Parlamentarios, académicos y líderes sociales discutirán a partir de este martes en la capital venezolana propuestas para superar la pobreza y la desigualdad social en América Latina.
La llamada Cumbre sobre la Deuda Social y la Integración Latinoamericana, organizada por la representación venezolana en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), reunirá en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) a unos 100 panelistas del exterior y a unos 50 venezolanos.
La reunión, que se desarrollará hasta el viernes, será instalada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Antonio Ocampo, y la presidenta del Parlatino, la representante mexicana Beatriz Paredes.
Unas 150 ponencias serán debatidas durante tres días en 15 foros diferentes, en los que se abordarán cuestiones sociales, las formas de medir el desarrollo humano, la deuda externa de los países en desarrollo y sus implicaciones, las comunicaciones y el pensamiento latinoamericano actual, entre otros asuntos.
El diputado Rafael Correa Flores, presidente del grupo venezolano en el Parlatino, informó a IPS que se creará un foro periódico para examinar la situación regional, con la presencia plural de parlamentarios, académicos y expertos gubernamentales y de organismos multilaterales, además de líderes sociales y religiosos.
Correa Flores integra con sus pares venezolanos Norexa Pinto, presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos y Deuda Externa, y Filinto Durán, quien lidera la Comisión de Deuda Social, el grupo que tiene a su cargo la organización de la reunión, que se realiza por primera vez.
Entre los invitados internacionales se destacan, además de Ocampo, el coordinador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Banco Interamericano de Desarrollo, Bernardo Kliksberg, y el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz.
También asistirán a la Cubre el ex candidato a la presidencia de México Cuahtémoc Cárdenas, el académico brasileño Theotonio Dos Santos, y la presidenta de la organización humanitaria argentina Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
«El problema de la pobreza es una bomba de tiempo en la realidad social y política latinoamericana, y debemos resolverlo con anterioridad a que cause problemas de ingobernabilidad en la región. Esa urgencia ya está presente en la conciencia del Parlatino», aseguró Correa Flores.
Por su parte, el diputado Durán, presidente de la Comisión de Deuda Social del Parlatino, señaló a IPS que otro objetivo fundamental de la reunión es la elaboración y aprobación de la Carta de los Derechos Sociales Fundamentales de América Latina.
Durán añadió que la Carta permitirá impulsar una nueva agenda para el desarrollo social de la región y deberá ser ratificada posteriormente por cada uno de los 22 parlamentos nacionales que integran el foro legislativo regional.
El diputado venezolano agregó que este documento defenderá el precepto según el cual los gobiernos deben dejar de tratar a los pobres como tales y comenzar a tratarlos como ciudadanos. En otras palabras, pasar del modelo de desarrollo «asistencialista» a uno integral y sustentable, indicó.
Durán recordó que la pobreza y la exclusión social son «temas urgentes» en la agenda de América Latina, pues son pobres más de 250 millones de los casi 442 millones de latinoamericanos.
Los últimos datos divulgados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señalan que 57 por ciento de los niños menores de cinco años de la región viven en situación de pobreza, mientras que los ubicados entre 6 y 12 años llegan a 58 por ciento.
El diputado Durán advirtió que esa situación puede agravarse, «sino asumimos con fortaleza, con unidad, con criterio plural, maneras de superar los niveles de pobreza en que se encuentra el continente».
Los expertos y técnicos que han trabajado en la Carta sostienen que la «nueva y progresista» perspectiva, de asumir a los pobres como ciudadanos, permitirá impulsar en América Latina políticas sociales no restringidas a un segmento de la sociedad, sino de alcance universal.
«La mejor política social es la que compromete a todos los actores sociales y a las instituciones nacionales, y la que se dirige a la sociedad entera, garantizándole un mínimo de calidad de vida a todos sus ciudadanos», asegura un documento preparatorio de la Cumbre.
El documento del Parlatino explicó que el llamado modelo «asistencialista» en vez de mejorar las precarias condiciones de vida del conglomerado humano más numeroso de la región, las ha empeorado. En otras palabras, ha hecho más pobres a los pobres.
De allí que la Cumbre sobre Deuda Social proponga un debate plural acerca de un nuevo modelo de desarrollo, que promueva la superación definitiva de la pobreza y la justa y equitativa distribución de los ingresos en la hoy empobrecida América Latina, precisaron los redactores de la novedosa Carta. (FIN/IPS/ac/dm/dv/01