El Banco Mundial usó incorrectamente sus fondos y busca engañar a la opinión pública con el proyecto en Internet Development Gateway (Portal de desarrollo), aseguraron dos activistas uruguayos.
Los denunciantes creen ver «uso incorrecto de fondos y cargos, el grave derroche de los fondos del Banco, la errónea fijación de costos, o precios defectuosos, y quizá incluso fraude y engaño a la opinión pública».
Los acusados son James Wolfensohn, el presidente del Banco, y Richard Stern, ex vicepresidente del mismo, por haber «usado sus cargos en el Banco para crear una nueva organización en las que ocuparán otros cargos».
Merrell Tuck, la portavoz del Banco, reconoció en Washington que el organismo recibió la denuncia. «Como norma, no haremos comentarios sobre acusaciones que recibimos a través de nuestra» unidad antifraude, explicó.
La raíz de la denuncia es el proyecto del Banco para crear el principal portal sobre pobreza y desarrollo sustentable de Internet, Development Gateway, iniciado hace dos años a un costo de siete millones de dólares.
Funcionarios del Banco Mundial indicaron que el sitio llegará a abarcar más de 130 temas y que se convertirá en el principal punto de ingreso en la red de computadoras para aquellos interesados en cuestiones de desarrollo.
Por el contrario, los uruguayos Roberto Bissio y Carlos Abín sostienen que la iniciativa es una mera «herramienta de relaciones públicas».
Bissio es coordinador de la organización no gubernamental Control Ciudadano (Social Watch) y secretario para América Latina de la Red del Tercer Mundo. Es conocido por obras sobre tecnología de la información y desarrollo, e integra el comité asesor de la sociedad civil del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Abín es abogado y director ejecutivo del Instituto del Tercer Mundo, con sede en Montevideo.
«Es un evidente uso incorrecto de los fondos desviar a las relaciones públicas el dinero destinado a combatir la pobreza. Así mismo, es una grave violación de la ética editorial representar erróneamente una operación de propaganda como un auténtico portal independiente sobre desarrollo en Internet».
El proyecto también es fraudulento, aseguran los denunciantes, ya que «se engaña a los posibles donantes para que realicen donaciones a una Fundación presuntamente independiente que, de hecho, es sólo un apéndice del Banco Mundial».
Development Gateway, de la cual ya existe un prototipo en Internet, es administrada por la Fundación Development Gateway. La fundación es presidida por Stern, quien trabajó en el Banco Mundial hasta fines de 2000.
«Creemos que (Stern) utilizó su cargo durante los últimos meses del año pasado de forma que transgredió… su función como vicepresidente de Recursos Humanos y que al parecer resultó en un nuevo cargo para su persona fuera del Banco», en violación de las normas éticas del organismo, afirma la denuncia.
«Se cree que Wolfensohn se prepara para ser el director de la Fundación Gateway. No queda claro qué remuneración o beneficios recibirá mientras siga siendo presidente del Banco (o después), pero creemos que nuevamente existe un conflicto de intereses», agregaron los denunciantes.
La denuncia señala que la «'Fundación independiente' es contratada por el Banco, con personal del Banco, ubicada en el Banco, diseñada enteramente por el Banco y capitalizada en gran parte por el Banco».
De esta manera, «nos enfrentaríamos a un caso en que los eventuales donantes, y quizá incluso las autoridades estadounidenses que le otorgaron personería jurídica como una organización sin fines de lucro, hayan sido engañados en su buena fe a aceptar una independencia inexistente».
Bissio y Abín crearon el portal en Internet uruguaytotal.com, que aseguran recibe un millón de accesos a sus páginas por mes, después de dos años de funcionamiento, y con menos de 500.000 dólares de gastos.
Por el contrario, el presupuesto proyectado de Development Gateway asciende a más de 100 millones de dólares para los próximos cinco años, con la idea de recibir sólo cinco veces más que las visitas recibidas por el sitio uruguayo.
En este contexto el proyecto se encamina a la pérdida financiera, por lo cual deberá ser subsidiado por el Banco Mundial, aseguraron los denunciantes. Otros de los auspiciantes del sitio proyectado son gobiernos de países industrializados y empresas trasnacionales.
Invertir tanto «en un sitio web de interés mundial que se espera logre en cinco años sólo cinco veces más que el uso actual de un portal de interés local, en un país en desarrollo de sólo tres millones de habitantes, parece ser un caso de exceso de gasto que requiere mayor escrutinio», según Bissio y Abín.
La Development Gateway ha sido polémica desde su concepción.
Alex Wilks, de la ONG Bretton Woods Project, dijo que el portal no hará mucho para fomentar el diálogo con las comunidades pobres de los países en desarrollo. En la actualidad, cerca de 70 por ciento de los visitantes del sitio oficial del Banco en Internet proceden de Estados Unidos, explicó.
Este año, una declaración conjunta de la Red de Organizaciones No Gubernamentales de Sudáfrica, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos y la Coalición No Gubernamental Sudafricana informó que los tres se negaban a participar en el portal del Banco Mundial.
«Aunque Development Gateway pretende promover a las organizaciones de comunidades locales y sus iniciativas informáticas, su verdadera intención es controlar el discurso de la información sobre desarrollo para fomentar sus propias perspectivas particulares», argumentaron las ONG sudafricanas. (FIN/IPS/tra-en/aa/aq/dv/01