Once personas son infectadas cada minuto por el VIH y 250 más contraen enfermedades curables de trasmisión sexual por no usar condones, advirtió hoy la directora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), Thoraya Obaid.
También cada minuto se generan 380 embarazos sin el uso de anticonceptivos, 190 de los cuales no son planeados ni deseados. Cien de esos embarazos terminarán en abortos provocados, 40 de los cuales serán inseguros, sostuvo Obaid.
La prevención de la pandemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) constituyó la base del discurso de Obaid durante la apertura este jueves de una conferencia internacional sobre la enfermedad, que continuará hasta el sábado en Estambul.
Asisten a dicha conferencia cien participantes de instituciones multilaterales, bilaterales y privadas, así como agencias técnicas y organizaciones no gubernamentales (ONG).
«El desafío de la salud reproductiva: Asegurar anticonceptivos y condones para la prevención del VIH-sida» es el tema central de este encuentro, del que también participan representantes de Bangladesh, Etiopía, Indonesia, Kenia, México, Nepal, Nigeria, Turquía, Vietnam y Zambia.
Las consecuencias de la reducción de la asistencia al desarrollo de los países donantes ya son visibles en el área de la prevención del VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Por ejemplo, 5,3 millones de personas se infectaron el año pasado, en su mayoría por prácticas sexuales sin protección, sostuvo Obaid.
La directora de UNIFEM dijo que el encuentro es parte de los esfuerzos internacionales para detener la propagación del sida, y para revisar el cumplimiento de los objetivos de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, que se celebró en El Cairo en 1994.
Si bien hubo avances, sostuvo Obaid, los fracasos son muchos, como «los escasos progresos en maternidad segura, en el crecimiento del sida y en la protección a las jóvenes contra embarazos no deseados y enfermedades de trasmisión sexual».
Según UNIFEM la necesidad de fondos para anticonceptivos y condones será de 946 millones de dólares en 2002 y de 1.800 millones en 2015, año en el cual, según la cumbre de El Cairo, se debía alcanzar el acceso univeral a la salud reproductiva.
Por otra parte, el costo anual de proveer tales servicios mediante una atención de salud calificada, que fue de 4.000 millones de dólares en 2000, será de 9.000 millones de dólares en 2015.
Pese a esto, Obaid sostuvo que «los gobiernos están asumiendo la voluntad política necesaria para revertir la pandemia».
La directora de UNIFEM dijo ver señales claras en la declaración de la cumbre africana sobre el VIH-sida, realizada la semana pasada en Nigeria, y en el interés que despierta una sesión especial de la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre el tema, prevista para el mes próximo.
Obaid reclamó mayor compromiso reflejado en mayores recursos y reveló que UNIFEM recibió en los últimos seis meses casi 80 millones de dólares de Holanda y Gran Bretaña, y medio millón de dólares de Canadá para remediar la actual carencia de anticonceptivos y condones.
UNIFEM pidió asimismo la elaboración de una estrategia mundial que promueva la igualdad de género y combata la violencia contra la mujer, amplíe los servicios de salud reproductiva y supere los factores económicos, sociales y culturales que conducen a la propagación del sida.
El ministro de Salud de Turquía, Osman Durmus, planteó en la conferencia revisar «las actuales políticas» con el fin de sumar la participación pública, privada y de las ONG en el alcance de la seguridad anticonceptiva.
Durmus, ex profesor de cirugía, sostuvo en la reunión que las naciones en desarrollo necesitan apoyo no sólo en la provisión y fabricación de anticonceptivos, sino en el acceso a materias primas menos costosas.
El ministro turco pidió más participación de las ONG en el suministro de servicios de salud reproductiva pues éstas, en su opinión, están libres de las «limitaciones burocráticas» de los gobiernos, y cuentan con «mecanismos» para elevar la participación pública.
Sin embargo, el ministro advirtió que sus propuestas no constituían «un plan uniforme» para su aplicación en todos los países.
La conferencia de Estambul fue organizada por el Grupo de Trabajo Interino (GTI) para la Seguridad en Suministros de Salud Reproductiva, a raíz de la grave carencia de condones y anticonceptivos en muchos países en desarrollo.
El GTI está integrado por la ONG PATH-Population Action International, por John Snow Incorporated y por la fundación privada Wallace Global Fund.
Amy Coen, presidenta de PATH, sostuvo que el GTI espera que esta conferencia ayude a «identificar las causas de los fracasos y debilidades en los sistemas de distribución de materias primas, así como a estimular acciones para asegurar los suministros esenciales para la atención de la salud reproductiva».
Sólo el año pasado, dijo Coen, la carencia de fondos para anticonceptivos y condones fue de por lo menos 20 millones de dólares.
«Este cálculo no incluye a países como China, India y Brasil y otros casi autosuficientes en materia de anticonceptivos, si bien no en cuanto a la necesidad de condones», agregó Coen.
«No se trata sólo de dinero, sino de coordinación entre los donantes y de fortalecimiento de la capacidad de los países en desarrollo», sostuvo.
«La mitad de la población mundial, de 6.000 millones de personas, tienen entre 15 y 24 años y necesitan condones y anticonceptivos. En 15 años, 3.000 millones más habrán alcanzado la edad reproductiva», aseguró Coen.
Esto significa que «en 15 años crecerá en 80 por ciento el número total de personas que usan anticonceptivos solamente en 87 países». En Africa subsahariana, el número se triplicará, precisó.
El año pasado el sida causó 2,5 millones de muertes en el mundo. Mientras crece la demanda de condones y anticonceptivos, se reducen los recursos para la prevención de la enfermedad.
«Las naciones más ricas del mundo no están cumpliendo con su parte en la prevención de estas muertes por sida, ni en la de medio millón de muertes por complicaciones en el embarazo», subrayó Coen. (FIN/IPS/tra-en/ro/mn/dc/aq/he/01