DERECHOS HUMANOS-ESPAÑA: Periodistas contra ETA y por la libertad

Treinta y seis organizaciones de periodistas manifestaron hoy en la capital de España su rechazo a los atentados sufridos por colegas a manos del grupo terrorista vasco ETA.

ETA considera enemigos al servicio del Estado español a los periodistas que no se pliegan a sus exigencias —la gran mayoría— y, desde las elecciones del 13 de mayo en el País Vasco, en que sus aliados perdieron la mitad de los diputados en el parlamento regional, realizó dos atentados, uno de ellos mortal.

En el primero, dos días después de las elecciones, una carta bomba explotó en las manos del periodista vasco Gorka Landáburu, del semanario Cambio16, quien perdió tres dedos de una mano y sufrió heridas en la otra, en el pecho, el cuello y el rostro.

Dos semanas después, un integrante de ETA asesinó de tres balazos en la espalda a Santiago Oleaga, director financiero de El Diario Vasco, de San Sebastián.

Los periodistas radiales Carlos Herrera y Luis del Olmo, Aurora Intxausti, del diario El País, y Juan Palomo, de Antena3 Televisión, también recibieron cartas con explosivos, que fueron detectados a tiempo.

También fueron asesinados el director de la Gaceta del Norte, José María Portell, en junio de 1978, y José Luis López de la Calle, del diario El Mundo, en mayo de 2000.

Entre los convocantes del acto de este miércoles figuraron la Federación de Asociaciones de la Prensa, el Club Internacional de Prensa, la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana, la Asociación de Periodistas Arabes, la Confederación de Sindicatos de Periodistas y Periodistas sin Fronteras.

Un millar de periodistas de todos los medios se concentraron en el museo al aire libre en La Castellana, avenida que atraviesa de sur a norte la capital española.

En torno a la escultura «La Sirena Varada» del vasco Eduardo Chillida, se leyó un comunicado conjunto y una carta del periodista Gorka Landáburu, hijo de un activista de derechos humanos exiliado durante la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).

«Periodistas por la libertad, ETA no», rezaba un cartel firmado por las 36 organizaciones.

Estas asociaciones se unieron «para proclamar y reiterar nuestro compromiso con la libertad de expresión y el pluralismo informativo. Y también con el previo derecho a la vida y a la integridad personal», según el manifiesto leído por un directivo de la Asociación de la Prensa de Madrid.

El texto menciona a los periodistas vascos que aseguraron, tras el atentado contra Landáburu: «Bajo ningún concepto estamos dispuestos a ceder al chantaje y la coacción de las pistolas y las bombas».

«No vamos a aceptar la campaña de atentados, ni los señalamientos practicados por los acólitos delatores que ponen en el punto de mira a los periodistas como lo han hecho con otros protagonistas de la sociedad vasca», agrega el manifiesto.

«Por mucho que asesinen y traten de imponerse por el terror, los profesionales de los medios de comunicación defenderemos la libertad de expresión que tanto ha costado conseguir en este país», advirtieron las organizaciones.

«Deben saber los verdugos y quienes les apoyan o comprenden que seguiremos trabajando en defensa del derecho a la vida, a la libertad y a la pluralidad informativa, sin autocensura ni sometimiento a las intimidaciones», agregaron.

«Los profesionales aquí reunidos y las organizaciones que nos representan condenamos el clima de violencia y amenazas que padecen los ciudadanos vascos y, entre ellos, los periodistas que allí trabajan, y nos solidarizamos con todos cuantos se esfuerzan por la paz y la libertad en el País Vasco», dice el manifiesto.

Tras señalar que la libertad de expresión es un derecho fundamental, el texto subraya la unidad de los firmantes con el clamor de sus colegas del País Vasco.

Los convocantes asumieron como propias las palabras de los periodistas vascos tras el asesinato de Oleaga: «El silencio es cómplice del terror. Las armas con que se dispara contra la libertad las disparan todos aquellos que jalean la coacción o pretenden que la opinión pública permanezca neutral ante el combate de la vida contra la muerte. Nuestro compromiso es con la razón».

La lectura de la carta de Landáburu conmovió a los reunidos y originó un prolongado y cálido aplauso al terminar.

Lo que busca ETA es acobardarlos para que trasladen a la sociedad la sensación de que todo es inútil frente a esa banda, sostuvo en su carta el periodista vasco, aún convaleciente.

«Tal y como dije poco después de sufrir el atentado y al igual que han manifestado muy recientemente los periodistas del País Vasco, señalados como objetivo por los etarras, quiero reafirmar mi decisión de continuar viviendo en el País Vasco y de reincorporarme en cuanto me sea posible a mi trabajo de siempre», aseguró.

«Estoy convencido, como sé que lo estáis todos vosotros, de que una forma eficaz de combatir el terrorismo es la información y la libre opinión de todos nosotros y de nuestros medios informativos. Esas son nuestras armas de paz y esa es nuestra responsabilidad», manifestó Landáburu. (FIN/IPS/td/mj/ip hd/01

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