Lesbianas, homosexuales y transexuales son sometidos en todo el mundo a tortura y otras violaciones de derechos humanos, advirtió hoy Amnistía Internacional, en ocasión del Día Mundial contra la Tortura.
El riesgo de tortura y violación se multiplica en el caso de esas personas, que por su identidad sexual son sometidas por la fuerza a tratamiento médico o psiquiátrico e incluso obligadas a emigrar, señaló Amnistía en un informe difundido en Buenos Aires.
La organización humanitaria presenta en su informe, titulado «Crímenes de odio, conspiración de silencio: Tortura y malos tratos en razón de identidad sexual» numerosos testimonios de víctimas de los hechos que denuncia (http://web.amnesty.org/web/news.nsf/WebAll/0B2D33A2670BBBE580256A6
40048D043?OpenDocument). . Los responsables de esos crímenes perciben la identidad sexual como una amenaza al orden social, destacó Amnistía. El informe contiene ejemplos documentados de 30 países, aunque Amnistía puntualizó que casos semejantes pueden encontrarse en otras naciones.
En efecto, en unos 70 países, las relaciones sexuales entre mujeres y mujeres u hombres y hombres son consideras delito, y en algunos se castigan con la pena de muerte.
El maltrato y la tortura a esas personas están ocultos muchas veces por «una conspiración de silencio», afirmó Amnistía. La causa es el estigma social que persigue a los homosexuales y transexuales.
La tolerancia ante los abusos, el temor a represalias y la resistencia de las víctimas a hacer público su caso son algunos de los factores que explican ese silencio.
Con frecuencia, los incidentes no son informados ni investigados, y los responsables rara vez son llevados ante la justicia.
Homsexuales y transexuales están especialmente expuestos a la violencia psicológica y física en la comunidad en que residen e incluso en la vida familiar.
La prevalencia del «sexismo» y de la homofobia exponen especialmente a las lesbianas al riesgo de abusos, e incluso se las obliga a casarse o a mantener relaciones sexuales con hombres.
«Algunos gobiernos promueven de modo activo la violencia homofóbica en la sociedad, a través de declaraciones públicas y la institucionalización de la discriminación», dijo Amnistía Internacional. Al respecto, señaló que el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, afirmó en 1995 que los homosexuales «son menos que humanos»
Otros gobernantes «comparten la responsabilidad ante esos hechos por inacción», se agrega en el informe, donde se alude al respecto al «legado de crueldad» en el Caribe.
«Para combatir este fenómeno, las autoridades advertir claramente que no será tolerado el maltrato basado en la orientación sexual», todos los incidentes deben ser investigados y «los responsables tienen que ser conducidos ante la justicia», exigió la organización.
«La discrimination -ya se deba a identidad sexual, género, raza, grupo étnico o cualquier otro factor- abona el terreno para la persistencia de la tortura», agregó.
La lucha contra la tortura por identidad sexual es parte integral del combate por un mundo libre de esa práctica represiva, manifestó Amnistía, a la que apoyan un millón de personas en todas las regiones y que desarrolla una campaña internacional para erradicar la tortura y los malos tratos.
Amistía también respalda el esfuerzo de varios movimientos empeñados en derribar el muro de silencio levantado en torno de los abusos contra homosexuales y transexuales.
La organización destacó la iniciativa del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Tortura y de otros mecanismos de la Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de alentar la presentación de informaciones sobre abusos debidos a identidad sexual.
Pero las agencias de derechos humanos de la Organzación de las Naciones Unidas «deben otorgar más atención» a las cuestiones relacionadas con homosexuales y transexuales, puntualizó Amnistía. (FIN/IPS/ff/hd/01
