La puesta en funciones de un nuevo batallón adiestrado por instructores de Estados Unidos completó hoy el componente militar del Plan Colombia, con el que el gobierno de Andrés Pastrana combate a los narcotraficantes y a fuerzas irregulares.
El batallón de 698 hombres integrará la brigada que opera en la base de Larandia, departamento de Caquetá (sudeste), epicentro del llamado Plan Colombia, para el que Estados Unidos aportó 1.300 millones de dólares, destinados en 70 por ciento a reprimir el narcotráfico.
Estados Unidos aportó 25 helicópteros, con los que se fueron erradicadas entre diciembre y marzo 30.000 hectáreas de cultivos de coca, 40 por ciento de los que existían en el sudeste colombiano, según el Ministerio de Defensa.
La brigada integra la Fuerza de Tareas del Sur, que cuenta con unos 10.000 efectivos del ejército, la marina de guerra y la policía, apostados en la base militar de Tres Esquinas, en Caquetá, explicó el comandante de la brigada, general Mario Montoya.
La meta del Plan Colombia es eliminar totalmente el narcotráfico en este país en cinco años.
La brigada antinarcóticos concentrará sus operaciones en los departamentos de Putumayo y Caquetá, una región con alta presencia de paramilitares y guerrilleros donde se produce 70 por ciento de la coca destinada a la producción de cocaína, dijo Montoya.
Luego, el contingente se dedicará a combatir el narcotráfico en otras regiones de Colombia.
La brigada cuenta con equipos de avanzada y adiestramiento militar suministrado por Washington en el marco del Plan Colombia, diseñado con los parámetros de la lucha antidrogas del gobierno estadounidense. El plan se puso en marcha entre agosto y septiembre pasados.
Montoya afirmó que Colombia cuenta con 170 militares estadounidenses en labores de adiestramiento y capacitación y con 60 asesores contrataados.
La presencia de militares estadounidenses y el destino de la mayoría de los recursos aportados por Estados Unidos al Plan Colombia fue rechazada por 60 organizaciones no gubernamentales colombianas, norteamericanas y europeas.
Estas organizaciones consideran que esta asistencia contribuye a una escalada de la guerra interna, que puede convertir a Colombia en un nuevo Vietnam.
El senador independiente Rafael Orduz, dijo a IPS que el inicio de operaciones del nuevo batallón se completa el «pie de fuerza del Plan Colombia, una estrategia de Washington y el gobierno de Pastrana en la que se combina el fortalecimiento militar y la erradicación de los cultivos ilícitos».
Para Orduz, la presencia estadounidense no puede considerarse un acto de «intervencionismo» porque se basada en una ley del Congreso en Washington aceptada por el gobierno de Pastrana.
No obstante, el legislador consideró que estrategia aplicada consiste en combatir por igual a narcotraficantes, paramilitares de derecha y guerrilleros con los que el gobierno está embarcado en un proceso de paz.
Esta estrategia es «una combinación fatal» en que la población civil resultará desplazada del territorio donde se implementan los planes de erradicación de cultivos ilícitos.
La presencia estadounidense es parte de «una estrategia de largo plazo y alcance continental del Pentágono (Departamento de Defensa estadounidense), que busca el control territorial para su política global de libre comercio», dijo Jorge Rojas, de la coalición de organizaciones no gubernamentales Paz Colombia.
El Departamento de Estado (cancillería) estadounidense procura la aprobación del Congreso para el lanzamiento de la Iniciativa Regional Andina (IRA), negociada en secreto con Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, según versiones periodísticas.
Para el secretario de Estado (cancillería) estadounidense, Colin Powell, la IRA permitirá a Estados Unidos concentrarse en «el narcotráfico en Colombia», pero sin perder de vista que se trata de «un problema regional».
El gobierno de George Bush prevé en su presupuesto para 2002 asignar a la región andina, a través de la IRA, 731 millones de dólares. La mitad se destinaría a Colombia y el resto a los demás seis países, que sufrirán los efectos de la aplicación del Plan Colombia. (FIN/IPS/yf/mj/ip/01
