Sindicatos de tres grandes sectores de la economía de Sudáfrica lograron aumentos salariales que superan la inflación registrada desde la anterior negociación anual, tras seis años de ajustes sin incremento en términos reales.
Los sectores minero, metalúrgico y de generación de energía eléctrica obtuvieron mejoras por encima del seis por ciento.
La negociación salarial en el sector minero, que incluyó la amenazaron de ir a la huelga por primera vez en 14 años de más de 200.000 trabajadores de todas las minas de oro y todas las de carbón menos tres, terminó con el logro de un salario mínimo de unos 244 dólares, mediante incrementos graduales hasta 2003.
La cifra puede parecer modesta, pero implica un importante avance para los mineros, que han sido durante años los trabajadores peor pagos del país y lograron que sus remuneraciones lleguen al promedio nacional, así como la consolidación del sindicalismo en el sector.
La Unión Nacional de Trabajadores Mineros, el principal sindicato del sector, también logró significativos beneficios relacionados con la atención médica de trabajadores infectados por el virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
Sin embargo, no alcanzó el objetivo de lograr un ajuste del procedimiento de cálculo de indemnizaciones por despido a mineros, para equipararlo con el que beneficia a los altos funcionarios de las firmas mineras, blancos en su mayoría.
El desarrollo de la industria minera no se debió sólo a las riquezas naturales del país, sino también al régimen racista del apartheid, vigente hasta 1994, que permitió a las compañías pagar salarios muy reducidos a los trabajadores negros, a los cuales no se permitía residir con sus familias en las áreas de explotación.
Corregir las injusticias del pasado fue un objetivo central de los sindicatos en la negociación salarial de este año.
La Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos, el segundo sindicato del país con 220.000 afiliados, también logró aumentos salariales mediante una amenaza de huelga en la industrias del acero y la ingeniería.
Los trabajadores de esas industrias recibirán un incremento salarial de nueve por ciento, aumento en el pago de horas extra y mejores indemnizaciones por despido.
«El acuerdo alcanzado mejorará la voluntad de trabajo y la productividad en las firmas que lo aceptaron», aseguró Dumisa Ntuli, portavoz del sindicato.
Drante los últimos 15 días, huelgas de trabajadores del sector energético causaron apagones en todo el país, y el conflicto terminó con resultados favorables para el sindicto.
Unos 21.000 trabajadores de la compañía de generación de energía eléctrica Eskom, organizados en tres sindicatos, hicieron huelga durante tres días para lograr un aumento salarial mayor que el de siete por ciento ofrecido por la firma.
Eskom aceptó brindar un incremento de nueve por ciento para los trabajadores peor remunerados, al cual seguirá un aumento adicional de uno por ciento desde enero.
La analista de asuntos laborales Sahra Ryklief, de la firma Servicio de Investigación Laboral, destacó que ha terminado un periodo de seis años, posterior al fin del apartheid, en el cual los trabajadores acordaron ajustes salariales para compensar los efectos de la inflación, sin aumento real de sus ingresos.
Durante ese periodo disminuyó mucho la cantidad de huelgas, tras una década de intenso activismo sindical que comenzó a mediados de los años 80, en el marco de las luchas contra el apartheid, indicó.
En la actualidad, los trabajadores piden su parte de los dividendos de la democracia, comentó. (FIN/IPS/tra- eng/fk/mn/mp/lb/01
