El gobierno de Indonesia decidió eliminar en forma gradual la gasolina con plomo en todo el país, pero organizaciones ambientalistas mantienen escepticismo sobre la capacidad de Yakarta de cumplir su propósito.
Los grupos señalan, por ejemplo, que Yakarta debía estar libre de gasolina con plomo desde el 1 de enero, pero que el gobierno pospuso el plan debido al número «muy alto» de vehículos que usan ese combustible en la capital.
«Hay tantos vehículos que van y vienen por la ciudad todos los días, que es difícil controlarlos», dijo entonces el ministro de Ambiente, Sonny Keraf.
Ahora, el gobierno decidió prohibir la venta de gasolina con plomo en Yakarta a partir del 1 de julio, de acuerdo con los planes de eliminar gradualmente ese tipo de combustible en toda Indonesia para enero de 2003.
«El plan de eliminar la gasolina con plomo de la capital será estipulado en un decreto presidencial», anunció Keraf.
El plomo se agrega a la gasolina para aumentar su nivel de octano, que incrementa el rendimiento del motor, pero causa problemas ambientales y de salud.
El plomo es un metal peligroso y altamente tóxico. Los más vulnerables son los niños, porque su cerebro y sistema nervioso aún no están plenamente desarrollados y porque la proporción del metal en relación a su peso corporal es mucho mayor que en los adultos.
La presencia excesiva de plomo en la sangre de los niños produce limitación intelectual, hiperactividad, déficit de atención, problemas de aprendizaje y anomalías de comportamiento. Existe una correlación probada estadísticamente entre la cantidad de plomo en la sangre y el cociente intelectual infantil.
El Centro Estadounidense para el Control de Enfermedades concluyó que un incremento de 25 microgramos de plomo por decilitro de sangre implica una reducción de 10 puntos en el cociente intelectual, en comparación con los niños con menos de 10 microgramos por decilitro.
Los problemas de salud por contaminación con plomo cuestan a Indonesia el equivalente a 200 millones de dólares cada año.
El Banco Mundial identificó las emisiones de plomo de la gasolina como «el peor peligro ambiental» para los indonesios, en especial para los niños.
«Indonesia ya llegó tarde para la eliminación de la gasolina con plomo», afirmó Ernest Schoffelen, encargado del departamento de nutrición de la oficina de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) en Yakarta.
Malasia fue el primer país del sudeste asiático en prohibir el uso de gasolina con plomo, seguido por Singapur, Tailandia, Brunei y Filipinas.
En realidad, el gobierno de Indonesia decidió la prohibición hace dos años. El decreto 1585/1999 del Ministerio de Minería y Energía establece que para 2003 la gasolina «premium» y con alto octanaje no debe contener plomo.
Pero muchos recuerdan que en 1996, el entonces presidente Alí Suharto había anunciado que para 1999 Indonesia estaría libre de gasolina con plomo.
La prohibición de ese combustible en Yakarta forma parte de un acuerdo firmado en enero de 2000 entre el gobierno y el Fondo Monetario Internacional, en vista de la creciente contaminación.
Yakarta es la tercera ciudad más contaminada del mundo, después de México y Bangkok.
La contaminación del aire se está agravando en muchas grandes ciudades asiáticas, donde, pese a la crisis económica, el número de vehículos a motor continúa en aumento. Sólo en Yakarta, la cantidad de automotores sube 15 por ciento al año.
«Los vehículos a motor son la principal causa de contaminación aérea en la mayoría de los centros urbanos, y el uso de gasolina con plomo hace de las emisiones de esos vehículos un gran riesgo para la salud», destacó Ahmad Safrudin, coordinador de la Comisión Conjunta para la Eliminación Gradual de la Gasolina con Plomo.
La Comisión, integrada por el Fondo Indonesio para el Ambiente — una organización ambientalista conocida como WALHI— y el Centro Indonesio para el Derecho Ambiental, impulsa la prohibición de la gasolina con plomo desde 1996.
En Indonesia, 70 por ciento de la contaminación aérea es causada por las emisiones de los vehículos a motor, que contienen sustancias peligrosas como plomo, hidrocarbono y monóxido de carbono.
El consumo de gasolina sin plomo en este país representa apenas 0,3 por ciento del consumo total de combustibles, equivalente a 12 millones de litros al año. El motivo es que la gasolina sin plomo es más cara que la otra.
El 5 de junio se lanzará una campaña de información al público sobre la prohibición de la gasolina con plomo, en ocasión del Día Internacional del Medio Ambiente.
«La conciencia del público sobre el problema de la gasolina con plomo es todavía muy baja», observó Safrudin.
Mientras, la empresa petrolera estatal Pertamina se está preparando para la eliminación gradual de ese combustible.
El 15 de mayo Pertamina redujo la concentración de plomo en la gasolina, y planea llevarla a cero para el 15 de junio. (FIN/IPS/tra-en/rd/ccb/mlm/en/01
