El candidato centrista Alejandro Toledo conserva ventaja sobre el socialdemócrata Alan García en la disputa por la presidencia de Perú, a falta de tres días para la segunda y definitiva vuelta electoral, y la diferencia oscila entre tres y 11 puntos, según la fuente de la encuesta.
Cinco empresas de opinión pública que ofrecieron este jueves sus conclusiones mantienen a Toledo al frente, aunque el empleo de diferentes técnicas para medir la intención de voto rompió la homogeneidad de los resultados obtenidos en anteriores consultas.
La ventaja de Toledo, del partido Perú Posible, es en promedio de ocho puntos tratándose de encuestas (preguntas sobre preferencia de voto) y de 6,4 por ciento en las simulaciones de voto.
Los cinco institutos señalaron que García, que gobernó Perú entre 1985 y 1990, recortará distancias, aunque quizá el tiempo restante hasta la votación sea insuficiente para su victoria.
El aspirante de Perú Posible logró 36,5 por ciento de los votos en la primera ronda electoral, el 8 de abril, y García, del Partido Apista Peruano, se ubicó en segundo lugar, con 25,8 por ciento.
Toledo «sueña las 24 horas del día en ser presidente», y García «parece querer perder, tal vez porque percibe que no podria gobernar por el insuficiente respaldo parlamentario que tendría aun buscando alianzas», comentó Manuel Torrado, de la empresa Datum.
Una derrota por estrecho margen pondría a García «en el partidor de una nueva contienda», explicó Torrado.
La simulación de voto realizada por algunas empresas reduce la cantidad de indecisos y hace aflorar parcialmente un presunto voto escondido a favor de García.
El voto en blanco y los indecisos suman 20 por ciento del total, pero los encuestadores opinan que la mayoría de las personas inclinadas de momento por esas opciones pueden cambiar su decisión el último día.
La empresa Datum realizó simulaciones en distintas partes del país, utilizando réplicas de la cédula oficial de votación, para que el consultado registrara su intención en forma anónima.
Este método también permitió establecer el conocimiento que la ciudadanía tiene de la mecánica del sufragio.
El proceso de conteo de votos empleado por Datum es también tomado del sistema que utilizarán las autoridades electorales el próximo domingo.
Los cinco institutos destacaron que, en el balance de cualidades personales, la opinión popular favorece a Garcia, incluso entre 40 y 60 por ciento en algunos aspectos, como la sinceridad.
Pero Toledo es más aceptado tratándose de la expresión a favor de objetivos sociales concretos, como la generación de empleo, la descentralización administrativa y la lucha contra la corrupción.
Los dos candidatos han centrado sus promesas en la rápida creación de empleos, en un país de 25 millones de habitantes y donde el desempleo y subempleo alcanzan a 51 por ciento de la población económicamente activa y la pobreza afecta a cinco de cada 10 personas, dos de las cuales son indigentes.
Toledo, ex funcionario del Banco Mundial, confía en reactivar la economía a través de la captación de nuevas inversiones, en tanto el ex presidente García (1985-1990) propone salir de la recesión con el aumento del consumo interno. Pero ambos esquemas han fracasado anteriormente, según expertos.
Los expertos coinciden en que quien sea el vencedor en las elecciones del domingo tendrá una extrema vulnerabilidad frente a un Poder Legislativo de difícil manejo.
Ni Toledo ni García tienen mayoría parlamentaria propia y esa comprobación «crea una circunstancia peligrosa», advirtió Fernando Tuesta, director de la Oficina Nacional de Procesos Electorales.
La primera ronda electoral otorgó a Perú Posible 45 bancas de un parlamento unicameral de 120 miembros, mientras que el Partido Aprista Peruano, de García, obtuvo 28 representantes. (FIN/IPS/la/ff/ip/01
