PALESTINA-ISRAEL: Tregua parece condenada al fracaso

Los últimos episodios de violencia parecen condenar al fracaso la tregua entre Palestina e Israel promovida por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, George Tenet.

Un palestino y un oficial del ejército israelí murieron este jueves en un tiroteo en Cisjordania, cerca de Jerusalén, pocas horas después de que Israel retirara sus tanques de una zona altamente conflictiva de Gaza, en cumplimiento del plan de Tenet.

El miércoles, pocas horas después del acuerdo, un conductor palestino murió en Cisjordania y dos niños palestinos resultaron heridos en Gaza a causa de disparos, presuntamente realizados por israelíes.

Si bien ambas partes aceptaron con reserva la tregua, Israel reclama el encarcelamiento de decenas de militantes de las organizaciones Hamas y Jihad Islámica, al que considera la «verdadera prueba» de las intenciones de paz de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Pero los palestinos se niegan a hacer arrestos por orden de Israel. El presidente de la ANP, Yasser Arafat, dijo que sólo arrestaría a quienes violaran el cese del fuego unilateral que declaró el 1 de junio.

Los gobernantes israelíes califican dicho cese como un intento de jugar con la opinión pública internacional. Los disparos y ataques con consecuencias mortales son permanentes, dicen los israelíes.

Lo mismo dicen los palestinos. El pasado fin de semana, un ataque israelí con granadas de fragmentación en Al-Hadabe, una pequeña comunidad de la Franja de Gaza, mató a tres mujeres e hirió a otras dos personas.

Las mujeres fueron las primeras víctimas fatales palestinas desde el 1 de junio.

Los fragmentos metálicos de casi cuatro centímetros que se disparan decenas de metros en todas direcciones cuando estallan las granadas mataron a Nasra (65), Samia (37) y Hekmat Malalha (17), integrantes de la misma familia que se encontraban dentro de su modesta vivienda próxima al asentamiento judío de Netzarim, cuando recibieron el impacto de las esquirlas.

Aún se puede ver fragmentos metálicos ensangrentados en las paredes de madera.

Muawiya Hassanein, médico a cargo del servicio de emergencia del Hospital Shifa en Gaza, dijo que las mujeres «murieron a causa de heridas provocadas en cabeza, tórax y abdomen. Había más de 12 esquirlas en cada cuerpo».

El martes, el jefe del estado mayor del ejército israelí, general Shaul Mofaz, admitió el uso de granadas de fragmentación y sostuvo que las muertes se debieron a «un error en el cálculo de los disparos».

«Cuando es de noche, en la oscuridad y bajo fuego se puede cometer un error», dijo Mofaz.

Las granadas de fragmentación fueron prohibidas en Cisjordania por el comandante del ejército israelí Yitzhak Eitan.

Pero en la Franja de Gaza, zona de enfrentamientos más intensos y con menor acceso de periodistas y grupos de derechos humanos, las mismas ya han sido empleadas al menos cuatro veces desde febrero.

Si bien estas armas no están «explícitamente prohibidas, cuando son usadas en áreas pobladas equivalen a abrir fuego indiscriminado, lo cual sí prohíbe la Cuarta Convención de Ginebra» (que protege los derechos de la población civil), dijo Lior Yavne, de la organización de derechos humanos israelí B'tselem.

Pese a los anuncios oficiales de que las operaciones militares se restringirían al máximo, el uso de este tipo de armas muestra los riesgos permanentes que corre la población civil palestina.

El asesor del primer ministro israelí Ariel Sharon, Dore Gold, manifestó su pesar sobre las muertes en al-Hadabe, pero aseguró que los palestinos habían generado el incidente al disparar contra un puesto israelí. Los pobladores de al-Hadabe negaron con vehemencia esta versión.

Amnistía Internacional reclamó una investigación sobre las muertes. Este tipo de «armas letales no deberían utilizarse cuando no hay vidas en peligro», dijo la organización en un comunicado.

«Sólo si se llevan a cabo las investigaciones de cada asesinato, la vida humana volverá a tener valor en Israel y los territorios ocupados. El fracaso de estos procesos refuerza la cultura de la impunidad en las fuerzas israelíes y el círculo de violencia y venganza», dijo Amnistía.

El ministro de Industria palestino Saadi Krunz dijo que lo ocurrido en la aldea de al-Hadabe hace dudar de las intenciones de Israel.

«Si los israelíes matan a diario a nuestra gente, ¿esperan que realicemos detenciones? ¿Qué diríamos a nuestro pueblo? ¿Los israelíes pondrán presos a los soldados que mataron a estas mujeres y harán algo para detener estos asesinatos?», cuestionó Krunz. (FIN/IPS/tra-en/bl/mn/dc/mlm/ip-hd/01

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