SALUD: Roto el lenguaje diplomático en Asamblea de ONU sobre sida

Representantes de los países más pobres se apartaron del estilo diplomático y tecnocrático predominante en la sesión especial sobre sida de la Asamblea General de la ONU, para criticar a los donantes.

Varios oradores enfatizaron que sus países reciben ayuda insuficiente de la comunidad internacional para combatir la pobreza, que es a la vez causa y consecuencia de la epidemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Muchos haitianos infectados por el VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida), carecen de dinero para comprar los medicamentos que se les prescriben, indicó el martes Mildred Aristide, esposa del presidente de Haití y jefa de la delegación de su país a la sesión especial de tres días de la ONU.

«La pobreza es una de las causas del VIH/sida, pero la asistencia internacional a Haití no ha aumentado» pese a los graves perjuicios que la pandemia causó al país, apuntó.

Cinco por ciento de los habitantes de Haití son portadores del VIH, la mayor proporción fuera de Africa subsahariana, y «es hora de que el país reciba recursos adicionales», porque «la única lucha contra el VIH/sida es la lucha contra la pobreza», agregó Aristide.

Representantes de otros países y del Programa Conjunto de las Naciones Unidas contra el Sida (Onusida) apoyaron la tesis de Aristide.

«EL VIH/sida debe ser considerado una emergencia de primer orden, pero una reducción sostenida de la pobreza es la solución sustentable de largo plazo para la crisis de salud en el mundo en desarrollo», sostuvo el Onusida en un informe preparado para la sesión especial.

«En el largo plazo, la prevención y el tratamiento sólo tendrán éxito si los pueblos y los países lograr librarse de la pobreza», añadió.

Durante los últimos años, ha disminuido la asistencia de la comunidad internacional a Africa subsahariana, la región más afectada por la pandemia.

La asistencia al desarrollo en Africa cayó de 31 a 18 dólares por persona y por año, de 1995 a 1999, según el Banco Mundial.

Varios participantes en la sesión especial criticaron los programas impulsados por países industrializados e instituciones financieras internacionales para aliviar la deuda externa que pesa sobre los países pobres.

El primer ministro de Burkina Faso, Ernest Yonly, sostuvo que las principales consecuencia de esos programas ha sido disminuir la prioridad de la asistencia y aumentar la capacidad de presióm de los acreedores sobre los deudores.

«Pido a nuestros socios para el desarrollo que disminuyan los condicionamientos vinculados con las iniciativas de alivio de la deuda, y que desbloqueen sus líneas de crédito», agregó.

Las críticas más duras fueron dirigidas al director de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Andrew Natsios.

Natsios declaró a comienzos de este mes que Estados Unidos no debía gastar millones de dólares en brindar a Africa medicamentos antirretrovitrales contra el sida, de eficacia probada para frenar el desarrollo de esa enfermedad.

«Muchos africanos nunca han visto un reloj, y si se les dice (que tomen un medicamento) a la una de la tarde, no saben de qué se les habla. Sólo saben que hay mañana, mediodía, tarde, y oscuridad por la noche», afirmó.

Por otra parte, los países de Africa carecen de la infraestructura necesaria para mantener refrigerados los antirretrovirales durante su distribución en áreas rurales, agregó.

Activistas y académicos pidieron la renuncia de Natsios. Los activistas, por su ignorancia de la realidad africana. Los académicos, por su ignorancia sobre el tratamiento contra el sida: los medicamentos deben ser ingeridos dos veces por día, sin importar la hora, y no deben ser refrigerados.

«Nos vemos obligados a informar al señor Natsios que, aunque carecemos en Africa de relojes o carreteras, sí sabemos qué hora es, y sabemos que el tiempo corre inexorable para algunos de nuestros países», dijo el martes el ministro de Salud de Zimbabwe, Timothy Stamps.

«La falta de caminos puede ser compensada, gracias a la globalización, por la cocacolonización mundial. Usamos camiones de Coca-Cola para llevar las vacunas y las medicinas a los enfermos con mucha eficacia», sostuvo Stamps.

«Sabemos que las drogas antiretrovirales son sólo parte de la solución, pero la negativa a que nos las suministren da un respaldo inadecuado al mensaje de prevención», agregó.

Natsios había afirmado que Estados Unidos debería limitarse a apoyar los esfuerzos africanos por la prevención.

Más de 25 millones de los 36 millones de portadores de VIH del mundo son africanos, informó Onusida. Unos 13,2 millones de menores de 15 años que perdieron a uno o ambos padres a causa de la pandemia.

En los países africanos más afectados, las estructuras familiares son incapaces de soportar la continua generación de huérfanos. Sin esfuerzos eficaces para aliviar los efectos del sida, sociedades enteras se convertirán en disfuncionales, con consecuencias negativas para la seguridad básica.

La población económicamente activa de Africa subsahariana se reducirá entre 10 y 30 por ciento en 2020 a causa del VIH y el sida, según la Organización Internacional del Trabajo. Las consecuencias ya se perciben en la agricultura de un continente que, ya antes de la pandemia, sufría la escasez de alimentos. (FIN/IPS/tra-en/lm/aa/mp-mj/he dv/01

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