IRAQ: Desacuerdo en ONU impide decisión sobre sanciones

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) permanece paralizado ante la cuestión del embargo contra Iraq, debido al rechazo de Rusia a un plan de Estados Unidos y Gran Bretaña para modificar el régimen de sanciones.

Rusia presentó el martes su propio plan para acelerar el levantamiento de las sanciones que Iraq soporta desde 1990, pero Londres y Washington consideraron inaceptable la propuesta. Los tres países son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tienen poder de veto.

Así, quedó claro que un mes de negociaciones no lograron aproximar a las partes acerca del futuro de las sanciones impuestas a Iraq luego de su invasión a Kuwait, aunque todos los miembros del Consejo coincidieron que es preciso atender las necesidades humanitarias de los iraquíes.

La propuesta de Gran Bretaña, respaldada por Estados Unidos, aliviaría las restricciones a los artículos humanitarios y fortalecería el embargo militar, en un régimen de «sanciones inteligentes», según sus patrocinadores.

Por otra parte, la iniciativa de Rusia se concentra en las condiciones para el completo levantamiento de las sanciones.

Ambos planes exigen que Bagdad acate las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la eliminación total de sus armas de destrucción masiva.

Gran Bretaña y Estados Unidos han sido los más ardientes defensores de una línea dura contra Iraq y le aplicaron en forma unilateral una zona de exclusión de vuelos en la mayor parte de su territorio.

Rusia, que tiene pendientes unos 1.000 millones de dólares en contratos comerciales con Iraq, es el más fuerte defensor del levantamiento del embargo.

La resolución del Consejo sobre las sanciones a Iraq vence este 3 de julio y las partes esperaban alcanzar un arreglo antes de esa fecha.

Antes de la reunión del Consejo, el embajador británico Jeremy Greenstock calificó la propuesta rusa como «un texto perturbador que procura claramente reescribir las decisiones (previas del Consejo) y crear las condiciones para levantar el embargo».

Por otro lado, el embajador ruso Sergey Lavrov dijo al Consejo que el plan británico «significa básicamente un congelamiento de la actual situación, es decir, la preservación de las sanciones con sus consecuencias inaceptables para el pueblo y la economía de Iraq, y ningún progreso en cuanto al desarme».

Greenstock replicó que la iniciativa de su gobierno «marcaría un cambio positivo e inmediato en el flujo de artículos de uso civil para los iraquíes comunes».

«Iraq se opone a ese cambio porque quiere congelar el trabajo del Consejo y escapar a sus obligaciones. Ha calculado ese tiempo, y la inercia internacional estará de su lado», afirmó.

Si se adopta la propuesta británica, «Iraq ya no tendrá excusas para culpar a la ONU por el sufrimiento de su pueblo», agregó el embajador británico.

Fuera de la sesión del Consejo, el embajador iraquí Mohammed Al- Douri declaró que no había estudiado la propuesta de Rusia pero aclaró que su país «nunca jamás» aceptaría el retorno de los inspectores de armas de la ONU, una condición prevista en los dos planes presentados.

El Consejo levantó su sesión el martes por la noche y programó su reanudación para la tarde de este jueves, con la intervención del canciller de Iraq.

La primera versión de la propuesta británica fue presentada el 22 de mayo y pretendía reemplazar al programa «petróleo por alimentos», que permite a Iraq vender cantidades limitades de petróleo para adquirir alimentos y medicinas, cuando venciera a fines de ese mes.

Como el Consejo no pudo lograr un acuerdo antes del 1 de junio, extendió ese programa por 30 días más. Desde entonces, los miembros del órgano ejecutivo de la ONU se reúnen al menos una vez a la semana para negociar un nuevo plan, que debe ser aprobado antes del 3 de julio.

La reunión de esta semana, solicitada por Rusia, pretendió dar a conocer públicamente las diferencias sobre las sanciones antes de tomar una decisión.

Si las iniciativas británica y rusa se excluyen mutuamente, lo más probable será una nueva extensión de corto plazo del actual programa de sanciones. (FIN/IPS/tra-en/jw/aa/mlm/ip/01

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