El presidente ruso Vladimir Putin declaró día oficial de luto hoy en conmemoración de los 145 pasajeros y tripulantes que murieron en un accidente aéreo en la ciudad siberiana de Irkutsk.
La caída el miércoles del avión comercial Tupolev 154 generó preocupación por la seguridad de la flota de aviación civil construida durante el régimen soviético, aún en uso en muchos países.
Los investigadores recuperaron ambos registradores de vuelo del avión accidentado. Aún no se sabe cuales fueron las causas de la tragedia.
«Es inimaginable, no se informó de problemas técnicos durante el vuelo y las condiciones climáticas eran perfectas», declaró este jueves a la televisión rusa el viceprimer ministro Ilya Klebanov, encargado de la investigación oficial.
El avión había sido construido en 1986 y vendido a China el mismo año. En diciembre, los propietarios chinos vendieron nuevamente la nave a la pequeña aerolínea rusa Vladivostokavia, que opera en el extremo oriente ruso.
El avión intentó dos veces aterrizar en Irkutsk y se accidentó en su tercer intento.
El Tupolev 154 es la principal nave de mediano alcance de la flota civil rusa. Más de 1.000 fueron construidos desde que el modelo se presentó hace 35 años. Más de 350 pasajeros y tripulantes murieron en tres accidentes más del Tupolev 154 desde 1994.
La mayoría de los accidentes del Tupolev 154 fueron causados por errores humanos, sostuvo Vladimir Belogub, director general de la planta Aviakor, en Samara, Rusia central, que fabrica los aviones.
«Que fallen los tres motores del avión es muy improbable, a menos que se acabe la gasolina», dijo a la televisión el miércoles. La mayor cantidad de fatalidades ocurrió en 1993, cuando 349 personas murieron en 17 accidentes.
Vladivostokavia es una de cientos de pequeñas aerolíneas en Rusia surgida cuando la Unión Soviética se desintegró en 1991 y se distribuyeron a empresas privadas todas las líneas que antes operaba la estatal Aeroflot.
Con la aparición de las nuevas aerolíneas se sucedieron numerosos accidentes aéreos. En 1995 existían 450 aerolíneas, pero actualmente el número ha descendido a 200.
Algunas de esas aerolíneas descuidaron la seguridad en busca del lucro, no mantuvieron adecuadamente su flota y permitieron el exceso de carga en sus naves. Algunos pilotos incluso volaron al extranjero sin dominar el inglés, lo cual ayudó a fomentar los accidentes, señalaron expertos.
Noventa por ciento del tráfico de pasajeros y carga en Rusia es manejado por 30 de las 200 aerolíneas del país. El resto, cuyas finanzas y antecedentes de seguridad no cumplen una nueva y rigurosa normativa, se retiran gradualmente del sector.
«El Tupolev 154 es un modelo confiable. Los tripulantes fueron la causa de dos terceras partes de sus accidentes», dijo a IPS el experto en aviación Vasily Avilkin.
«Yo no culparía al fenómeno de las nuevas aerolíneas, porque el mantenimiento y la seguridad han mejorado drásticamente en los últimos años», opinó Avilkin, autor de un libro sobre el Tupolev 154.
El Servicio de Aviación Federal informó que 80 por ciento de los accidentes en Rusia se deben a errores de los controladores aéreos. (FIN/IPS/tra-en/sb/mn/aq/tr/01
