/REPETICION/ DESARROLLO: Tecnología y mercado, un nudo a desatar

El desarrollo mundial de la tecnología no debe seguir atado a los designios del mercado, sino que su avance debe responder a las demandas de los pobres, afirmó hoy el PNUD en la capital mexicana.

«La tecnología se crea en respuesta a las presiones del mercado y no a las necesidades de los pobres», una situación que debe cambiar, señala el Informe de Desarrollo Humano 2001 del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo).

El organismo realizó por primera vez la presentación mundial de su informe anual en un país de América Latina, desde donde se transmitió la ceremonia a través de una videoconferencia a más de 33.000 escuelas y universidades de todo el mundo y fue incorporada a Internet.

«El mundo en desarrollo ha sido dejado atrás durante mucho tiempo por las naciones ricas que se han beneficiado de las revoluciones tecnológicas», advirtió Mark Malloch Brown, administrador del PNUD.

Ahora es el momento de «aprovechar las tecnologías nuevas y usarlas estratégicamente como una herramienta para el desarrollo», agregó.

«Es alentador que el PNUD se sume a las demandas de diversos grupos sociales para democratizar el acceso a la tecnología y su disfrute», dijo a IPS el sociólogo alemán Heinz Dieterich, autor de varios libros sobre la pobreza en el mundo y académico de universidades mexicanas.

La tecnología como herramienta está «hoy en manos de pocas transnacionales», afirmó Dieterich.

El anfitrión y principal orador de la presentación mundial del informe, el presidente mexicano Vicente Fox, consideró falso el dilema entre mercado y desarrollo. Si tienen equilibrio, ambos se conjugan a favor del progreso humano, dijo.

Según el informe del PNUD, el mercado, al menos en el caso de la tecnología, no ha contribuido en forma clara al desarrollo de los países pobres y a la atención de sus necesidades.

«Las actividades de investigación y desarrollo, el personal y las finanzas están concentrados en los países ricos, bajo la conducción de empresas transnacionales y a la zaga de la demanda del mercado mundial, dominado por consumidores de altos ingresos», señala el estudio.

En 1998, los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que incluye entre sus 29 miembros a todos los del mundo industrializado, gastaron 520.000 millones de dólares en investigación y desarrollo, cifra superior a la suma del producto de los 88 países más pobres del mundo, dijo el PNUD.

Las investigaciones realizadas en los países de la OCDE, la mayoría por empresas privadas, respondieron a las demandas del mundo rico y no a las del mundo en desarrollo, apuntó el organismo.

El gasto mundial sobre investigación en salud fue de 70.000 millones de dólares en 1998, pero apenas 300 millones se destinaron al desarrollo de una vacuna contra el sida, 70 por ciento de cuyos casos se concentran en Africa subsahariana, la región más pobre del mundo.

La agencia de la Organización de las Naciones Unidas sostuvo en su informe que llegó el momento de utilizar la tecnología médica, la biotecnología agrícola y las redes de computadoras como llaves maestras para superar los problemas de la pobreza.

Dieterich lamentó que el informe no haya identificado con mayor precisión el poder de las transnacionales de la tecnología, «que deciden sobre la base de las puras ganancias y no por el interés social», como una de las trabas más grandes para el desarrollo de los pobres.

Silvia Ribeiro, portavoz para América Latina de la Fundación Internacional para el Progreso Rural (RAFI), dijo a IPS que el informe es positivo, si bien se manifestó sorprendida de que se mencione la manipulación genética entre las nuevas tecnologías a considerar y utilizar en el Sur en desarrollo.

En la actualidad, cinco empresas transnacionales controlan la biotecnología para el desarrollo agrícola y son las mismas que manejan la totalidad de las semillas transgénicas y de los plaguicidas que se comercializan en el mundo.

«Es una lástima que el PNUD promueva una tecnología de muchos riesgos, que acentúa la dependencia del mundo pobre y que, según recientes investigaciones, no garantiza mejores rendimientos», declaró Ribeiro.

Según Djibril Diallo, director de comunicaciones del PNUD, el informe del organismo «despertará reacciones enérgicas tanto de la derecha como de la izquierda».

El director de la filial mexicana de la organización ambientalista Greenpeace Internacional, Raúl Benet, lamentó públicamente en pleno acto de presentación del informe la supuesta promoción de los transgénicos por parte del PNUD al mencionarlos en el estudio.

La irrupción de Benet no interrumpió la presentación, y poco después Malloch Brown dijo que en los transgénicos hay «un potencial enorme para crear cultivos nuevos, más nutritivos y más resistentes».

Pero en esa y otras tecnologías hay riesgos a considerar. Por es, según el informe, los gobierno del mundo en desarrollo deben alentar políticas nacionales y leyes internacionales de comercio al respecto, así como una nueva relación con empresas privadas para aprovechar la tecnología en la lucha contra la pobreza.

El mundo tendrá que cambiar mucho para que las transnacionales cambien su lógica del mercado y exista democracia en el uso de la tecnología, pero eso pasará en un futuro quizá no muy lejano, sostuvo Dieterich. (FIN/IPS/dc/mj/dv/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe