Un incidente en un espectáculo de música «dancehall» reactivó la polémica en Jamaica sobre esa corriente del reggae, acusada por muchos de promover un comportamiento destructivo entre los jóvenes.
Los disturbios ocurrieron el 7 de este mes, en la Noche de Dancehall del Festival Veraniego de Reggae, que se realizó en el noroccidental balneario Montego Bay.
La aparición del músico Beenie Man, ganador de un premio Grammy de la música estadounidense, cuando tocaba su enemigo Bounty Killer, desencadenó una reacción hostil de los espectadores, que lanzaron botellas al escenario.
Al día siguiente, las provocativas canciones de los raperos estadounidenses Snoop Dogg y Ja Rule en el festival de cinco días International Night causaron indignación a líderes civiles y críticos, que pidieron leyes para controlar el comportamiento violento y obsceno en estos espectáculos.
«Debemos revisar nuestra política de selección de los artistas para evitar incidentes de esta naturaleza», dijo Johnny Gourzong, de la empresa organizadora del festival, Summerfest Productions. Esa política fracasa en ocasiones, como en la actuación de Snoop Dogg y Ja Rule, añadió.
Dwight Whylie, veterano periodista y columnista del periódico Jamaica Observer, pidió más severidad. «Eso no es suficiente, señor Gourzong. ¿Por qué no los lleva a la corte por violar el contrato? Es hora de que dejemos de fomentar y festejar este comportamiento destructivo», escribió Whylie.
El periodista recibió el apoyo de críticos y artistas, entre ellos el presidente de la Federación de Músicos, Desmond Young. «Es tiempo de que nuestra sociedad tome una posición contra estas personas que se hacen pasar por músicos», dijo Young.
El dancehall es una corriente del reggae que se apoderó de la escena musical jamaiquina después de la muerte de Bob Marley, en 1981. Muy diferente al estilo de Marley, el dancehall es una especie de rap con letras agresivas y, al menos en sus comienzos, localistas.
El incidente en Montego Bay ocurrió un mes después de tres días de tiroteos entre la policía y pistoleros en Kingston. Los enfrentamientos fueron informados por la prensa internacional, y la industria turística teme que disminuya la visita de extranjeros.
Los temores aumentaron cuando se anunció que el festival de dancehall se realizaría en Montego Bay, capital turística de Jamaica.
Los disturbios en esa ciudad fueron el último de una serie de incidentes en conciertos de dancehall en las últimas semanas. El 31 de julio la policía incautó 25 armas de fuego en un concierto en Portmore, en las afueras de Kingston, en el que actuaba Bounty Killer y el rapero Redman.
Una semana antes, los músicos Mr. Lex y Cobra tuvieron un enfrentamiento verbal durante un concierto en Miami. La comunidad jamaiquina en esa ciudad fue culpada por el incidente.
Desde comienzos de los años 80, cuando surgió el dancehall, se escuchan voces para que Jamaica siga el paso de otros países del Caribe y adopte leyes que limiten el comportamiento de estos músicos.
Pero el abogado Hilaire Sobers afirma que ya existen leyes para evitar desobrdes en los escenarios. «De hecho, hay una ley que prohíbe el uso de palabras obscenas en lugares públicos», explicó Sobers.
Pero no queda claro si los festivales de dancehall pueden ser considerados lugares públicos según la ley jamaiquina, precisó.
En otros países caribeños, como Barbados o Trinidad y Tobago, varios artistas estadounidenses y jamaiquinos, entre ellas la cantanteo de hip hop Lauryn Hill y el cantante de reggae Cocoa Tea, fueron arrestados por usar lenguaje obsceno y fumar marihuana en el escenario.
Pero en Jamaica las cosas no son tan rígidas y los choques entre músicos de dancehall son ya parte de la cultura musical.
En un concierto en 1990, el intercambio de palabras entre los músicos Ninhaman y Super Cat terminó en un grave incidente cuando el último amenazó con usar un arma de fuego contra cualquiera que intentara lanzarle una botella.
La constante rivalidad entre Beenie Man y Bounty Killer provocó incidentes similares esa década, mientras la creciente participación de raperos estadounidenes en los últimos años echó más leña al fuego.
Los principales músicos de dancehall y rap estarán juntos una vez más a fines de este mes en un espectáculo que se realizará en Saint Mary, zona rural de Jamaica. Una vez más, el largo brazo de la ley no llegará tan lejos. (FIN/IPS/tra-en/hc/aa/rp/aq/cr ip/01