Los ocho millones de personas que según la FAO dejan de sufrir hambre cada año son una cantidad insuficiente para cumplir la meta de reducir a la mitad hacia 2015 los 800 millones de hambrientos que hace cinco años había en el mundo.
Los países miembros de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ratificaron este viernes en la capital italiana su compromiso de cumplir esa meta, establecida en la Cumbre Mundial de la Alimentación realizada en Roma en 1996.
La FAO convocó una nueva Cumbre Mundial del 5 al 9 de noviembre para que los jefes de Estado y de gobierno evalúen lo hecho hasta ahora y estudien la forma de realizar el sueño de un mundo sin hambre.
El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la FAO, que celebró su 27 periodo de sesiones entre el lunes y este viernes, acordó con la presencia de representantes de 119 países «reforzar la voluntad política» para lograr esos objetivos.
El subdirector general de la FAO, Hartwig de Haen, atribuyó la responsabilidad por la lentitud en el cumplimiento de los objetivos tanto a los países ricos como a los pobres, pero aseguró que todos están dispuestos acelerar el paso.
El sida, que afecta a 35 millones de personas, «no es sólo una tragedia humana, sino que tiene un efecto muy significativo en el sistema económico y social, sobre todo en Africa, y se ha traducido en un riesgo muy grande para la seguridad alimentaria», dijo De Haen a IPS.
La FAO estima que siete millones de trabajadores agrícolas murieron desde 1985 de sida en los 27 países de Africa más afectados por la enfermedad, y es probable que en los dos próximos decenios se produzcan otros 16 millones de muertes.
El Comité recomendó a la FAO apoyar a los países miembros en sus esfuerzos por prevenir el agravamiento de la pandemia y por mitigar sus daños sobre la seguridad alimentaria y la nutrición.
Los representantes reunidos en Roma decidieron no reabrir el debate de los objetivos acordados en 1996, sino solo llevarlos a la práctica, dijo Juan Nuiry, embajador de Cuba, país que preside el Grupo de los 77 (G-77) que nuclea a 131 países en desarrollo.
En la Cumbre de noviembre debe quedar claro si existe voluntad política para cumplir con la meta establecida y si existen los recursos necesarios, dijo Nuiry. «Uno ve cómo se invierte dinero en sistemas espaciales de defensa, pero no se ven las tragedias que ocurren en la Tierra», aseveró.
Hasta ahora, los objetivos de la FAO no se cumplieron por falta de voluntad política, pues no se solucionó el problema de la deuda externa, que es una «deuda eterna», y se siguen utilizando los alimentos como elemento de presión política, agregó el diplomático cubano.
Unos 60 millones de personas en 35 países afrontaban en marzo situaciones de emergencia alimentaria de distinta intensidad. Los casos más severos se registran en Africa subsahariana, y persisten problemas graves en Afganistán, Mongolia y Corea del Norte.
La FAO estima que 174 millones de menores de cinco años sufren desnutrición en el mundo en desarrollo. Más de dos tercios viven en Asia, región a la que le siguen Africa y América Latina.
El presidente de la comisión redactora del informe final, el embajador venezolano Roberto Gerbasi, informó que el Comité de Seguridad Alimentaria Mudnial decidió determinar las causas políticas y de la falta de recursos financieros para el cumplimiento de los compromisos.
La reunión que concluyó este viernes «sirvió para preparar la próxima cumbre, dijo Gerbasi.
Los países en desarrollo reiteraron la necesidad de aumentar la ayuda oficial al desarrollo de los países ricos a 0,7 por ciento de su producto interno bruto, como se acordó en 1970. En la actualidad, ese porcentaje asciende a 0,24.
Además, señalaron que la agricultura debe ser un destino esencial de los recursos multilaterales, pues 70 por ciento de los pobres viven en zonas rurales. Los países en desarrollo también deben destinar una parte mayor de su presupuesto a la agricultura, afirmó Gerbasi.
Los países en desarrollo respaldarán la creación, propuesta por la secretaría de la FAO, de un fondo fiduciario al menos 500 millones de dólares con contribuciones voluntarias para generar proyectos de desarrollo.
La iniciativa será afinada por un grupo de trabajo para someterlo a la consideración de la cumbre de noviembre.
El Comité de Seguridad Alimentaria Mundial sostuvo que la FAO debe enviar con carácter urgente una misión investigadora a Palestina para evaluar la seguridad alimentaria en ese territorio y proponer soluciones inmediatas y a largo plazo. (FIN/IPS/jp/mj/dv/01