DERECHOS HUMANOS-VENEZUELA: La batalla doméstica de cada día

Muchos hogares venezolanos se han convertido en campo de batalla, donde las mujeres son las principales víctimas de los 70 casos diarios registrados en promedio por las autoridades, aunque tampoco se salvan los hombres.

La situación se agrava los fines de semana, cuando la mayoría de los miembros de las familias se encuentran en sus hogares. La división de delitos contra la mujer y la familia del Cuerpo Técnico de Policía Judicial es frecuentada cada lunes por mujeres atacadas por su pareja.

Pero cada caso reportado «hay que multiplicarlo por 15, ya que muchas amenazadas no se atreven a hablar», advirtió Marisol de La Rosa, presidenta de la Fundación para la Prevención de la Violencia Doméstica contra la Mujer.

Organizaciones no gubernamentales estiman que cada año unas 600.000 venezolanas son objeto de agresión física o psicológica, violencia estimulada por la ingesta de alcohol o de drogas, el desempleo o el machismo.

La policía informó que en el primer trimestre del año se denunciaron 1.463 casos, 393 de los cuales fueron derivados a la Fiscalía General o a otros organismos oficiales que atienden esas demandas.

Entre las denuncias registradas en este lapso aparecen también 75 hombres, que acusaron a su pareja de maltrato físico o psicológico.

Odalis Caldera, jefa de la división de delitos contra la mujer y la familia de la policía, explicó a IPS que se aprecia un aumento de las denuncias, acorde al mayor conocimiento de la existencia de una ley que castiga a los agresores.

La norma contra la violencia de la mujer y la familia fue aprobada en julio de 1998 y entró en vigor en enero de 1999. Venezuela fue uno de los últimos países de América Latina en adoptar este tipo de ley de protección familiar.

Sin embargo, Caldera reconoce que buena parte de la población aún ignora ese instrumento legal, que se evidencia incluso en la falta de preparación en la materia de muchos policías.

La funcionaria informó que se ha iniciado una campaña de formación del personal sobre los alcances de la ley, para apurar su aplicación efectiva.

Por su parte, la psicóloga Catrín Ramírez, de la no gubernamental Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa), señaló a IPS que no se «puede permitir que por falta de información o por incumplimiento de las autoridades no se atiendan los casos» de violencia doméstica.

«Estamos en una fase incipiente respecto de la ley, pero no deseamos más frustraciones y desesperanzas entre las agraviadas», agregó.

Las organizaciones de mujeres entienden que la aprobación de la ley contra la violencia familiar ha sido un gran logro, pese a apuntar que las penas establecidas son leves, ya que oscilan entre seis y 18 meses de prisión para los casos más graves.

Precisaron que los delitos de asesinato y de violación son sancionados según el código penal.

Las activistas todavía desconfían de los datos oficiales, pues no parecen dar una visión cabal de la dimensión del problema.

Ramírez indicó que «la falta de visión de género en las estadísticas del Ministerio de Salud, hace que no se registren los casos de enfermedades, accidentes, homicidios y suicidios relacionados directa o indirectamente con episodios de violencia contra la mujer».

Un factor psicológico que se añade a la problemática es la excesiva tolerancia de la mujer venezolana para con el agresor familiar.

«Cuando concretan la denuncia es porque ya hace años que reciben golpes, y las que llevan los casos hasta el final son muy pocas. Muchas terminan perdonando» al agresor, aseguró María del Mar Alvarez de Lovera, a cargo de la Defensoría Nacional de Derechos de la Mujer.

Un estudio realizado por Avesa señala que las mujeres maltratadas sufren en promedio dos de los cuatro tipos de violencia, que son emocional, física, acoso y antecedentes de abuso sexual.

Otro problema que comienza a ser cada vez más común «es la violencia contra las adolescentes, derivadas de las relaciones sexuales, destacó Ramírez.

«En este caso no se trata de delito conyugal, sino de dos seres humanos con capacidad de elegir con relación a sus cuerpos y a sus prácticas sexuales», puntualizó.

Una estadística de la Fundación de Promoción para la Mujer sobre 865 mujeres ingresadas en hospitales reveló que las edades oscilaban entre los 15 y los 34 años y que fueron atendidas por traumatismos, golpes, quemaduras y heridas de armas blancas.

En tanto, los datos de denuncias policiales indican que los maltratos femeninos se producen en todos los estratos socioeconómicos de Venezuela.

En el caso de las capas medias, «presumimos que la causa es la falta de una buena comunicación entre las parejas o la carencia de información adecuada para manejar situaciones críticas», apuntó Caldera.

La jefa policial agregó que también han aumentado los casos de violencia doméstica contra los hombres. Entre enero y marzo de este año, 75 varones denunciaron haber sido maltratados física o psicológicamente por su pareja.

La socióloga Morelba Jiménez comentó que el cambio de posición de la mujer en el hogar, que pasó de segunda a primera aportadora de ingresos, «la hace asumir papeles de autoridad en el núcleo familiar.

El alto nivel educativo y la generalización del uso de anticonceptivos le han dado poder a la mujer. «Esos son fenómenos de género y producen violencia», sentenció.

El maltrato femenino fue objeto de estudio en un foro organizado en Caracas por la fundación estadounidense Mundo de Sabiduría, con el objetivo de intercambiar experiencias entre ambos países.

Uno de los asistentes al seminario comentó a IPS que este es un problema que afecta la posibilidad de desarrollo del país. Añadió que Venezuela tiene entre 12 y 20 años de retraso respecto de la legislación y de los movimientos femeninos de Estados Unidos.

Pero reconoció que el trabajo en equipo que realizan las organizaciones no gubernamentales venezolanas está logrando muchos avances.

La violencia doméstica también ha ocupado la atención de los programas sociales del Banco Interamericano de Desarrollo y de otros organismos multilaterales, que entienden es un asunto de salud pública causante de enfermedades como el cáncer y el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Mientras, el inventario de casos de violencia en poder de la policía advierte que en Venezuela muchos hogares se han convertido en espacios de cruentas batallas. (FIN/IPS/mp/dm/hd/01

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