El gobierno de Chile confirmó su compromiso con el millonario estadounidense Douglas Tompkins para habilitar un santuario de la naturaleza en el extremo sur del país, pese a la oposición del oficialista Partido Demócrata Cristiano (PDC).
El ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Alvaro García, y la directora de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), se reunieron el viernes con Tompkins por expresas instrucciones del presidente Ricardo Lagos.
En el encuentro, realizado en el palacio presidencial de La Moneda, se avanzó en la definición de un cronograma para la puesta en marcha del proyecto del Parque Pumalín, que cubre un área de 270.000 hectáreas de bosques nativos en la provincia de Palena, unos 1.300 kilómetros al sur de Santiago.
El trasfondo del conflicto consiste en el choque del propósito de los ambientalistas de preservar los bosques autóctonos del sur de Chile, con criterios de soberanía inspirados por sectores militares y con intereses económicos de compañías forestales, pesqueras, mineras y energéticas.
El proyecto fue definido en 1997, mediante un convenio suscrito por el entonces presidente Eduardo Frei y Tompkins, un millonario ecologista estadounidense que había adquirido ya miles de hectáreas de tierras vírgenes a colonos de la zona.
Tompkins emitió una declaración pública el martes, para anunciar su decisión de paralizar los trabajos de habilitación del parque y de su infraestructura turística, advirtiendo que las autoridades no han cumplido el compromiso de declarar santuario de la naturaleza el área comprendida en el proyecto.
El magnate denunció a «un pequeño pero poderoso grupo político», cuyo objetivo sería «dañar el trabajo y la reputación del proyecto y Parque Pumalín».
Tompkins aludió así a parlamentarios de la derechista Unión Demócrata Indepependiente y a senadores designados, que representan a las Fuerzas Armadas en la cámara alta de acuerdo con la Constitución promulgada en 1981 por el entonces dictador Augusto Pinochet (1973-1990).
Pero también se refirió a los senadores Sergio Páez y Adolfo Zaldívar y a cuatro alcaldes de la provincia de Palena, todos ellos militantes del PDC.
El PDC es la fuerza mayoritaria de la Concertación por la Democracia, la coalición integrada también por los partidos Socialista, Por la Democracia y Radical Socialdemócrata, que gobierna el país desde el restablecimiento de la democracia en marzo de 1990.
Frei, también del PDC, se sumó a sus copartidarios este jueves y apoyó una revisión en el Congreso legislativo del compromiso que su gobierno suscribió en 1997 con Tompkins.
Lagos, un socialista moderado, expresó en cambio, el mismo día, su categórico respaldo al proyecto del Parque Pumalín, recordando que el convenio prevé que sea administrado por una fundación sin fines de lucro integrada en su mayoría por chilenos.
El mandatario expresó su deseo de que Tompkins revise su decisión de abandonar el proyecto. «Yo creo que lo que él hace es positivo, y me parece importante, eso sí, que los compromisos por ambos lados se cumplan», dijo.
El presidente del PDC, Ricardo Hormazábal, se reunió el jueves con el ministro García para asegurarle que Tompkins no está cumpliendo los compromisos contraidos con las autoridades y apoyar la idea de un debate parlamentario sobre el proyecto.
Los demócrata cristianos señalan que pequeños propietarios de tierras en la provincia de Palena se han quejado de que el estadounidense restringe la libre circulación por los vastos terrenos de su propiedad.
Fuentes periodísticas sostienen igualmente que las Fuerzas Armadas presionaron al gobierno a través del Ministerio de Defensa para que anulara el convenio con Tompkins y que consideran un riesgo para la soberanía nacional el hecho de que un extranjero posea tierras que encierran grandes recursos naturales y que limitan con la vecina Argentina.
Alvaro Gómez, director de la Red Nacional de Acción Ecológica, una confederación ambientalista, desechó esos planteamientos y afirmó que en la oposición al Parque Pumalín predominan objetivos empresariales.
«Hay un sector de nuestra sociedad que todavía cree que destruyendo la naturaleza se obtiene inversión», señaló el dirigente.
«Sabemos que hay grupos (empresariales) ligados a los cultivos de salmón o a la minería o a lo forestal que quieren que esa zona (del santuario natural) quede libre para ellos poder trabajarla», agregó Gómez este viernes en declaraciones al diario Las Ultimas Noticias.
Manuel Baquedano, presidente del Instituto de Ecología Política, sostiene que existen igualmente intereses de empresas eléctricas que apuntan al caudaloso río Palena, que cruza parte del Parque Pumalín, para la construcción de centrales hidroeléctricas.
El ministro García restó importancia a la difusión por un canal televisivo de documentos que involucran a la directora de Conama, Adriana Hoffmann, con una fundación estadounidense de Tompkins.
Antes de ser designada por Lagos para su actual cargo, Hoffman fundó y encabezó Defensores del Bosque Chileno, una organización no gubernamental dedicada a campañas educativas sobre la preservación y manejo de la vegetación autóctona, que tuvo en algunos de sus proyectos ayuda del millonario estadounidense. (FIN/IPS/ggr/ff/ip en/01