CUBA-UNION EUROPEA: Gobiernos buscan mejorar clima de diálogo

Cuba y la Unión Europea (UE) tratarán de crear condiciones propicias para la reanudación del diálogo político, estancado por las críticas de Europa a la situación de los derechos humanos en este país.

«Ambas partes coincidimos en la necesidad de avanzar en esa dirección constructiva a la mayor brevedad», dijeron este viernes, en conferencia de prensa conjunta, los cancilleres Felipe Pérez Roque, de Cuba, y Louis Michel, de Bélgica, presidente de turno del Consejo de Ministros de la UE.

Los dos ministros aclararon que ese diálogo debe ser ajeno a condicionamientos previos, basarse en el respeto mutuo y evitar la exclusión de ninguna cuestión.

Michel concluyó este viernes una visita iniciada el miércoles, en misión que definió como exploratoria de las posibilidades de acercamiento entre la UE y el gobierno de Fidel Castro. Pérez Roque había visitado Bruselas en julio.

Las relaciones políticas entre Cuba y el bloque de 15 países europeos se mantienen tensas ante divergentes puntos de vista en materia de derechos humanos.

La UE es un fuerte aliado de Estados Unidos en la demanda a La Habana de cambios democráticos, y en abril reiteró en Ginebra su voto a favor de una resolución de condena al régimen socialista cubano en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Pérez Roque confirmó, aunque sin entrar en detalles, que los derechos humanos figuraron en las conversaciones con Michel, cuya agenda incluyó también contactos con cuatro representantes de la disidencia interna.

El canciller belga, junto con la delegación que le acompañó, conversó la noche del jueves con Castro, quien cambió su uniforme militar verde oliva por un traje de elegante corte para recibirlo en el Palacio de la Revolución.

Michel sostuvo que el próximo paso es informar a la UE de la disposición cubana a avanzar hacia un diálogo político, cuyo desarrollo dependerá luego de que ambas partes se pongan de acuerdo en plazos y agendas.

La UE mantiene desde 1996 su llamada «posición común» hacia Cuba, que procura la apertura de este país a un «proceso de transición pacífica hacia el pluralismo democrático».

«El Consejo daría la bienvenida al establecimiento de un diálogo constructivo con Cuba para un futuro marco de cooperación basado en el respeto de los principios democráticos, los derechos humanos y el Estado de derecho», declaró la UE en junio, al emitir la décima posición común de los últimos seis años.

Hasta ahora, la respuesta del gobierno de Castro a tales invitaciones ha sido de rechazo a la posibilidad de un «diálogo condicionado», aunque aspira a dejar de ser «algún día» el único país latinoamericano excluido de un acuerdo marco de cooperación con la UE.

Para las autoridades cubanas, la posición común que la UE evalúa y renueva cada seis meses «ha sido superada por el tiempo» y es necesaria «una plataforma más amplia» para la relación entre ambas partes.

En otro punto conflictivo, Cuba se convirtió en enero de este año en miembro de pleno derecho del grupo Africa, Caribe, Pacífico (ACP), pero la UE vetó su ingreso en el Acuerdo de Cotonou, mediante el cual el bloque ofrece a sus miembros beneficios comerciales y asistencia.

En respuesta, Cuba retiró su candidatura al convenio, en cuya redacción participó como observador, lo cual profundizó las divergencias con la UE.

Sin embargo, Pérez Roque aseguró que su país está ahora «listo para solicitar su ingreso a Cotonou si existen las condiciones apropiadas para ello» y todas las partes involucradas están de acuerdo en aceptarlo.

«Transmitiré a mis colegas de la UE que Cuba acepta sin reservas (el Acuerdo de) Cotonou y que no acepta condicionamientos específicos», dijo Michel.

En sus diversos contactos con la prensa, Michel consideró posible la creación de un «clima de respeto mutuo, de comprensión y amistad» entre ambas partes.

«La UE no trata de expresar un punto de vista arrogante, sino de discutir (con Cuba) grandes temas que nos interesan a ambos, y de informarnos mutuamente de nuestras respectivas dificultades, esperanzas y perspectivas», precisó poco después de su llegada a La Habana el miércoles.

Europa concentra 46 por ciento del comercio exterior de Cuba. Del total europeo, 78 por ciento del comercio corresponde a los 15 países de la UE, que, según expertos, ven en Cuba condiciones para convertirla en bisagra de su intercambio con el Caribe.

España es el país extranjero con más empresas instaladas en Cuba, con 99 (25 por ciento del total), seguida por Canadá con 74, Italia con 57, Francia con 18 y Gran Bretaña con 14 firmas. (FIN/IPS/pg/mj/ip hd/01

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