CUBA: Castro regresa de su gira por países hermanos

El presidente Fidel Castro regresó hoy a Cuba de su gira más extensa en muchos años, que lo llevó a varios «países hermanos» de Africa, Asia y Medio Oriente en busca de alianzas políticas y económicas.

Castro, quien evitó ausencias prolongada del país durante la crisis económica que se desató en los años 90, viajó ahora por casi dos semanas para realizar visitas oficiales a Argelia, Irán, Malasia, Qatar, Siria y Libia, además de una escala técnica en Portugal.

En la agenda de trabajo, el mandatario llevaba como asunto prioritario la búsqueda de posiciones comunes para contrarrestar el «poder hegemónico» de Estados Unidos, el enemigo número uno desde su arribo al poder en 1959.

Para Castro, sólo una alianza del Sur en el seno del Movimiento No Alineados y del Grupo de los 77, coalición de 133 países en desarrollo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), podrá garantizar la sobrevivencia de esas naciones.

La gira sucedió al inicio de una ofensiva política cubana en favor de que los gobiernos de América Latina y el Caribe plebisciten la incorporación al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en creación «bajo la égida de Washington».

El diputado sirio Yasser Nehlawi dijo el miércoles que la visita del «líder máximo» desembocará «en una estrecha cooperación, que se concentrará sobre todo a nivel de las instancias internacionales», como la ONU.

Nehlawi, relator de la Comisión de Seguridad Nacional del parlamento de su país, explicó a la prensa que, en el caso de su país, «la cooperación frente a la hegemonía (estadounidense) se articulará también en torno a las relaciones con China».

La posibilidad de coincidencias en la arena internacional se reflejó también durante la visita de Castro a Qatar, país del Golfo que mantiene estrechas relaciones con Estados Unidos, pero critica el embargo económico impuesto contra Cuba por Washington hace más de 40 años.

Qatar se sumó en abril en Ginebra a otras 19 naciones para votar en contra de una resolución de condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, a pesar de las fuertes presiones de Estados Unidos, según versiones de La Habana. La censura fue aprobada por 22 votos.

La visita de Castro a Qatar incluyó un viaje a la región de Ras Laffan, considerado uno de los centros productores de gas natural más grande del mundo.

Los dos gobiernos esperan también aumentar la cooperación en las áreas de salud, deportes, educación, cultura, turismo, comercio y en el intercambio de experiencias, informaron medios de prensa de ese país árabe.

En tanto, se conoció que Malasia otorgó créditos a Cuba por 15 millones de dólares para la compra de aceite de Palma, además de que Castro habría invitado a los empresarios de ese país asiático a invertir en la isla.

Mientras, la visita del presidente cubano a Argelia permitió la firma de un protocolo de cooperación en salud y comercio, que deberá ampliar las transacciones actuales en materia de exportaciones cubanas de vacunas, equipos médicos y transferencia de tecnología.

La industria farmacéutica ocupa también parte importante de los vínculos cubanos con Irán, donde Cuba colabora en la construcción de una planta para la producción de la vacuna cubana contra la hepatitis B y otros medicamentos.

Irán compra anualmente 100.000 toneladas de azúcar cubano, parte importante del comercio bilateral de casi 20 millones de dólares. Por su parte, Cuba está construyendo en esa nación siete centrales de producción azucarera.

Más allá de consolidar alianzas políticas e impulsar acuerdos económicos, observadores en la isla indicaron que la gira del presidente Castro puede haber tenido también la intención de buscar alternativas para la compra de petróleo a crédito.

Cuatro de los seis países visitados por Castro (Argelia, Irán, Libia y Qatar) integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), productora de casi 40 por ciento de los 77 millones de barriles diarios de petróleo que demanda el mercado mundial.

Cuba y Venezuela suscribieron el año pasado un acuerdo de cooperación integral, que incluye la venta a la isla de 53.000 barriles (6.900 toneladas) diarios de petróleo a precios de mercado, con condiciones favorables de pago.

La cuota venezolana cubre alrededor de 31 por ciento de la demanda diaria de la isla, que se complementa con la producción local, pero aún es insuficiente.

Rumores sobre la escasez de petróleo en el país antecedieron al retorno de Castro este viernes. La voz de «no hay petróleo» corrió rápidamente cuando el jueves fue cortado el servicio eléctrico en varios municipios de La Habana.

Trabajadores de entidades estatales consultados por IPS dijeron que la entrega de gasolina para los autos en función de trabajo se había reducido al mínimo en los últimos días, y en algunos casos se dejó de otorgar totalmente.

Economistas locales aseguran que Cuba se enfrenta nuevamente a la escasez de liquidez en las arcas del Estado, situación que puede agravarse con una nueva caída de la zafra azucarera este año de hasta unos tres millones de toneladas.

La esperanza de las autoridades se centra en la tendencia al alza de los precios del azúcar, en la producción de níquel y en el aumento de los ingresos por turismo. Se espera que a mediados de año Cuba haya recibido por primera vez dos millones de visitantes.

Además de la complicada situación económica, Castro se reencontró con las tensiones que matizan las relaciones de su gobierno con varios países de América Latina que votaron a favor de la censura contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Tanto el presidente como su canciller, Felipe Pérez Roque, han criticado fuertemente, y en algunos casos han tildado de «títeres» de Estados Unidos, a los gobiernos de Argentina, Uruguay, Costa Rica y Guatemala por su votación en Ginebra. (FIN/IPS/da/dm/ip/01

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