AMBIENTE: China recorta gases invernadero y EEUU los aumenta

China, el país más poblado del mundo, logró entre 1997 y 1999 recortar 17 por ciento su emisión de gases causantes del recalentamiento de la atmósfera, a pesar de que su economía creció 15 por ciento en el mismo periodo.

En cambio, Estados Unidos encabezará al menos por 10 años más la lista de emisores mundiales de dióxido de carbono, el principal de los gases invernadero a los que se atribuye el recalentamiento del planeta, de acuerdo con un informe del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), de Washington.

En 2010, la emisión de dióxido de carbono de Estados Unidos se habrá incrementado 300 millones de toneladas, si se mantiene la tendencia actual, afirmó el martes el WRI, un centro de estudios ambientales.

La producción de gases invernadero de los países en desarrollo también crecerá, pero será menor que la de Estados Unidos que, con cinco por ciento de la población mundial, emite 25 por ciento del total de gases nocivos.

China e India juntas representarán cuatro quintos de las emisiones totales de Estados Unidos, asegura el informe titulado «Estados Unidos, países en desarrollo y protección climática: ¿Liderazgo o parálisis?».

El dióxido de carbono es producido por la quema de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón. Captura las radiaciones solares en la atmósfera e incrementa la temperatura promedio del planeta.

Este recalentamiento atmosférico modifica el régimen de lluvias, derrite los hielos polares y eleva el nivel de los mares inundando las tierras más bajas, entre otras perturbaciones.

La aparición de este documento coincide con el inicio del debate gubernamental reservado sobre el texto final del Protocolo de Kyoto firmado en 1997, que regula las emisiones de gases invernadero, cuya negociación oficial continuará en Bonn, Alemania, entre el 17 y el 27 de julio.

La Unión Europea impulsa la ratificación del Protocolo, a pesar del rechazo del presidente estadounidense George W. Bush, quien anunció en marzo que, a pesar de que su país firmó el convenio, no lo someterá al Congreso legislativo para su aprobación definitiva.

Bush consideró «no realista», «arbitrario» y «no basado sobre la ciencia» al Protocolo, único tratado internacional que obliga a los países industriales a reducir sus emisiones de gases invernadero. Según este acuerdo, en 2012 esas emisiones deben ubicarse siete por ciento por debajo de los niveles de 1990.

Según el mandatario, el protocolo es «fundamentalmente injusto» porque no obliga a los países en desarrollo a reducir sus emisiones. China, con su numerosa población y sus enormes reservas de carbón, superará muy pronto a Estados Unidos como principal fuente de gases invernadero, dijo Bush.

Los países en desarrollo no están obligados a reducir sus emisiones hasta después de 2012, pues quienes negociaron el tratado consideraron que la mayoría de los gases invernadero han sido liberados a la atmósfera durante el último siglo por países ricos que alcanzaron, contaminando, una gran industrialización.

Pero las naciones en desarrollo, en especial China, han adoptado medidas esenciales para reducir sus emisiones a pesar de que no están obligadas a eso por las normas internacionales, sostuvo Nancy Kete, una de las autoras del informe.

«Los logros chinos no tienen precedentes», dijo Kete. El país más poblado del mundo, con 1.300 millones de habitantes, redujo 17 por ciento su producción de gases invernadero entre 1997 y 1999, mientras su economía creció 15 por ciento en el mismo periodo, aseguró.

«Esa reducción equivale a los 400 millones de toneladas de carbono que el transporte estadounidense arrojó a la atmósfera el año pasado», agregó Kete.

China ha modernizado desde 1996 sus generadores industriales de electricidad a carbón, la principal fuente de contaminación con dióxido de carbono, redujo los subsidios a los combustibles fósiles e invirtió en investigación sobre eficiencia energética.

México, India, Tailandia, Filipinas e Indonesia dependen del carbón y del petróleo para obtener electricidad, pero han mejorado la eficiencia en la generación y aumentaron el uso de fuentes renovables de energía como el viento y el sol.

En Argentina, 10 por ciento de la flota de automóviles utilizan gas natural comprimido, menos contaminante que los combustibles derivados del petróleo.

India impuso el gas natural para el transporte pesado en las ciudades más grandes y para el transporte público en Nueva Delhi, asegura el informe.

Muchos países en desarrollo como Indonesia, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, han recortado los subsidios a los combustibles fósiles.

«Esas medidas requirieron voluntad política y costos económicos, por lo cual esos países merecen reconocimiento», agrega el estudio.

Si bien el informe reconoce que Estados Unidos adoptó muchos programas para reducir sus gases invernadero, como el plan «Un millón de techos solares» durante el gobierno de Bill Clinton (1993-2001), ninguno adquirió escala nacional ni derivó en una reducción real de emisiones.

De hecho, la emisión estadounidense de gases invernadero crece todos los años desde 1991, según el WRI. En 1999, el país generó 5,6 toneladas de dióxido de carbono por persona, 20 veces más que India y 10 veces más que China, sostiene el informe.

Por otra parte, «las agencias gubernamentales de Estados Unidos financian con fondos públicos la expansión (del uso) de combustibles contaminantes en los países pobres en lugar de incentivar fuentes de energía limpia», afirma el estudio.

Estados Unidos debe dedicarse a reducir su enorme emisión de gases invernadero, no sólo para proteger el clima mundial, sino para impulsar a otras naciones a hacer lo mismo, según los expertos.

La insistencia de Bush «en el compromiso de los países en desarrollo es equivocada y ha generado una situación en la que nadie actúa y todos pierden», concluyó Kete. (FIN/IPS/tra- en/dk/aa/dc/mj/en/01

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