Una comisión designada por el gobierno de Colombia y por las insurgentes FARC para dinamizar el diálogo de paz propuso hoy una tregua, el cese de la fumigación indiscriminada de cultivos de drogas y la creación de mecanismos para la defensa de los derechos humanos.
La propuesta, que incluye el cese de ataques de la guerrilla a la población civil, fue presentada por la comisión a la mesa de negociaciones que sesiona en San Vicente del Caguán, cabecera de la zona de 42.000 kilómetros cuadrados desmilitarizada por el gobierno en el sudeste del país.
El grupo que pretenden facilitar las conversaciones de paz entre las partes está conformado por dos miembros nombrados por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y uno por el gobierno de Andrés Pastrana.
En caso de ser aprobada la iniciativa, ambas partes deberán respectar el cese del fuego, mientras que el gobierno buscará controlar a los paramilitares de derecha y crear mecanismos para hacer respetar los derechos humanos.
Por su parte, las izquierdistas FARC estarán obligadas a abandonar las prácticas de secuestro y cobro de extorsiones a civiles, a eliminar las armas no convencionales, como los cilindros de gas utilizados para atacar poblaciones de manera indiscriminada, y a dejar de reclutar personas menores de edad.
Carlos Lozano, uno de los tres comisionados, dijo a IPS que de esta manera se pretende avanzar en los puntos de la agenda de negociaciones que fuera acordada entre las partes hace casi dos años.
Lozano indicó que no se trata «sólo de una tregua para «humanizar la guerra», como lo ha propuesto el gobierno en diversos foros, sino para resolver el conflicto» que afecta a los colombianos desde hace cerca de cuatro décadas.
El informe de la comisión contempla también la posibilidad de que el gobierno y la comunidad internacional busquen mecanismos para financiar a las FARC, que obtiene sus recursos del secuestro, la extorsión y en algunos casos de negocios con el narcotráfico.
La tregua fue planteada para extenderse por seis meses, y su prórroga dependería de los avances que se den en la agenda conjunta de trabajo de 12 puntos que tienen para su estudio los representantes de la mesa de negociaciones de paz.
Se ha propuesto también que una asamblea nacional constituyente sea la encargada de refrendar los acuerdos políticos que se alcancen en la mesa de diálogo, para que tengan carácter de norma constitucional.
La comisión de dinamización del diálogo de paz recomendó, además, que el cese del fuego también incluya a las derechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y que el gobierno les proponga un acuerdo para someterse a la justicia.
La sugerencia de la comisión es un convenio similar al aprobado por el gobierno de César Gaviria (1990-1994) respecto del narcotráfico, por el cual se rebajaban las penas carcelarias a los traficantes de drogas que se entregaran de manera voluntaria a la justicia.
Las AUC son acusadas por distintas organizaciones no gubernamentales de cometer 80 por ciento de las casi 300 masacres anuales que se registran en Colombia.
Luis Valencia, investigador de la estatal Universidad Nacional, sostuvo que las recomendaciones de la comisión son una valiosa herramienta para que el gobierno y las FARC le den una nueva dinámica al proceso de negociación, que muestra signos de agotamiento.
El presidente Pastrana comenzó el proceso de paz con las FARC en enero de 1999, tres meses después de que asumiera el cargo, pero cuando sólo falta un año para dejar el gobierno aún no se ha concretado uno solo de los 12 asuntos incluidos en la agenda de negociación.
Las recomendaciones de los comisionados se dan a menos de dos semanas de que Pastrana prorrogara nuevamente la vigencia de la zona desmilitarizada. (FIN/IPS/yf/dm/ip/01