Uno de los legados de la carrera política del ex presidente y ex actor Joseph Estrada, hoy en la cárcel, es la proliferación de personalidades del mundo del espectáculo en las listas de candidatos para las elecciones nacionales de este mes en Filipinas.
Dos conocidas estrellas de cine se postulan a las alcaldías de dos ciudades, mientras varios actores aspiran a convertirse en concejales de ciudades o pueblos en las elecciones del lunes 14.
Phillip Salvador, actor de películas de acción en campaña por la alcaldía del distrito de Mandaluyong City, de Manila, afirma que tiene su propio dinero y no es un «político tradicional», una expresión despectiva referida a los políticos profesionales.
El ex presidente Estrada, detenido el 25 de abril por cargos de corrupción económica, era actor antes de ingresar a la política, en la que se inició como alcalde del pueblo de San Juan, en el distrito de Manila.
Más tarde ganó una banca en el Senado y llegó a la vicepresidencia antes de ser elegido presidente en 1998, con gran apoyo popular.
Conocido como un alcalde de duro discurso, aunque poco elocuente o activo como legislador, la carrera de Estrada se vio claramente beneficiada por el fuerte reconocimiento que tenía entre los filipinos, en especial fuera de la capital.
Joseph Estrada es en verdad el nombre artístico por el cual millones de filipinos lo conocen, como actor que encarnó papeles en los que tomaba partido por los más débiles.
Esta imagen populista fue un elemento a favor de Estrada, conocido por su apelativo «Erap», en una carrera artística de más de tres décadas.
Esta es en parte la razón por la cual decenas de miles, algunos afirman que millones, se lanzaron a las calles de Manila la semana pasada, pidiendo su retorno a la presidencia e incluso una elección anticipada para retirar del cargo a la actual presidenta Gloria Macapagal Arroyo.
La importancia del reconocimiento público y de contar con un nombre memorable en la carrera política se ven claramente en las listas para las elecciones nacionales, donde se elegirán un total de 17.579 bancas en todo el país.
Mucho más que en las pasadas elecciones, los 34 millones de votantes podrán optar entre los candidatos a personas que proceden de programas de radio, televisión y cine, que buscan incursionar en el ámbito político.
«Joseph Estrada sintetizó la mezcla del mundo del espectáculo y la política. Es el mejor ejemplo de cómo un actor de cine puede actuar en el cargo más alto del país», dijo marites Vitug, veterana periodista y jefa de edición del semanario Newsbreak.
La fama cuenta y mucho en una cultura política donde, según los analistas, las elecciones no se basan en opciones racionales, sino en la buena envoltura de los candidatos como productos, a pesar de la madurez política que mostraron los filipinos en la revuelta popular que derribó a Estrada en enero.
«Se trata de un proyecto de manipulación mediática, no muy distinto de la venta de pasta de dientes o de jabón», subrayó el analista político y escritor Rigoberto Tiglao, antes de asumir como vocero personal de la actual presidenta Macapagal Arroyo.
Según esta interpretación, aquellos candidatos conocidos por el público de una forma u otra antes de lanzarse a la carrera política tienen una ventaja adicional con respecto a los políticos comunes, cuando se trata de manejar a las multitudes.
De hecho, los candidatos abogados se encuentran en peligro de perder en las encuestas, detrás de los personajes del mundo del espectáculo.
Esto explica por qué el candidato que lidera las preferencias para una banca al Senado es Noli de Castro, un político neófito, sólo conocido por haber sido el presentador del programa de televisión «Magandang Gabi Bayan» (Buenas noches, país) durante más de diez años.
Otro que corre la carrera electoral es Richard Gómez, un conocido actor y modelo, que había sido consejero especial en deportes de Estrada.
Gómez creó un partido, «El pueblo contra las drogas», y aspira a uno de los 53 escaños de la Cámara de Representantes que deben ser ocupados según el sistema de listas de partidos, diseñado para permitir la representatividad de sectores marginales.
También ingresó a la arena política la productora cinematográfica Armida Siguion Reyna, ex jefa de censores que se ha pronunciado contra la censura.
Ella cree que su programa musical de televisión Aawitan Kita (Cantaré por ti) la ayudará en su campaña. De hecho, ya registró el nombre del programa como su apodo oficial ante la Comisión Electoral.
El Senado actual cuenta con cuatro senadores del mundo del espectáculo: Ramón Revilla es estrella de cine, Roberto Jaworski fue jugador de básquetbol profesional, Vicente Sotto fue comediante y Loren Legarda fue presentadora de noticias. (FIN/IPS/tra-en/akm/js/ec/aq/ip/01
