Los presidentes Ricardo Lagos, de Chile, y Vicente Fox, de México, dieron hoy la pauta de lo que será la XV Cumbre del Grupo de Río al demandar, en una declaración conjunta, que la comunidad internacional se involucre «de manera rápida y efectiva» en la solución de la crisis de Argentina.
El pronunciamiento de los mandatarios se produjo en la víspera de la reunión en Santiago de gobernantes de los 19 países integrantes del Grupo de Río, la mayor instancia de consulta y coordinación política de América Latina.
«Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se involucre, de manera rápida y efectiva, en la solución de la situación financiera argentina», señala el texto firmado por Lagos y Fox, quien realizó una visita oficial a Chile previa a la cumbre.
«Es esencial su voto de confianza y su compromiso (de la comunidad internacional) para que los organismos financieros respalden los esfuerzos emprendidos por el gobierno del presidente Fernando de la Rúa», agrega la declaración chileno-mexicana.
El gobernante chileno recalcó que es necesario hacer cambios al sistema financiero internacional, cuyos desajustes golpean sobre todo a los mercados emergentes y elevan la capacidad de «contagio» en los episodios de crisis.
El pronunciamiento de Lagos y Fox fue considerado un preámbulo del punto medular de la Declaración de Santiago, que será firmada este sábado en la capital chilena al término de la cumbre, en la cual participarán 15 presidentes, tres vicepresidentes y un canciller.
Entre los mandatarios presentes, además de Lagos y Fox, figurarán Fernando de la Rúa, de Argentina, Jorge Quiroga, de Bolivia, Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, Andrés Pastrana, de Colombia, Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, Francisco Flores, de El Salvador, y Bharat Jagdeo, de Guyana.
La lista se completa con los presidentes Arnoldo Alemán, de Nicaragua, Luis González Macchi, de Paraguay, Alejandro Toledo, de Perú, Hipólito Mejía, de República Dominicana, Jorge Batlle, de Uruguay, y Hugo Chávez, de Venezuela.
Los vicepresidentes que asistirán como jefes de delegaciones a la cumbre son Pedro Pinto, de Ecuador, Juan Francisco Reyes, de Guatemala, y Dominador Bazán, de Panamá. El representante de Honduras será el canciller Roberto Flores.
Este jueves se realizó en Santiago la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los 19 países, cuyo cometido esencial fue dar el visto bueno a la agencia oficial de la cumbre.
En este sentido, según informó la canciller chilena Soledad Alvear, los intercambios se centraron en la sociedad de la información y la intervención humanitaria, como cuestiones centrales, a los cuales se sumaron otros aspectos relativos a la coordinación política del grupo en los foros internacionales.
Alvear precisó que los cancilleres no trataron la situación de Argentina, ya que su misión se concentra en la agenda oficial, que por su carácter excluye situaciones coyunturales, por muy importantes que estas sean.
En las sesiones de trabajo de este viernes, «los presidentes tienen un espacio para el diálogo privado y dentro de eso es perfectamente posible incluir cualquier tema que estimen conveniente aportar», dijo la ministra chilena.
«Estoy segura de que habrá un interés de los presidentes en torno a conversar sobre temas de políticas económicas, que a nivel mundial están presentando una situación que amerita un análisis», añadió Alvear.
La importancia que adquiere Argentina como posible epicentro de una nueva crisis financiera internacional quedó de manifiesto en el diálogo entre Fox y Lagos, quienes advirtieron el impacto sobre América Latina de la pérdida de dinamismo en la economía mundial.
Chile y México explorarán «posiciones comunes» en las próximas reuniones de organismos multilaterales, como la Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, señalaron los dos presidentes.
«Chile y México están caminando de la mano para enfrentar los desafíos de un mundo más complejo y difícil», dijo Lagos.
Fox comentó que tener una visión común permite a Chile y México fortalecer sus posiciones «y lograr mucho mejores resultados en los foros internacionales».
Lagos dijo que más allá de los efectos de la crisis argentina, hoy es necesario reflexionar sobre las dificultades financieras que afectan a los mercados emergentes.
«No es adecuado un sistema internacional donde, como consecuencia de las dificultades financieras, estas (crisis) se propagan y países que hacen las cosas bien se ven enfrentados a situaciones complejas y difíciles», indicó el gobernante chileno.
La arquitectura heredada de la segunda guerra mundial debe ser remozada, porque la cuestión de fondo es cómo preservar los flujos financieros de una manera adecuada e instituir instancias internacionales que eviten los efectos de «contagio» de las crisis, puntualizó Lagos.
La preocupación por Argentina es un indicativo del desplazamiento de los ejes de la acción del Grupo de Río, cuyos gérmenes se remontan a comienzos de la década del 80 al Grupo de Contadora, cuya misión fue pacificar América Central en el escenario de la guerra fría.
Los conflictos que caracterizaron al mundo bipolar, así como la inestabilidad democrática que prevalecía en la región hace dos décadas, se consideran virtualmente superados en la actualidad, pero hoy América Latina enfrenta duros desafíos económicos y sociales sobre los cuales se esperan pronunciamientos de esta cumbre. (FIN/IPS/ggr/mj/ip if/01
