Nuevas pruebas genéticas contradicen la afirmación del gobierno de India de que casta y origen étnico no están relacionadas y que, por lo tanto, la cuestión no concierne a la Conferencia Mundial sobre Racismo, que comienza este viernes en Durban, Sudáfrica.
Científicos estadounidenses encabezados por Michael Bamshad, del Instituto Eccles de Genética Humana, en el estado de Utah, determinó que el componente eurasiático es mayor en los miembros de las castas superiores de los hindúes y menor en los estratos inferiores.
La casta es una característica de la antigua religión hindú, que divide a la sociedad en cuatro grupos: sacerdotes, guerreros, comerciantes y trabajadores. Aquellas personas nacidas fuera de estas cuatro categorías, conocidas como «dalits», son consideradas «intocables» y sufren discriminación.
Se trata de un «apartheid oculto», que afecta a más de 250 millones de personas de India, Nepal, Sri Lanka, Bangladesh, Pakistán y Japón, afirmó Smita Narula, de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, de Nueva York.
Pero el gobierno de India no comparte esa idea. Por ejemplo, el canciller Jaswant Singh lamentó «los intentos de otorgar connotaciones raciales a la casta».
El embajador de India ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Savitri Kunadi, consideró en una comisión preparatoria de la conferencia que la división en castas podría incluirse en las «formas de discriminación basadas en el trabajo y la ascendencia», pero que no puede equipararse a la segregación racial.
Organizaciones «dalit» acusaron a las autoridades indias, en su mayoría pertenecientes a castas superiores, de intentar monopolizar el diálogo y excluir de la conferencia de Durban a aquellos realmente afectados por la discriminación y la opresión.
«La discriminación por castas no puede considerarse como tema de preocupación de un único sector de la población», señaló Martin Macwan, presidente de la Campaña Nacional por los Derechos Humanos de los Dalit.
Líderes fundamentalistas hindúes asociados al gobernante Partido Nacionalista Hindú (BJP) del primer ministro Atal Bihari Vajpayee agregaron leña al fuego al declarar que la casta forma parte de las antiguas tradiciones de India y por lo tanto no debe discutirse en foros internacionales.
«Abolir las castas sería una violación a los derechos humanos», arguyó Acharya Giriraj Kishore, líder del extremista Vishwa Hindu Parishad (Foro Mundial Hindú), considerado un ala del BJP.
Kishore también negó que la casta tenga algo que ver con la raza o la segregación racial.
Algunos intelectuales respaldaron la posición del gobierno.
André Beteille, profesor de sociología de la Universidad de Nueva Delhi, acusó a la ONU de intentar «revivir y ampliar la idea de raza con el fin de combatir diversas formas de discriminación social y política».
Beteille es uno de los que sostienen que la casta nada tiene que ver con la raza y que es erróneo incluirla en una discusión sobre racismo.
Pero el estudio genético de Bamshad sobre diferentes castas en la ciudad portuaria de Visajapatnam, en el estado sureño de Andhra Pradesh, confirma las conclusiones de estudios anteriores: las castas bajas son más cercanas a la población del este y sudeste de Asia, mientras en las altas predomina el origen eurasiático.
Según Prabir Purkayastha, del independiente Foro de Ciencia de Delhi, los últimos hallazgos derriban los argumentos de los fundamentalistas hindúes que sostienen que la casta no se basaba originalmente en el nacimiento sino en la «naturaleza» de los individuos.
Los grupos fundamentalistas hindúes atacaron duramente el estudio de Bamshad.
The Organiser, órgano de prensa del BJP, consideró que se trata de una conspiración de imperialistas, marxistas y dravidianos (indios del sur).
«La cuestión no es la raza, sino la civilización. Pero el pensamiento marxista y el colonialista occidental sostiene que la civilización de India es principalmente de origen extranjero. Esta afirmación no tiene sustento», escribió Raja Ram, ideólogo del BJP, en The Organiser. (FIN/IPS/tra-en/rdr/js/mlm/hd-ip/01) —— (*) Esta información es parte de una serie de IPS ante la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia que se realizará del 31 de agosto al 7 de septiembre en Durban, Sudáfrica. —-