INDONESIA: Inversores de EEUU respaldan a Megawati; FMI espera

Los principales inversionistas de Estados Unidos en Indonesia se disponen a respaldar al nuevo gobierno de Megawati Sukarnoputri, quien sustituyó la semana pasada en la presidencia a Abdurrahman Wahid, por decisión parlamentaria.

El Consejo Empresarial de Estados Unidos-ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) enviará en octubre una delegación de alto nivel a Indonesia y utilizará su nueva oficina en Yakarta para vigilar la venta de activos de firmas en quiebra y otras reformas económicas que considera esenciales para Indonesia.

Así lo anunció Walter Lohman, director de la Comisión Empresarial Indonesia-Estadounidense del Consejo, que representa a varias compañías multinacionales estadounidenses con actividades en Indonesia y otros países de ASEAN.

Algunos miembros clave son General Electric, Freeport-McMoRan Copper & Gold, Unocal y Federal Express.

A comienzos de este año, el Consejo entabló una relación con la Agencia Indonesia de Reestructuración Bancaria para encontrar compradores estadounidenses para compañías y bancos indonesios con dificultades económicas.

El ex director de la Agencia, Laksamana Sukardi, es un confidente de Megawati y se prevé que obtendrá un alto cargo en su nuevo gobierno.

Aunque algunos inversores extranjeros mantienen una actitud expectante hacia los avatares políticos de Indonesia, «nuestras empresas que han invertido aquí no se irán», dijo Lohman a IPS. «De hecho, algunas de ellas tuvieron años muy buenos», agregó.

Entre las empresas estadounidenses que obtuvieron buenos resultados en Indonesia pese a la crisis financiera figuran Sun Microsystems y Cisco Systems en el sector de la alta tecnología, y Unocal en el sector del gas y petróleo.

Mientras, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se negó a firmar un acuerdo con Wahid en los días previos a su destitución, espera que la nueva administración aplique algunas de sus reformas recomendadas antes de aprobar un nuevo crédito de 5.000 millones de dólares para Indonesia en agosto o septiembre.

«El FMI ha estado esperando progresos concretos antes de firmar» una nueva carta de intención con los detalles del préstamo, dijo un funcionario estadounidense que fue convocado por el Fondo para sus conversaciones con autoridades indonesias.

El gobierno de Indonesia tiene una deuda externa superior a 67.000 millones de dólares.

El FMI suspendió el año pasado su programa de tres años, arguyendo que Indonesia no había cumplido los objetivos fijados en la anterior carta de intención.

El Fondo presionó a Yakarta para que mantuviera el déficit presupuestal por debajo de cuatro por ciento del producto interno bruto, ofreciera garantías de independencia del banco central respecto del gobierno y acelerara la venta de empresas en aprietos económicos.

La presión enojó a miembros del anterior gobierno, entre ellos el ministro de Finanzas Rizal Ramli, quien declaró a la prensa que la última carta de intención contenía menos detalles de los que el FMI pretendía.

La postura oficial del FMI, expuesta la semana pasada por Thomas Dawson, director de relaciones externas, es que la junta ejecutiva votará antes de septiembre una nueva carta de intención.

Dawson declaró en conferencia de prensa que representantes del FMI hablaron con Megawati en una reciente visita a Yakarta, lo que volvería innecesarios nuevos encuentros con la presidenta.

«En esa misión se consideraron varias situaciones posibles», por lo que «el cambio de gobierno en sí mismo no requiere el envío de una nueva misión», dijo.

Al menos, «no hasta que el nuevo gobierno se haya establecido», aclaró el viernes un portavoz del FMI.

El portavoz no realizó comentarios sobre la carta de intención. Una vez aprobado el crédito, éste abrirá el camino para que Indonesia reciba más ayuda del Club de París, que incluye al gobierno de Japón, el FMI, el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo.

Mientras, funcionarios de Washington respiran aliviados por la llegada de Wahid a Estados Unidos para recibir tratamiento médico en el hospital Johns Hopkins, de Baltimore, en una medida que permitió al depuesto presidente salvar las apariencias luego de sus intentos desesperados por permanecer en el poder.

Trascendió que el viaje fue arreglado por Paul Wolfowitz, ex embajador de Estados Unidos en Yakarta y actual subsecretario de Defensa del presidente George W. Bush.

Wolfowitz, quien dirigió el centro de estudios de política exterior Johns Hopkins antes de ingresar a la administración Bush, tiene muchos años de experiencia en la política indonesia y una estrecha relación con el esposo de Megawati, el empresario Taufik Kiemas.

Durante sus últimos encuentros en Indonesia, el FMI y los funcionarios del gobierno dijeron muy poco en público, lo cual contribuyó a la atmósfera de aprehensión, señaló Sylvia Tiwon, una economista de la Universidad de California en Berkeley que trabajó temporalmente en Yakarta.

«Hubo una extraña desconexión entre el discurso político y el discurso económico, en parte por lo cerrado de las negociaciones del FMI», dijo Tiwon a IPS.

La economista predijo que la postura de Megawati hacia el FMI y la comunidad empresarial internacional no quedará clara hasta que designe a su equipo económico.

Aunque la hija del presidente Ahmed Sukarno (1945-1967) se identificó como una férrea nacionalista, «su posición sobre el nacionalismo económico es poco clara, en el mejor de los casos», opinó Tiwon. (FIN/IPS/tra-en/ts/aa/mlm/ip-if/01

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