó a IPS la activista de derechos humanos Gloria Cuartas, en respuesta a críticas sobre la supuesta poca efectividad de estos encuentros.

Cuartas es también conocida por su labor como alcaldesa de Apartado, en la conflictiva noroccidental zona de Urabá, donde tuvo que enfrentar a todos los grupos violentos. «Creo en la Semana por la Paz», puntualizó.

Mientras, la llegada Powell a Colombia un día después del comienzo del encuentro, aunque «es una coincidencia, tiene que ver con la creencia que tiene el gobierno estadounidense (de George W.) Bush de que es posible resolver en corto plazo el tema de la guerra», dijo a IPS Luis Garzón candidato del opostor Frente Social y Político.

El «homenaje a la vida y a la paz», programado por los partidarios del diálogo, se convirtió también en un no a la injerencia de Washington.

«No queremos mayor incidencia de Estados Unidos en los asuntos del país y no deseamos que vengan a imponernos un modo de negociación. Queremos una inversión por la paz, no queremos inversión para la muerte ni intervencionismos en los asuntos de paz», agregó Cuartas. (FIN/IPS/yf/dm/hd/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe