La OPEP decidió mantener sin variantes su cuota de producción de petróleo, pero al convocar a una reunión de emergencia para el 3 de julio demostró preocupación ante el impacto en el mercado de la suspensión de las exportaciones de Iraq.
Los ministros de energía de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) reunidos en Viena el martes y este miércoles concluyeron que, «por ahora», no es necesario un reajuste de las cuotas de producción de 10 de los 11 países del grupo.
El undécimo es Iraq, cuya producción petrolera está sometida a restricciones por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que le impone un embargo general desde 1990, y que el lunes suspendió sus exportaciones de crudo.
«Al analizar la situación del mercado en este momento, nos encontramos con que el abastecimiento de petróleo satisface la actual demanda» y que se registró un «fuerte» crecimiento de las existencias de crudo, dijo este miércoles el secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez.
A juicio de Rodríguez, ex ministro venezolano, aún es muy pronto para pronosticar las consecuencias en el mercado de la decisión iraquí de suspender su producción.
Iraq interrumpió este lunes su venta de crudo en protesta por la prórroga por apenas 30 días, en lugar de los seis meses usuales, del programa «petróleo por alimentos» que periódicamente revisa la ONU.
Ese programa alivia el embargo económico que la ONU impone a Iraq, pues permite la venta de petróleo iraquí controlada por el foro mundial. Lo obtenido sólo puede ser utilizado para la compra de alimentos y medicinas y para indemnizar a los afectados por la ocupación de Kuwait en 1990.
Iraq produce tres millones de barriles al día, de los cuales 2,2 millones son exportados en el marco del programa «petróleo por alimentos». Bagdad reclama el levantamiento inmediato de todas las sanciones.
Rodríguez aseguró que habría sido prematuro tomar una decisión en la OPEP en este momento, y que por esa razón se convocó a una reunión extraordinaria para el 3 de julio en Viena.
La organización celebra conferencias ministeriales trimestrales para evaluar la situación del mercado, aunque también está prevista la convocatoria de reuniones extraordinarias en coyunturas especiales, como es el caso de las diferencias entre Iraq y la ONU.
Milko González, analista energético y editor del sitio electrónico «Petróleoyv.com», dijo a IPS que la OPEP tomó «una medida conveniente». La postergación del debate demuestra que la organización «no se está precipitando en sus decisiones», agregó.
Autor del libro «¿Qué es la OPEP?» y profesor universitario, González aseveró que con la convocatoria de una nueva reunión, la organización se da tiempo para ver los efectos de la ausencia iraquí en el mercado y también para observar la situación energética de Estados Unidos, que atraviesa un periodo difícil.
A su juicio, las dos situaciones podrían incidir en «movimientos especulativos» con presiones al alza de precios.
Los principales precios de referencia del mercado internacional reaccionaron al alza ante la decisión iraquí, en especial el británico Brent del Mar del Norte, que se acerca a los 30 dólares por barril.
Sin embargo, la percepción de la OPEP es que las eventuales repercusiones no se sentirán en este momento, sino en los mercados a futuro.
Rodríguez ratificó este miércoles que «se mantiene la estabilidad del mercado» y que los precios «se están acomodando».
«Decidimos reunirnos en julio porque queremos estudiar la reacción del mercado mundial» ante la ausencia iraquí, aseveró el ministro de Petróleo de Qatar, Abdullah bin Hamad Al Attiyah.
La OPEP concluyó este miércoles su última reunión ministerial tres meses después de decidir en la cita anterior recortar un millón de barriles diarios su aporte al mercado petrolero mundial. Esta medida se adoptó para detener la pronunciada caída de precios.
La organización está integrada por Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela.
Analistas de países industrializados habían especulado sobre un eventual aumento de la producción de la OPEP, en vista de la recuperación de los precios entre abril y mayo, después del recorte de marzo.
En mayo, por ejemplo, la cesta de siete crudos del grupo se vendió a 26,59 dólares por barril, después de ubicarse en 24,38 dólares por barril un mes antes. El precio promedio de 2001 asciende a 24,84 dólares.
La OPEP estableció en septiembre una banda de precios entre 22 y 28 dólares por barril. Las cotizaciones actuales se ajustan a las expectativas, indicaron los ministros.
La OPEP coloca hoy en el mercado mundial, sin contar la producción iraquí, 24,2 millones de barriles diarios de crudo, alrededor de 35 por ciento del total. (FIN/IPS/ac/mj/if/01
