/BOLETIN-DD HH/ COLOMBIA: Plan antidrogas abona desplazamiento

El Plan Colombia, estrategia antidrogas del presidente Andrés Pastrana, y la degradación del conflicto armado, son las principales causas del desplazamiento forzoso de dos millones de colombianos, afirmó la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes).

El informe presentado por el grupo humanitario señala que 3.200 personas abandonaron Colombia en el primer trimestre del año para buscar protección en países limítrofes, mientras que en 2000 lo hicieron unas 15.000.

«El Plan Colombia es una estrategia de guerra, que incrementa la confrontación armada y multiplica y expande los cultivos ilícitos», aseguraron el jueves portavoces de Codhes en rueda de prensa.

Agregaron que el programa presenta «una precaria e insignificante careta social, que se sustenta en la pobreza de mujeres y jóvenes convertidos por la publicidad gubernamental en 'beneficiarios' de exiguos subsidios».

A ellos se suman los desplazamientos de personas en el interior de los departamentos de frontera, como Putumayo, en el sudeste del país, Nariño, en el sur, Norte de Santander y Arauca, en el nordeste, y Chocó, en el oeste.

La cantidad de personas que debieron abandonar sus hogares de manera forzosa en esos departamentos ya llega a 9.400 en los tres primeros meses de este año, frente a unas 3.500 en 2000.

Entre las causas del desplazamiento se cuentan las fumigaciones de cultivos ilícitos, en el sudeste colombiano, y los ciclos repetitivos de violencia en el marco de la guerra civil, indica el estudio de Codhes.

Por su parte, la oficina colombiana del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) señaló en un estudio divulgado el miércoles que Colombia ocupa el quinto lugar entre los países con mayor desplazamiento forzoso de personas.

El no gubernamental Comité de Estados Unidos para los Refugiados apuntó, a su vez, que Colombia encabeza los países americanos con más cantidad de personas expulsadas de sus lugares de origen.

Según el grupo, los más afectados por este fenómeno el año pasado fueron los cultivadores de coca del meridional departamento de Putumayo, foco de la campaña contrainsurgente que lleva adelante el ejército colombiano con asistencia de Estados Unidos.

El Comité denunció, además, que la fumigación de cultivos ilícitos en el marco del Plan Colombia, que cuenta con una ayuda de 1.300 millones de dólares de Estados Unidos, destruye en Putumayo también cultivos de subsistencia para los campesinos, a un alto costo humano y ambiental.

El director del Codhes, Jorge Rojas, dijo el jueves a IPS que «el Plan Colombia y la Iniciativa Regional Andina propuesta por el presidente estadounidense George W. Bush al Congreso de su país comienzan a causar todos los efectos negativos que personalidades nacionales e internacionales habían advertido».

Rojas comentó que entre 1985 y 2000 fueron abandonados por al fuerza 432.000 hogares colombianos, habitados por alrededor de 2,16 millones de personas.

También informó que en el primer trimestre de este año fueron desplazadas por la violencia cerca de 92.000 personas, lo cual es considerado por Codhes como un pésimo indicador para 2001.

El informe de Codhes apunta que Pastrana, pese a que se encuentra en su etapa final de gobierno, aún no ha podido articular una política de protección y recuperación de las personas desplazadas.

Existen entidades gubernamentales, como la Red de Solidaridad Social, encargadas de llevar a cabo las inversiones sociales del Plan Colombia, que se contradicen con su componente militar.

El documento detalla que la Red cuenta con 36 millones de dólares para la atención de desplazados a causa del Plan Colombia.

Para Codhes, la ejecución del plan antidrogas ayuda a intensificar el conflicto, en la medida en que cambia la correlación de fuerzas entre los militares y los grupos irregulares.

El departamento del Putumayo, epicentro del Plan Colombia, presenta una crisis por las fumigaciones y eventuales ataques de la fuerza antinarcóticos y contrainsurgencia del ejército. En Nariño, los hechos de violencia política son el reflejo de la expansión de la guerra, señaló Codhes.

El departamento nordestino de Arauca, en la frontera con Venezuela, fue escenario en las últimas semanas de una movilización de fuerzas guerrilleras de izquierda y de grupos paramilitares derechistas.

El Plan Colombia tiene su extensión en la Iniciativa Regional Andina, a estudio del Congreso estadounidense, que propone mejorar la seguridad en la región.

La Iniciativa plantea una ayuda regional de 881,6 millones de dólares para mitigar los efectos del desplazamiento de colombianos fuera de sus fronteras, invertir en desarrollo, sustituir cultivos ilegales y preservar derechos humanos y sociales de la población afectada.

También contempla la venta de armas y entrenamientos para fuerzas militares y de policía. (FIN/IPS/yf/dm/hd/01

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