La policía vasca aplicó hoy un duro golpe al grupo terrorista ETA, con el allanamiento de tres viviendas en la provincia de Guipúzcoa, en el nordeste de España, la detención de ocho personas y la requisa de armas, explosivos, archivos y un laboratorio electrónico.
El gobierno autónomo del País Vasco, del que depende esa policía, se apunta así un éxito frente a las autoridades centrales de España, que lo han acusado de debilidad y de cierta complicidad, directa o indirecta, con ETA.
En la primer semana de este mes, los sindicatos de la policía vasca (la Ertzaintza, según su denominación en lengua vascuence) criticaron severamente al gobierno autónomo, encabezado por Juan José Ibarretxe, del moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Los sindicalistas señalaron que la dirección de la policía era ineficaz para prevenir y reprimir las manifestaciones violentas y destructivas de organizaciones juveniles afines a ETA.
El consejero (ministro) del Interior del gobierno vasco, Javier Balza, también del PNV, indicó este miércoles que el operativo fue planeado durante varios meses y que fue el golpe más importante aplicado a ETA desde comienzos de la década del 80.
La Ertzaintza fue creada también a principios de los años 80, tras aprobarse el Estatuto de Autonomía del País Vasco, y sus miembros fueron seleccionados por gobiernos del PNV, cuyos distintos consejeros (ministros) de Interior tuvieron siempre muy en cuenta la filiación política de los convocados para integrar esa fuerza.
No obstante, los sindicatos de ese cuerpo de seguridad criticaron con acritud al gobierno autónomo en los últimos años, por considerar que falta una estrategia y una dirección política y policial eficiente para combatir a ETA y a sus grupos de apoyo.
El ministro del Interior y vicepresidente del gobierno español, Mariano Rajoy, también criticó la semana pasada al PNV, por considerar que dirigentes de ese partido «torpedean la colaboración» de la Ertzainza con la Policía Nacional y la Guardia Civil (policía militarizada), ambas dependientes de Madrid.
El mismo Balza contestó que Rajoy y Javier Arenas, secretario general del gobernante Partido Popular, de centroderecha, han creado «un ambiente de tensión permanente».
Después de esos enfrentamientos verbales, los «número dos» de Rajoy y Balza se reunieron el viernes en Madrid, donde acordaron una serie de medidas para coordinar la acción de las fuerzas policiales.
Balza dijo que la Ertzainza avisó este miércoles a la Policía Nacional y a la Guardia Civil sobre el operativo que iba a realizar, que permitió las ocho detenciones y las requisas, y cuyo sumario se instruye ante el juez Baltasar Garzón.
Como una muestra de que las cosas están cambiando, la Ertzainza y Balza fueron felicitados por Rajoy y por Alvaro Cuesta, portavoz de la principal fuerza de oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Cuesta destacó que el operativo de este miércoles permitió salvar vidas y que la coordinación entre las fuerzas de seguridad nacionales y autónomas es el mejor mensaje para quienes están amenazados y para aquellos que desean convivir en paz y en democracia.
Dos de los ocho detenidos son denominados «liberados», o sea a sueldo de ETA y que viven en la clandestinidad, y otros tres no habían sido identificados aún como miembros de ese grupo terrorista, mientras que las restantes tres personas son investigadas por la Ertzainza.
Balza destacó que los detenidos actuaban y podían actuar fuera de la provincia de Guipúzcoa, atendiendo al contenido y la calidad de los documentos intervenidos sobre seguimiento de personas y vigilancia de edificios.
Pero lo más destacable, añadió, fue la incautación de complejos elementos electrónicos, utilizados para preparar «coches bomba» y cartas con explosivos, para hacerlos estallar a distancia o preparados para que explotaran al moverse los vehículos o abrirse las cartas y paquetes.
La Ertzainza también incautó en los allanamientos 160 kilogramos de explosivos, pistolas, metralletas y municiones. En resumen, puntualizó Balza, «el golpe más importante dado a la banda desde los años 80».
Así, el panorama vasco aparece más claro, al alinearse claramente el gobierno autónomo en la lucha contra ETA, algo que le venían demandando todos los partidos,
La excepción es Batasuna, que apoya y es apoyado por ese grupo y que en las últimas elecciones recibió 10 por ciento de los votos emitidos en la Comunidad Autónoma Vasca, oportunidad en la que perdió la mitad de sus diputados al parlamento autónomo. (FIN/IPS/td/dm/ip/01