Activistas de India llevan a cabo una campaña por el derecho de la población a medicamentos baratos cuya producción local podría interrumpirse en 2005, cuando entren en vigencia nuevas normas sobre derechos de propiedad intelectual.
India posee una importante industria de medicamentos genéricos, identificados con el nombre de su principio activo y mucho más baratos que sus equivalentes con marca comercial registrada.
Esa industria se ha desarrollado al amparo de un sistema de patentes que no reconoce derechos sobre los productos, sino sólo sobre su proceso de manufactura.
En 2005 entrará en vigencia en el país el acuerdo sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS, por su sigla en inglés) de la Organización Mundial de Comercio, e India deberá haber adoptado nuevas leyes que prohíban fabricar productos patentados.
La campaña en defensa de los medicamentos baratos fue lanzada por la organización no gubernamental (ONG) Colectivo de Abogados, con sede en la ciudad occidental de Mumbai, y su primera etapa se refiere a los fármacos contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), pero se prevé que luego abarque todos los demás.
Colectivo de Abogados organizó un acto público en Mumbai hace dos semanas, y otro en Nueva Delhi el 1 de mayo. Está previsto que la campaña alcance todas las ciudades del país, con apoyo de otras ONG, grupos de médicos que trabajan con enfermos de sida y redes de personas afectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el mal.
La campaña recibió un importante estímulo el mes pasado, cuando 39 grandes firmas farmacéuticas retiraron la demanda que habían presentado en Sudáfrica contra una ley que permitió importar o producir medicamentos genéricos contra el sida.
El caso generó una discusión mundial sobre el derecho de los gobiernos de países en desarrollo a defender la salud de sus pueblos contra intereses comerciales de las transnacionales farmacéuticas.
Esas firmas mantienen muy alto el precio de sus medicamentos contra el sida, con el argumento de que eso es necesario para cubrir los grandes costos de investigación y desarrollo de esos fármacos.
El resultado es que los medicamentos resultan inaccesibles para los pobres de países asiáticos y africanos muy afectados por el sida.
Las transnacionales consideran piratas a firmas como la india Cipla, la cual produce una versión barata del tratamiento con tres medicamentos antirretrovirales (stavudina, lamivudina y nevirapina) que han demostrado su eficacia para frenar el desarrollo del sida.
Ese tratamiento triple cuesta entre 10.000 y 15.000 dólares por paciente y por año en la versión con marcas registradas por transnacionales, pero Cipla vende un tratamiento equivalente a 1.000 dólares por paciente y por año.
La compañía india ofreció a la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras, que trabaja contra el sida en Africa, medicamentos para ese tratamiento a 350 dólares por paciente y por año.
La semana pasada, Cipla firmó un acuerdo especial con el gobierno de Nigeria, para proporcionarle el tratamiento triple a 300 dólares por paciente y por año.
Otras firmas farmacéuticas indias que ofrecen versiones baratas del tratamiento son Hetero Drugs (a 347 dólares por paciente y por año) y Aurobindo (a 295 dólares por paciente y por año).
En India existen 3,5 millones de portadores de VIH, según cálculos oficiales.
«Debemos presionar a las autoridades y los legisladores para asegurar que no se comprometan los derechos de los ciudadanos a los fármacos de bajo costo en la próxima ley de patentes, especialmente cuando entre en vigor el TRIPS», exhortó Akshay Khanna, del Colectivo de Abogados.
El Parlamento analiza actualmente un proyecto de ley de patentes para compatibilizarlo con el TRIPS.
Una vez que el TRIPS entre en vigor dejará de existir la opción de producir fármacos genéricos, advirtió Vandana Shiva, directora de la Fundación de Investigación para la Ciencia, la Tecnología y la Ecología, institución de Delhi que lidera una campaña nacional contra la imposición del TRIPS.
«Una vez que el TRIPS esté en vigor, no sólo empresas como Cipla no podrán producir fármacos genéricos y exportarlos a países como Sudáfrica, sino que no podrán ofrecer medicamentos a bajo costo a millones de indios que los necesitan», sostuvo Shiva.
«Si el TRIPS es un desastre, también lo es el proyecto de ley ante el Parlamento», afirmó B.K. Keayla, integrante de la comisión parlamentaria que estudia el proyecto.
Fuentes médicas proponen que India siga el ejemplo de Brasil, que brinda el tratamiento triple gratuitamente, y de Sudáfrica, que declaró emergencia nacional a la pandemia de sida, y defendieron el derecho del país para comprar medicamentos más baratos contra la enfermedad.
Brasil ofrece el tratamiento contra el sida gratuitamente a sus ciudadanos desde 1998, creó una red de clínicas contra la enfermedad y comenzó a producir copias de marcas de fármacos conocidos, lo cual redujo sus precios en 79 por ciento.
La estrategia brasileña ayudó a estabilizar la epidemia, redujo las tasas de transmisión del virus y llevó la mortalidad por sida a la mitad. (FIN/IPS/tra-en/tvp/ral/mp-aq/he/01