(Arte y Cultura) MUSICA-EEUU: Cuidado, ese disco puede hacerlo adorar al diablo

La música disco causa homosexualidad en los ratones y sordera en los cerdos, y 98 por ciento de los embarazos adolescentes se producen al escuchar rock. Fantasías de esa índole han sostenido en Estados Unidos la censura de expresiones de música popular.

La larga historia de ese clase de censura es analizada en el libro «Parental Advisory: Music Censorship in America» (Advertencia a los padres: Censura musical en Estados Unidos).

Los jóvenes blancos que interpretan música negra contribuyen al mestizaje de Estados Unidos. «¿Esto es cierto? Por supuesto que no. ¿Hay gente que lo cree? Claro que sí», dijo Eric Muzum, quien a los 34 años es el mayor experto en censura musical de Estados Unidos.

Al presentar su libro «Parental Advisory», Nuzum realizó una crítica demoledora a la larga historia de la censura musical que incluyó quema de discos, prohibiciones y castigos en este país.

Bienvenidos al orwelliano mundo de Tipper Gore, el grupo Parents Music Resource Centre (PMRC, que logró imponer la etiqueta de «advertencia a los padres»), la Comisión Federal de Comercio (FTC) y la cadena de tiendas Wal-Mart, que vende uno de cada diez discos compactos en Estados Unidos.

Tras la pretensión de proteger de contenidos ofensivos a niños y jóvenes, la censura suele movilizarse por cuestiones raciales, de clase o políticas, dijo Nuzum al hablar ante la organización Freedom Forum First Amendment Center, de Nueva York.

Por ejemplo, la responsabilidad por la muerte de 13 personas en el Columbine High School fue endilgada a las canciones de Marilyn Manson, aún cuando se supo que a ninguno de los dos asesinos adolescentes les gustaba ese artista.

Si bien Estados Unidos exhibe una imagen de fuerte individualismo y de irrestricta libertad de expresión, muchos artistas sufrieron a manos de los autoproclamados guardianes de la moral pública, desde los Beatles a Elvis Presley, y desde Ozzie Osbourne a 2 Live Crew, sostiene el libro de Nuzum.

En 1990, los estados de Florida, Indiana, Ohio, Pennsylvania, Tennessee y Wisconsin prohibieron por obsceno el álbum de 2 Live Crew «As Nasty As They Wanna Be», en particular por la canción titulada «Me So Horny» (Yo, tan caliente).

El desconocimiento de la prohibición se castigaba con multas de 10.000 a 100.000 dólares en el estado de Tennessee, y con proceso penal en Florida.

Nuzum puntualizó que contrariamente a lo que cree mucha gente sobre la Primera Enmienda (primera reforma de la constitución), no existe un derecho absoluto a la expresión artística en Estados Unidos.

Si bien el gobierno no puede determinar una prohibición total a una canción a menos que cumpla con criterios específicos de obscenidad, la cadena Wal-Mart sí puede, y lo hace por la simple consideración de que ciertos versos o ciertas imágenes son ofensivos, de algún modo.

Wal-Mart no vende ningún disco compacto o casete con la etiqueta de «advertencia a los padres», incluso si ésta fue puesta por error, como le pasó al rapero Bizzy Bone, acusado injustamente de promover la violencia escolar.

Si bien la confusión fue aclarada (Bizzy rapea tan rápido que es difícil entenderlo), Wal-Mart se negó a vender el disco. «La percepción es la realidad», dijo como toda explicación un vocero de la cadena de tiendas.

Para quienes viven en una gran ciudad esto puede no ser un problema. Pero los residentes de un suburbio de Ohio, como Nuzum, deben viajar kilómetros para encontrar una tienda que venda la música que quieren escuchar.

Una consecuencia lógica es que los músicos y las compañías discográficas sufren tremendas presiones para colocar sus discos en los principales comercios de música que, tal como Wal-Mart, observan diversos tipos de autocensura.

«Cuando el negocio es vender discos compactos, uno debe comprometerse con los estándares de sus artistas», dijo Nuzum. «Pero las normas que determinan qué es aceptable o no son arbitrarias».

El título de una canción del grupo Nirvana, «Rape Me» (viólame), debió ser cambiado por «Waif Me» (abandóname) en la tapa del disco, pero no en la canción, donde la frase era perfectamente audible.

No es casual, dijo Nuzum, que tres de cada cinco álbumes de rap contengan una etiqueta de «contenido explícito», mientras sólo uno de cada cinco álbumes de rock llevan esa advertencia.

El racismo de la sociedad estadounidense aflora cuando se debe determinar qué es ofensivo y qué no lo es.

Con el ascenso del rap en la década de 1990 la población blanca y los grupos como el PMRC se olvidaron del heavy metal y del punk y se inclinaron por la música de los barrios céntricos, sostuvo Nuzum.

«Pensaban que la música rap era misógina, favorable a las drogas y a la violencia, y no podían entender la diferencia entre cantar sobre un tema y promoverlo», explicó Nuzum.

«Los medios de comunicación, en su intento por mostrar una solución mágica a los problemas de esos barrios, ofrendaron al rap como un chivo expiatorio».

«En consecuencia los estadounidenses se volvieron sensibles con los temas del rap, sometiendo a este género musical a un control que no tienen canciones similares de otros géneros», señaló.

Sin embargo, «una vez que se pasa por alto el lenguaje y la violencia, estamos hablando de canciones de protesta».

La Comisión Federal de Comercio llevó a cabo varias audiencias para determinar si la industria del entretenimiento, incluso las empresas discográficas, debería ser responsabilizada por comercializar contenidos supuestamente violentos para los niños.

De una lista de 35 artistas considerados ofensivos o muy violentos por la Comisión, 30 son afro-estadounidenses.

Buena parte de la profunda investigación del libro «Parental Advisory» está disponible en el sitio web personal de Nuzum, ericnuzum.com, junto a información sobre su carrera como periodista de la cultura pop y director de programación de KSU-FM, emisora pública de la Kent State University, de Ohio. (FIN/IPS/tra- en/ks/aa/dc/aq/cr/01

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe