Los protagonistas de «Catalina y Catalina», el último volumen de cuentos del escritor y ex vicepresidente nicaragüense Sergio Ramírez, son pequeños seres que en su peripecia pintan el mundo actual, lleno de inseguridades.
Ramírez, quien en 1998 ganó el premio de novela Alfaguara, presentó en Costa Rica su nuevo libro, que contiene 11 cuentos sobre personajes cotidianos.
El autor detalló que los personajes de «Catalina y Catalina», que van desde un beisbolista que pasa de la fama a la miseria hasta una esposa adúltera que muere, están basados en la condición humana.
«No existe literatura sin condición humana y no existen mejores personajes que los pequeños seres que sólo aparecen en los periódicos cuando les ocurre una desgracia», dijo Ramírez, de 59 años.
El escritor explicó que «Catalina y Catalina» se origina en temas de Nicaragua, pero parte también de otros escenarios y de historias que le impresionaron al leerlas en los periódicos.
Ramírez, nacido en la ciudad nicaragüense de Masatepe, negó ser un «escritor político» y más bien recomendó a los autores literarios que no tomen partido en sus creaciones.
Alabó el nuevo perfil de los escritores jóvenes latinoamericanos y consideró que la región está haciendo «un buen traspaso de siglo» en materia literaria.
El «realismo mágico» que tuvo su auge en los años 60 y 70, cuyo cultor más conocido es el narrador colombiano Gabriel García Marquez, ha quedado atrás en la nueva generación de escritores, entre quienes se nota una mayor tendencia a recuperar la «historia pública», según Ramírez.
«Catalina y Catalina» es el primer libro publicado por el ex presidente nicaragüense luego de su exitosa novela «Margarita está linda la mar», de 1998, que además del premio Alfaguara le mereció en 2000 el Premio Latinoamericano «José María Arguedas» otorgado por la Casa de las Américas de Cuba.
Ramírez también había escrito en 1999 el libro de memorias «Adiós muchachos», en el que recordó el triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, que en 1979 derrocó la dictadura de Anastasio Somoza.
El escritor dijo que con «Catalina y Catalina» se siente un prosista cada vez más profesional, pues tiene tiempo para revisar y mejorar sus textos.
«En este libro me siento un escritor más seguro en el lenguaje y en el manejo de los temas», sostuvo. Su nuevo libro constituye «un retrato de la época que vivimos, un mundo inseguro para los individuos y las sociedades».
En cuanto a su carácter de ex militante sandinista, Ramírez, quien se separó del sandinismo a mediados de la década del 90, sostuvo que ahora dice lo que piensa pues ya no tiene un partido que lo discipline.
En 1995, fundó el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), con el cual lanzó un frustrado intento por llegar a la presidencia en las elecciones generales de 1996.
Ramírez sostuvo que tiene una dedicación exclusiva a las letras, pero que eso no le impide opinar sobre la situación social y política de su país, uno de los más pobres de América Latina.
En ese sentido, criticó al actual presidente, Arnoldo Alemán, a los dos principales candidatos rumbo a las elecciones del 4 de noviembre, el oficialista, Enrique Bolaños, y el sandinista, Daniel Ortega, en cuya Presidencia Ramírez fue vicepresidente.
«Pienso en Nicaragua como un país empantanado, donde se quiere dar un paso y no se puede porque estamos en una arena movediza, y no creo que las elecciones den un rumbo nuevo», añadió.
Ramírez explicó que en su papel de intelectual debe decir lo que piensa y que no va a acallar esos pensamientos, pues un escritor no puede bajarle la ventana a su realidad, pues, si lo hace, se quedaría a oscuras.
El escritor dijo estar dedicado a la literatura «de pies a cabeza». Trabaja en una nueva novela titulada «Sombras», cuyo protagnoista es capturado y llevado a juicio por los dirigentes de la revolución sandinista.
Ramírez logró en «Catalina y Catalina» conjugar lo gracioso con lo dramático, dijo a IPS Mayra Herra, crítica literaria, profesora de la Universidad de Costa Rica.
«Es un gran prosista, un hombre comprometido con la realidad nicaragüense, latinoamericana y universal», sostuvo Herra, quien también dirige el Colegio de Costa Rica, una de las principales instituciones gubernamentales culturales del país.
Herra opinó que en «Catalina y Catalina» Ramírez destaca los pequeños héroes, a los hombres y mujeres cotidianas de gran valor. «Es un gran libro, una obra notable», afirmó. (FIN/IPS/nms/mj/cr/01
