La campaña lanzada por el gobierno de Chile contra el maltrato a las mujeres recibió hoy el respaldo de diputados oficialistas y de la oposición, que apoyan reformas para hacer más efectiva la ley de 1994 sobre violencia intrafamiliar.
Parlamentarios del cogobernante Partido Socialista y del derechista Partido Renovación Nacional, de oposición, coincidieron en que es necesario ampliar las facultades de la policía de Carabineros y de los tribunales para intervenir con prontitud ante casos de maltratos en los hogares.
Esta es una de las reformas fundamentales a introducir en la legislación vigente, señaló el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) hace una semana, al dar a conocer un estudio acerca del maltrato contra las mujeres.
La investigación, desarrollada por la Universidad de Chile, estableció que 50,3 por ciento de las mujeres encuestadas han sufrido agresiones físicas o psíquicas por parte de sus esposos, convivientes o novios.
El presidente Ricardo Lagos y su ministra del Sernam, Adriana Delpiano, lanzaron dos días después la campaña «No dejes que la violencia golpee a tu pareja», para hacer conciencia en la población acerca de este problema.
La campaña, que se desarrollará hasta el 26 de agosto, consistirá en movilizaciones y actos sociales, así como en inserciones en la prensa escrita y medios audiovisuales, orientadas sobre todo a los jóvenes.
El estudio del Sernam y del Centro de Análisis de Políticas Públicas de la Universidad de Chile determinó que la violencia intrafamiliar es un fenómeno que atraviesa todas las capas sociales de Chile.
Los casos de maltrato físico contra las mujeres tienen ligeramente una mayor incidencia en los estratos de bajos ingresos, mientras la violencia síquica predomina en los sectores de mayores ingresos y mejor nivel de instrucción.
La investigación indicó, además, que 34 por ciento de las mujeres chilenas han sufrido agresiones físicas, incluyendo abusos sexuales, mientras 16,3 por ciento han sido víctimas de violencia síquica.
Un estudio anterior, realizado en 1992, que no incluyó consultas sobre el maltrato psíquico, indicó que en ese año la violencia física y sexual había afectado a 26 por ciento de las mujeres chilenas.
Más que un aumento de la violencia física, lo que existe hoy es una mayor exposición social del problema y, por tanto, una mejor disposición de las víctimas de la violencia intrafamiliar a denunciar o reconocer las agresiones, coinciden los expertos.
La ley de violencia intrafamiliar, promulgada en 1994, contribuyó a revelar la magnitud del maltrato en los hogares, al establecer mecanismos específicos de notificación de los casos y de intervención de la policía y de los tribunales para proteger a las afectadas.
El presidente Lagos llamó a terminar definitivamente con el silencio ante la violencia en la familia, condenando socialmente este fenómeno y creando conciencia a la vez en la ciudadanía acerca de su gravedad.
El mandatario advirtió que los fundamentos del maltrato en las parejas están en que 73 por ciento de los niños chilenos reconocen haber sufrido algún tipo de violencia.
Esto provoca un círculo vicioso, pues esos niños en su adultez repiten las conductas violentas, como una forma de «legitimar» su autoridad en el hogar, señaló Lagos.
«Por ello, es en la familia donde primero se debe atacar el problema», recalcó.
«En las parejas, donde se vive una relación más machista y donde se legitima al hombre como jefe de hogar y proveedor, donde se vive una relación jerárquica y poco democrática, hay más probabilidades de que haya agresiones físicas o psicológicas», explicó la sicóloga Soledad Larraín.
La investigación del Sernam y de la Universidad de Chile demostró que la violencia en la pareja comienza en forma temprana, ya que se registran maltratos físicos y psíquicos en 21 por ciento de los «pololeos» (noviazgos informales).
Desde el punto de vista de las denuncias de violencia doméstica, seis por ciento del total corresponden a casos de hombres maltratados por mujeres.
En este último aspecto se considera que las estadísticas reflejan una mínima proporción del problema, ya que los hombres sienten con mayor fuerza los convencionalismos sociales que los inhiben de admitir que son víctima de maltratos por parte de las mujeres.
La diputada Lily Pérez, del Partido Renovación Nacional, luego de entrevistarse con la ministra Delpiano, señaló que junto a las reformas a la ley de violencia intrafamiliar debe aprobarse con prontitud otra norma que crea los Tribunales de la Familia.
La parlamentaria derechista anunció que promoverá iniciativas legales para aumentar la pena en casos de actos de violencia intrafamiliar que constituyen delitos, para dar así una mayor protección a las víctimas.
En tanto, los diputados socialistas Isabel Allende y Sergio Aguiló señalaron que se debe capacitar a los profesores de la enseñanza básica y media para que puedan detectar casos de menores afectados por situaciones de violencia en sus hogares.
Otra de las propuestas es la introducción del asunto de la violencia intrafamiliar en los cursos de formación de la policía de Carabineros, con el fin de que los agentes puedan desarrollar eficazmente su labor preventiva.
Los parlamentarios de la coalición de gobierno y de la oposición coincidieron en que la promulgación de una ley de divorcio, en trámite desde hace seis años, será también un instrumento legal efectivo para ayudar a las víctimas de violencia en el hogar. (FIN/IPS/ggr/dm/hd/01