Una ONG productora de programas radiofónicos alternativos resucitó la radionovela en Costa Rica, gracias a historias modernas, urbanas y de denuncia social, y ahora se lanza a la conquista de América Latina.
Voces Nuestras, una ONG (organización no gubernamental) financiada con recursos de cooperación internacional, implementó un proyecto de rescate del género dramático de ficción en radio.
El grupo, conformado por sociólogos, periodistas, guionistas y expertos en medios de comunicación, exportará en los próximos meses series radiofónicas que versan sobre el amor, los discapacitados y la violencia doméstica, entre otros asuntos.
«Muchos empresarios del sector piensan que las radionovelas son un género anticuado, pero nosotros presentamos historias actuales y con un tono moderno», explicó a IPS la socióloga Fresia Camacho, directora de Voces Nuestras.
Camacho explicó que el proyecto en sus comienzos fue difícil de implementar, pero ahora los ejecutivos de las emisoras se han dado cuenta que las radionovelas siguen siendo un imán de atención para los oyentes.
El éxito obtenido en Costa Rica interesó a otros países y las radionovelas de Voces Nuestras serán escuchadas en Argentina, Colombia, Guatemala, México, Perú y República Dominicana, gracias a acuerdos con varias emisoras.
Esta organización no gubernamental rompió los esquemas de la programación radiofónica de Costa Rica en 1999, cuando logró que una emisora comercial programara su primera radionovela, llamada «Lomas de pasión».
Esta obra, que resultó un éxito, tenía música del cantautor nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy sobre un poema del escritor uruguayo Mario Benedetti.
La historia, que versaba sobre un pueblo a punto de convertirse en un centro de minería, atrapó a cientos de oyentes e impulsó a los profesionales de Voces Nuestras a seguir probando con nuevas fórmulas.
«Creo que la buena acogida que hemos tenido es porque las historias son sobre asuntos cotidianos y retratan a los seres humanos así como son», añadió Camacho.
La socióloga contó que, aunque los diálogos no son moralizantes, se busca contener los valores de equidad, ya sea de género, de etnias o de clases sociales.
Los guiones también abordan otras preocupaciones actuales, como la convivencia de los humanos con la naturaleza y la participación de las personas en la toma de decisiones de la familia y de la comunidad.
«No lo hacemos de una forma didáctica, como mensaje convencional, sino dentro de las historias», pues el objetivo es rescatar el sentimiento cotidiano del ser humano frente a la globalización, explicó Camacho.
Voces Nuestras, con sede en Costa Rica, fue fundada en 1989 para elaborar productos de comunicación alternativos, en los que brinda espacios a los grupos sociales más marginados, que por lo general no tienen cabida en los medios de comunicación comerciales.
La segunda radionovela de este grupo salió al aire en septiembre de 2000 con el nombre de «Rosa, el coraje de vivir».
Esta producción, que al igual que el resto ha tenido como locutores a actores profesionales, trata de una mujer de 60 años que cuida a una joven nieta discapacitada a causa de un accidente de tránsito.
Mauren Carvajal, asistente de dirección de las radionovelas, explicó que al principio la meta era llegar a un público predominante de mujeres amas de casa de entre 35 y 50 años.
«Sin embargo, tras los estudios de mercado, descubrimos que nuestras radionovelas eran escuchadas también por estudiantes, obreros de fábricas y guardias nocturnos», apuntó.
La tercera producción dramática de Voces Nuestras fue «La otra cara del amor», una historia que se emitió en julio, donde las protagonistas eran dos mujeres de diferentes estratos sociales, pero unidas por el mismo problema de la violencia doméstica.
«Hemos encontrado que hay un vacío en el mercado, que la gente todavía disfruta de las radionovelas», comentó Carvajal.
Cada capítulo de las producciones de Voces Nuestras dura media hora y se emiten por lo general de lunes a viernes durante un mes y medio.
Carvajal puntualizó que el éxito de las radionovelas radica en una clave: «si están bien hechas, te entretienen y te dejan una enseñanza, pero sobre todo te permite volar la imaginación». (FIN/IPS/nms/dm/cr/01