La industria de Venezuela se sumó al proteccionismo internacional en el sector del acero, al pedir al gobierno un arancel transitorio de 30 por ciento a la importación de productos siderúrgicos, pues teme una invasión.
Martín Berardi, presidente de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), que con una producción de casi tres millones de toneladas anuales es la mayor acería en la región andina, pidió que la medida se aplique a importaciones procedentes de «todos los países» con los que Venezuela no tenga acuerdos comerciales.
«Existe una sobreoferta (de acero) muy grande en todo el mundo, con importaciones a precios de dumping en toda la cadena productiva. Por eso, proponemos un arancel adicional fuerte en toda la cadena siderometalúrgica», dijo Berardi.
De adoptarse la medida, Venezuela se sumaría a otras naciones dentro y fuera del hemisferio que optaron por aranceles temporales, y con ella revertiría su posición histórica contra el proteccionismo que le ha llevado a lidiar con Colombia y Estados Unidos.
En 1995 y 1996, las acerías Paz del Río (estatal de Colombia) y Sidetur (privada de Venezuela) se enfrentaron por la venta en suelo colombiano de 70.000 toneladas anuales de barras y láminas venezolanas, un negocio de 30 millones de dólares.
La controversia se zanjó entonces con acuerdos para suministro de palanquillas de Sidetur para atender a la clientela de Paz del Río cuando esa firma afrontó las primeras parálisis de sus altos hornos, así como con un programa de asociación para producir y colocar barras y láminas.
También Venezuela bregó, con éxito, contra medidas proteccionistas que encarecían sus colocaciones de acero en Estados Unidos.
La base de aquel pleito era el alegato estadounidense de que la electricidad barata que producía el Estado venezolano significaba un subsidio para la entonces estatal Sidor.
Esta vez, el problema es de mayor aliento, debido a las medidas estratégicas tomadas por productores rivales, como México, que hace dos semanas estableció un arancel de 25 por ciento para las importaciones de acero por un año.
Venezuela, con una producción anual de 3,8 millones de toneladas, disputa con Argentina el tercer lugar entre los productores de América Latina. El primero en la lista es Brasil, con 28 millones de toneladas anuales, seguido por México.
México es socio, con Colombia y Venezuela, del Grupo de los Tres, alianza de liberalización comercial para bienes y servicios que desarrolla un programa de desgravación a razón de 10 por ciento de disminución anual.
Mientras, la industria del acero de Estados Unidos comienza a aprovechar las secuelas de los atentados terroristas del 11 de septiembre sobre Nueva York y Washington para exigir su protección como un asunto de seguridad nacional.
«Nuestra crisis del acero, que ya era una amenaza nacional, se volvió una emergencia nacional», según el senador estadounidense John Rockefeller. «Sin acero no podemos garantizar nuestra seguridad nacional, ni reconstruir», agregó.
Desde 1998, una veintena de fabricantes de acero en Estados Unidos se acogieron a la protección de leyes sobre bancarrota en ese país. Ahora, la reconstrucción y el reforzamiento de la infraestructura representa una oportunidad.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos ya introdujo aranceles antidumping y compensatorios para las importaciones de acero desde varios países.
«La protección de nuestra industria con estas medidas temporales es vital», dijo a IPS Maritza Izaguirre, ex ministra de Finanzas y presidenta de Sidor —privatizada en 1997— «pero igualmente lo es velar por el respeto de nuestros acuerdos con México en el Grupo de los Tres y con la Comunidad Andina».
Berardi insistió en que «ya México tomó sus previsiones. Nosotros planteamos que Venezuela diseñe una política que nos proteja de importaciones de productos desleales».
El blanco de las medidas propuestas serían los exportadores asiáticos, como Posco (Corea del Sur) y China Steel (Taiwan). En el sector venezolano se habla de crear «un bloque siderúrgico latinoamericano» —Brasil, México, Argentina, Venezuela y Chile— «para competir contra europeos y asiáticos». (FIN/IPS/jz/mj/if/01
