Los exportadores banano de Ecuador, el primer productor mundial del fruto, se abastecen en Colombia y podrían hacerlo en Costa Rica para cumplir contratos amenazados por una huelga de agricultores que hoy cumplió 11 días.
Desde el comienzo de la huelga, el país dejó de exportar 600.000 cajas diarias de banano, que representan 2,7 millones de dólares al día, aseguraron empresarios del sector.
Los productores dejaron de cosechar la fruta y bloquearon carreteras para exigir que las empresas exportadoras paguen el precio estipulado por el gobierno, de 2,90 dólares la caja de 19 kilogramos.
En los últimos días, los buques de naviera Marsec que transportan banano para las firmas exportadoras Quirola y Reybanpac, no pudieron zarpar por falta de mercadería.
Otros buques que transportan banano de la marca Del Monte, una de las exportadoras más importantes, no pudieron completar su carga y zarparon hacia Colombia para comprar el faltante.
Dirigentes de las organizaciones de compañías exportadoras aseguraron que, de mantenerse la medida de los productores, tendrán que seguirse abasteciendo en Colombia e incluso en Costa Rica.
Intentando poner fin a la huelga, el presidente ecuatoriano Gustavo Noboa emitió este lunes un decreto que crea un fideicomiso para controlar el pago del precio oficial a los productores.
El objetivo de este mecanismo es que los exportadores de banano transfieran el pago de las cajas adquiridas a la Corporación Financiera Nacional, para que este organismo del Estado se encargue de entregar el dinero a los productores.
Según portavoces del gobierno, este control obligaría a los exportadores a pagar el precio establecido.
Existen posiciones encontradas en cuanto a la eficacia de la medida gubernamental, pero los productores se comprometieron a analizarla a fin de decidir el eventual levantamiento de la huelga.
En caso de que la propuesta sea aceptada por los productores, no existen garantías de que los exportadores estén dispuestos a cumplirla, afirman los agricultores.
La huelga afecta a las empresas vendedoras «que no pueden cumplir con sus compromisos y perderán la confianza de los importadores europeos», dijo Sergio Seminario, dirigente de los exportadores.
Seminario argumentó que el incumplimiento de los exportadores ecuatorianos beneficia a Costa Rica y Colombia.
Al abastecimiento de los exportadores en esos países para cumplir con los compromisos ya contraídos con los compradores, se suma el «eventual incremento del precio en Europa por el anuncio de suspensión del corte (cosecha) de banano en Ecuador».
«El problema del precio que se paga al productor es sólo hasta fines de agosto, porque en la primera semana de septiembre terminarán las vacaciones en Europa y aumentará la demanda», dijo Seminario.
Según Andrés Arrata, gerente general del Consejo Nacional de Bananeros que nuclea a los agricultores, los precios internacionales se recuperaron la última semana y no hay razón para que en Ecuador se pague al productor menos de 2,90 dólares por caja.
El presidente de la Asociación de Bananeros Independientes, Evaristo Baque, explicó que el fruto que no se cortó la semana pasada ya no sirve para la exportación, pero afirmó que las pérdidas serán compensadas con la recuperación del precio.
«De nada nos sirve cortar si nos pagan entre 1,30 y dos dólares la caja. Con el recorte de producción, el precio se elevará la siguiente semana y recuperaremos lo que perdimos la semana pasada», afirmó Baque.
El dirigente señaló que cerca de 65 por ciento de los bananeros ecuatorianos, unos 4.000 productores, acataron la huelga, y quienes no cumplieron son los que trabajan directamente para las compañías exportadoras.
Mientras, se aguarda el informe que prepara la Superintendencia de Compañías, que inspeccionó a 30 compañías exportadoras de banano para controlar el cumplimiento del pago del precio oficial.
El informe con los nombres de las exportadoras que no cumplen con el precio de referencia oficial será divulgado por el ministro de Comercio Exterior, Richard Moss, y luego se impondrán sanciones.
El economista Washington Herrera, experto en política bananera, informó que sólo un quinto de los recursos generados por el sector permanecen en el país productor, pues el resto queda en manos de empresas comercializadoras internacionales.
Desde 1993 Ecuador afronta diversos problemas que originaron una reducción de las exportaciones de banano. A la sobreoferta mundial que presionó a la baja los precios del fruto, se sumó el ataque de plagas y el fenómeno climático de El Niño, que causó grandes pérdidas de producción e infraestructura.
Sin embargo, el mayor perjuicio procedió de la reducción de las importaciones de la Unión Europea, que hasta mayo aplicó un sistema de cuotas preferenciales para sus que daba preferencias a sus ex colonias del Africa, el Caribe y el Pacífico.
La cancillería ecuatoriana calculó que unos dos millones de personas están vinculadas directa o indirectamente con ell sector bananero, de las cuales más de 1,5 millones son subempleados, empleados temporales para la cosecha o para la preparación de la tierra, o vendedores de fruta en mercados y puestos callejeros.
Sesenta y cinco por ciento de las exportaciones de banano ecuatoriano se dirigen a países de Europa oriental como Eslovaquia, Polonia, República Checa, Rumania, Rusia y Yugoslavia, que son mercados de precios bajos.
El resto se exporta a mercados de precios altos, como Estados Unidos y la Unión Europea.
El banano representa el tercer rubro de ingreso de divisas a Ecuador, detrás del petróleo y de las remesas de emigrantes. (FIN/IPS/kl/mj/if/01