Organizaciones no gubernamentales de Estados Unidos criticaron hoy a la ONU por subestimar los vínculos entre el racismo, las políticas contra las drogas, el sistema de castas de Asia merdional y la falta de apoyo al combate contra el sida en Africa.
Esos casos ocupan un lugar marginal en la agenda de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, que comenzará el 31 de este mes en Durban, Sudáfrica, afirmaron las organizaciones no gubernamentales (ONG).
La ONG Campaña para Terminar con la Discriminación Racial en la Guerra contra las Drogas llamó a miles de participantes de la conferencia de Durban a examinar el racismo subyacente en las políticas antinarcóticos de Estados Unidos.
«Existe un racismo inherente en la lucha gubernamental contra el tráfico de drogas», afirmaron las ONG en una carta dirigida al secretario general de la ONU (Organización de Naciones Unidas) Kofi Annan.
«(Esta) guerra contra el narcotráfico es uno de los obstáculos más serios para alcanzar la justicia racial en Estados Unidos y en el mundo», afirma la misiva firmada por más de 100 líderes religiosos, civiles y legislativos.
Los afroestadounidenses representaban más de 62 por ciento de los acusados de narcotráfico enviados a prisión en 1996, el último año sobre el que se disponen cifras, aunque los negros constituyen sólo 12 por ciento de la población total de Estados Unidos, según un informe de Human Rights Watch (HRW).
Por otra parte, la ONG con sede en Nueva York acusó a la ONU de ignorar el dañino y persistente fenómeno mundial de la discriminación de castas.
Millones de dalits o intocables de Asia meridional sufren la discriminación basada en las castas, un sistema de estratificación social que persiste no sólo en India, sino también en Bangladesh, Nepal, Pakistán y Sri Lanka.
«La discriminación de castas arruina la vida de cientos de millones de personas en el mundo, por lo que la Conferencia contra el Racismo debería otorgarle un lugar central en su agenda», arguyó HRW.
«El apartheid (régimen de supremacía blanca) terminó en Sudáfrica, pero al menos 250 millones de personas aún viven en situación de segregación y servidumbre», afirmó Smita Narula, autora del informe.
El proyecto del Programa de Acción que los países miembro de la ONU deberán adoptar en Durban no hace referencia a la discriminación basada en las castas.
HRW acusó al gobierno indio de censurar el debate sobre las castas, tanto en la conferencia como en las reuniones preparatorias de la misma.
«India empleó su influencia política y económica sobre otros países para presionarlos» a guardar silencio al respecto.
India «envió a mucha gente a las reuniones no gubernamentales con la evidente intención de argumentar a favor de la opinión del gobierno, y utilizó su influencia en los organismos de derechos humanos de la ONU para sabotear toda referencia a las castas en los documentos de la conferencia», señaló.
La postura oficial de India está contenido en una declaración del fiscal Soli Sorabjee, quien destacó que el tema de las castas es un asunto interno.
Nueva Delhi también sostuvo que los esfuerzos de la ONU contra el racismo se debilitarían si se incluye la discusión sobre las castas en la conferencia de Durban.
«Debemos asegurarnos de que la conferencia no pierda de vista su prioridad sobre el racismo. El racismo no debe confundirse con la discriminación en general», declaró este año el ministro de Relaciones Exterior Jaswant Singh.
Mientras, la ONG Africa Action, con sede en Washington, pretende que la pandemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) también se considere un problema de racismo internacional.
«La crisis del sida, con su epicentro en Africa, es la cosecha de un sistema internacional de apartheid mundial, por el cual las consecuencias de cinco siglos de racismo, esclavitud y colonialismo han empobrecido al continente y lo dejaron a solas para combatir la peor plaga de la historia humana».
El sida es la peste negra, agregó la ONG, ya que, aunque se trata de una epidemia sin fronteras y que no discrimina entre razas, las más afectadas son las poblaciones negras de Africa.
Africa Action pretende que la conferencia de Durban reconozca que la solución a la pandemia de sida depende directamente de la lucha internacional contra el racismo.
«Es la devaluación de la vida de los negros que permitió al mundo occidental hacer la vista gorda a esta crisis de salud internacional. De todas las luchas contra el racismo que habremos de discutir en Durban, ninguna tiene consecuencias más trascendentes que el futuro inmediato de la humanidad», sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/td/dc aq/hd/01