DEPORTES-CUBA: Iniciación temprana, la clave del éxito

Cuba intenta asegurar la práctica de deportes desde edad temprana, un método que le permite descubrir atletas con posibilidades de convertirse en campeones.

Expertos y autoridades coinciden en que la promoción del deporte como «un derecho del pueblo» ha sido la clave de los triunfos logrados. Cuba cosechó en 15 ediciones de los Juegos Panamericanos 649 medallas de oro, 454 de plata y 407 de bronce.

En los Juegos Olímpicos realizados entre 1896 y 1996, Cuba aventaja al resto de los países latinoamericanos, con 44 medallas de oro, 32 de plata y 31 de bronce, seguido por Argentina (11, 20 y 15) y Brasil (11, 13 y 27).

En los últimos Juegos Olímpicos, celebrados en Sydney, Australia, el año pasado, Cuba ocupó el noveno lugar en la clasificación general con 11 medallas de oro, 11 de plata y siete de bronce, dejando muy lejos a México (una, dos y tres), Brasil (seis, seis y seis) y Argentina (dos de plata y dos de bronce).

En el VIII Campeonato Mundial de Atletismo realizado en agosto en Edmonton, Canadá, los cubanos —Iván Pedroso (salto largo), Osleidys Menéndez (jabalina) y Yipsi Moreno (martillo)— obtuvieron tres de las seis medallas de oro conquistadas por atletas de América Latina y el Caribe.

Los Juegos Escolares Nacionales, que se realizan todos los años una semana después de concluido el año lectivo, permiten ubicar a los mejores talentos deportivos.

En esta competencia, organizada en conjunto por el Ministerio de Educación y el Inder, participaron este año 8.511 atletas (5.243 niños y 3.268 niñas) en 29 disciplinas y en siete distintas localidades.

«En estos Juegos fue posible ver asegurada una parte del potencial» que se desarrollará con miras a los Juegos Olímpicos de 2008 y de 2012, observó un comentarista deportivo.

El Estado dedica un presupuesto anual de 130 millones de dólares al sistema que abarca desde la práctica deportiva en las escuelas y hasta los centros de alto rendimiento.

Pero se trata de un problema de concepción, más que de dinero, dijo a IPS el presidente del Comité Olímpico Cubano y vicepresidente del Consejo de Ministros, José Ramón Fernández.

Sin embargo, el funcionario indicó que la formación de cada gran figura deportiva como Pedroso, cuatro veces campeón mundial de salto alto, «requiere un gasto de decenas de miles» de dólares.

Los deportes en que este país ha obtenido más galardones son el atletismo, el béisbol, el boxeo, el judo, el levantamiento de pesas, el tiro y el voleibol, entre otras.

«Para nosotros, el deporte de alto rendimiento es un subproducto del deporte masivo, de donde surgen nuestros campeones», dijo Ramón Fernández.

Las bases del sistema quedaron sentadas desde los años 60, a partir de la creación del Instituto Nacional de Deportes y Recreación (Inder), encargado de planificar y aplicar los programas de educación física y aprendizaje deportivo.

Así surgieron las escuelas técnicas de formación de profesores, entrenadores e instructores, las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar, las Escuelas Superiores de Perfeccionamiento Atlético y el Instituto Superior de Cultura Física, con filiales en todo el país.

En la cúspide está el Centro de Alto Rendimiento instalado en Cerro Pelado, en La Habana, considerado la «fábrica» de campeones, que ante la enorme demanda debió trasladar algunas de sus casi 30 disciplinas deportivas a otros locales.

Es el caso de los entrenamientos de béisbol, boxeo, fútbol y natación, que, si bien permanecen en la órbita del Centro de Alto Rendimiento, se desarrollan fuera de la sede de Cerro Pelado, que dispone de recintos deportivos y de un albergue para 230 personas.

Fernández, quien también es vicepresidente del Consejo de Ministros, informó que en los centros de alto rendimiento se entrenan actualmente unos 2.300 atletas.

«Allí están los equipos nacionales y los sustitutos, que compiten en los Juegos Centroamericanos, los Panamericanos, los Olímpicos y los campeonatos mundiales», explicó.

«Todo el que quiera y tenga aptitudes puede llegar lejos, porque su preparación no le cuesta ni un centavo. De no ser así, yo no hubiera podido forjarme como deportista», afirmó Ana Fidelia Quirot, dos veces campeona mundial de 800 metros llanos.

El gobierno debió buscar fórmulas para aliviar el impacto en el sector deportivo de la recesión económica iniciada a comienzos de los años 90, tras la caída de los gobiernos socialistas de la Unión Soviética y Europa oriental, entonces los principales socios comerciales de Cuba.

En la primera mitad de la pasada década surgió Cubadeportes SA, firma que recabó importantes ingresos a través de los servicios brindados por técnicos y entrenadores de este país a países de América Latina, Europa y Asia.

Esa entidad también promueve competencias dentro del país y la visita de atletas extranjeros a sus instalaciones, así como la participación de deportistas cubanos en torneos internacionales con premios en metálico.

Los propios atletas aportan al sistema deportivo parte de los premios obtenidos en competencias internacionales. «Todo lo que se recaba va absolutamente al movimiento deportivo cubano», aseguró Fernández.

En su opinión, ese desprendimiento demuestra el «espíritu patriótico de los deportistas cubanos», que en ocasiones donan la totalidad de sus premios de manera totalmente voluntaria.

«El deporte para nosotros debe estar basado en un sentimiento de patria, defendiendo la bandera de nuestro país», concluyó el funcionario, en tácito rechazo a atletas que, tentados por el profesionalismo, optaron por emigrar. (IPS/FIN/pg/mj/cr/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe