VENEZUELA-CUBA: Chávez, cerca de La Habana y lejos de Washington

La estrategia venezolana de estrechar vínculos con Cuba es una manera de demostrar la independencia diplomática del gobierno de Hugo Chávez, especialmente en relación con Estados Unidos, opinan algunos analistas.

Las constantes críticas de Chávez a Washington coinciden con la cercanía política y hasta personal que mantiene con Fidel Castro, en una estrategia diplomática que pretende marcar la independencia de Venezuela hacia Estados Unidos, según funcionarios de la cancillería.

Si bien la estrategia de distanciarse de Washington es compartida por otros países, Chávez «da constantes manifestaciones de un antiyanquismo imprudente y exagerado», dijo a IPS el académico y ex embajador venezolano Demetrio Boersner.

A juicio del autor del libro «Historia de las relaciones internacionales de América Latina», la personalidad del presidente venezolano marca la política exterior.

«Se evidencia una admiración (por Castro), una política de la vieja izquierda en contra de Estados Unidos y una autoafirmación nacionalista», recalcó.

Las relaciones entre Cuba y Venezuela pasan por su mejor momento en cuatro décadas desde que Chávez asumió el poder en febrero de 1999 con la intención de llevar a cabo su «revolución social bolivariana», que ha implicado un proceso de cambios políticos e institucionales.

Castro viajó a Venezuela en tres oportunidades en los últimos dos años y medio. Chávez también realizó varias visitas a La Habana. El veterano presidente cubano celebró en suelo venezolano su 75 aniversario, el 13 de este mes, en una fiesta que le ofreció su anfitrión con canciones y un pastel.

El mandatario cubano aseveró que haber celebrado su cumpleaños en la patria del prócer latinoamericano Simón Bolívar le había hecho «volver a nacer».

El canciller venezolano Luis Alfonso Dávila concluyó el domingo una visita oficial de tres días a Cuba y para septiembre habrá una reunión de la comisión bilateral que estudia un amplio acuerdo de colaboración, firmado en octubre por Castro y Chávez.

Analistas coinciden en señalar que la pretensión venezolana es marcar distancia con Estados Unidos, mientras que funcionarios de la cancillería recuerdan las coincidencias en materia internacional manifiestas en los últimos tiempos entre Caracas y La Habana.

En Cuba, por ejemplo, Dávila agradeció a Castro el apoyo dado a Venezuela para que este país presida a partir de enero próximo el Grupo de los 77, expresión de los países en desarrollo en la Organización de las Naciones Unidas.

Dávila y Pérez Roque emitieron una declaración conjunta que contiene críticas a las negociaciones para la creación del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA).

Cuba está excluida del ALCA, que es una iniciativa de Estados Unidos percibida con recelo por Chávez. «El ALCA tiene que ser visto como una posibilidad, pero una vez que nuestros países tengan dominio de sus economías», recalcó Dávila en La Habana.

Tras su viaje a La Habana, el canciller venezolano inició este lunes una visita a Washington, donde reconoció que su gobierno ha tenido diferencias con Estados Unidos pero aspira a mejorar las relaciones.

En un discurso ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Dávila criticó la política de aislamiento desarrollada por Estados Unidos contra Cuba, y dijo que el gobierno de Chávez utilizará los foros internacionales para poner esa política en tela de juicio porque «va contra el pueblo cubano».

Según Dávila, la diplomacia de Chávez «no sataniza a priori ni a gobiernos ni a países», pues «Venezuela se mueve se mueve sin complejos y con transparencia en la arena internacional. Busca aliados y amigos por doquier», aseguró.

Por otra parte, el presidente venezolano asumió la defensa de Cuba en diversos foros internacionales. El 21 de agosto en Chile, después de la cumbre del Grupo de Río, hizo una extensa revisión de las intervenciones estadounidenses en América Latina y el Caribe y criticó con dureza el embargo contra Cuba.

Chávez aseveró que debería realizarse un referéndum continental «para saber si nuestros pueblos quieren que Cuba esté aislada» y recalcó que «históricamente el país del norte (Estados Unidos) ha causado mucho daño» en la región.

En opinión de Boersner, una diplomacia venezolana tan abiertamente «procubana» y «antigringa» podría causar el aislamiento de Caracas en los foros internacionales y el distanciamiento aun de países como Brasil y Chile, que apuestan por mantener independencia en relación con Estados Unidos.

«Los presidentes Ricardo Lagos y Fernando Henrique Cardoso defienden a América Latina frente a la hegemonía de Estados Unidos, pero lo hacen diferenciándose tajantemente de Cuba», opinó el experto, quien fue embajador venezolano en varios países europeos.

A juicio de Boersner, el gobierno nacionalista de Chávez debería insistir en la integración de América Latina y el Caribe, como una manera de marcar distancia con Estados Unidos, «pero sin irritar innecesariamente a Washington».

En La Habana, el canciller Dávila cuestionó el viernes la supuesta tutela diplomática de Estados Unidos sobre la región. «No somos ni queremos ser subordinados de nadie», aseveró.

Señaló que en la búsqueda de un equilibrio internacional, Venezuela coincide con ideas y conceptos impulsados en el mundo por Cuba, y destacó que «la voluntad política de ambos jefes de Estado» acerca a los dos países.

Sectores opositores venezolanos critican la importancia que se le ha dado a Cuba en la arena diplomática desde que Chávez llegó al poder.

Venezuela ha pasado a ser el primer socio comercial de Cuba gracias al amplio acuerdo de cooperación firmado en octubre. Uno de los principales ejes del convenio es el suministro de petróleo venezolano a Cuba en condiciones de pago ventajosas.

Un símbolo de la nueva etapa diplomática fue recogido el sábado por el diario El Nacional al constatar la mudanza de la embajada venezolana en la capital cubana, que «dejó la bella pero discreta casa de la calle 36A en Miramar para trasladarse a una extraordinaria mansión sobre la Quinta Avenida».

La embajada de Cuba en Venezuela, por su parte, exhibe un movimiento constante de personal y de delegaciones visitantes de distinto tipo, según constató IPS.

El intercambio comercial entre Cuba y Venezuela ascendió a 900 millones de dólares el año pasado. Desde fines de 2000, 53.000 barriles diarios de petróleo venezolano ayudan a paliar la crisis energética que atraviesa ese país desde inicios de la década del 90.

Unos 800 pacientes venezolanos de bajos recursos han recibido atención médica en Cuba, incluido el padre del presidente Chávez y gobernador del estado de Barinas, Hugo de los Reyes Chávez, y decenas de entrenadores y médicos cubanos trabajan en Venezuela.

Todo esta actividad acerca Venezuela a Cuba, pero es una estrategia que, por el discurso del presidente Chávez y el de sus principales colaboradores, la aleja de Washington. (FIN/IPS/ac/mj/ip/01

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