Una de las mejores colecciones de música popular árabe y registros históricos de discursos de Hitler, Franco, Mussolini y Nasser se encuentran en una pequeña tienda del centro de Damasco dedicada a la venta de discos viejos.
El veterano propietario de la tienda Cham Dan, Adel al Zaki, es un melómano. «He coleccionado música desde que tengo memoria», dijo a IPS.
Zaki trabajó en las décadas de 1940 y 1950 en la oficial Estación Radioemisora Egipcia, en El Cairo, durante la época dorada de la música árabe. Después de 20 años, Zaki dejó la radio y se mudó a Damasco, llevándose toda la colección musical de la emisora.
En Siria permaneció en Radio Damasco por diez años, y al retirarse adquirió la discoteca de la emisora y abrió su tienda en el centro de la ciudad.
«Tengo grabaciones que no están a la venta en casi ningún lugar del mundo. Algunos artistas ni siquiera tienen copias de sus propias obras y vienen aquí a buscar lo que les falta a sus colecciones», aseguró.
«Los músicos grababan sus conciertos privados o sus actuaciones ante reyes y gobernantes. Esas grabaciones, que no eran para la venta, se guardaban en la radio del Cairo», recordó.
La posesión más preciada de Zaki es la grabación de la cantante egipcia Umm Kulthoum (1904-1975), en una fiesta organizada por el rey Faruk a fines de los años 40.
«Ella cantó con vigor, cambiando algunas melodías para adaptarlas a su estilo y saliéndose del programa con la interpretación de temas muy raros», explicó.
Kulthoum, llamada por muchos «la voz de Egipto», cautivó durante décadas al público árabe gracias a la difusión radial de sus grabaciones y actuaciones en vivo.
Zaki se enorgullece de ser la única persona en Siria que «posee hasta 13 versiones diferentes de cada canción de Umm Kulthoum», algunas de ellas de los años 20, cuando siendo una jovencita cantaba en los cafés de El Cairo.
«En esas grabaciones se percibe el sonido del ambiente del café, con los dados rodando sobre los tableros y el ruido de los narguiles», o pipas de agua tradicionales en el mundo árabe, dijo Zaki.
Su tienda tiene otros registros valiosos como los del también famoso Abdel Halim Hafez cantando y tocando el oud, instrumento de cuerdas antecesor del laúd, durante una cena privada en El Cairo.
Pero las reliquias de Zaki no se agotan en la música. Este ha coleccionado grabaciones de discursos, obras de teatro, recitales de poesía, debates y entrevistas.
Por ejemplo, una colección completa de los discursos del líder del nacionalsocialismo alemán Adolf Hitler, así como del dictador español Francisco Franco y del italiano Benito Mussolini.
Cham Dan posee igualmente un registro de todas las declaraciones radiofónicas y discursos del líder Gamal Abdel Nasser, que gobernó Egipto entre 1954 y 1970.
El mismo incluye «el primer discurso de Nasser en la revolución de julio de 1952, el que dio con motivo de la nacionalización del Canal de Suez en 1956 y el de su renuncia tras la derrota (egipcia) en la guerra de 1967» contra Israel, dijo Zaki.
La colección incluye un discurso del primer presidente de Líbano, Charles Debbas, la conferencia de la fundación de la Organización de Naciones Unidas y la de la fundación de la Liga Arabe, ambas de 1945.
Zaki se mostró al principio reacio a hablar sobre sus registros sirios, reiterando que sólo tenía la colección completa de los discursos del ex presidente Hafez Assad, quizás por temor a revelar la posesión de material cuya difusión está restringida por el gobierno.
Pero a medida que avanzaba el diálogo, el hombre reveló grabaciones del disidente Slah al Dinn al Bitar, de los poemas prohibidos de Nizar Quabbani y de conciertos de la Banda de Música Quatash, un grupo judío perseguido en Siria desde 1948 y que huyó más tarde a Israel.
Una de sus piezas sirias preferidas es el concierto realizado en 1958, en Damasco, para conmemorar la alianza entre Siria y Egipto, cuando un grupo de artistas encabezados por Abdel Wahab se presentó ante Nasser.
Cham Dan también cuenta con material internacional, pero sólo se dedica a los viejos clásicos de la música popular. «Compro temas de Frank Sinatra y Elvis Presley, así como música tradicional de China, España, Francia, Hungría, Polonia y de casi cualquier lugar del mundo», aseguró Zaki.
«Vienes con la intención de comprar una grabación y terminas comprando cinco», dijo un cliente asiduo. Sin embargo, «es imposible enriquecerse» con la venta de música vieja, sostuvo Zaki.
«Tratamos de servir a todos los talentos y vender música, o supuesta música, de artistas árabes modernos. Pero algunos tienen voces horribles. Si fuera por mí los obligaría a dejar el mundo del espectáculo», dijo el veterano melómano. (FIN/IPS/tra-en/gb/mn/dc/aq/cr/01